Iglesia de Santa Maria
Su iglesia parroquial, románica de la segunda mitad del siglo XII, situada en lo más alto, se remozó en el siglo XVI. Se conservó la cabecera, joya arquitectónica, bella y elegante, de exquisitas proporciones y decoración. Su estructura es perfecta y también la sillería.
Exteriormente descansa en un banco. De él arrancan las dos columnas cilíndricas que dividen el tambor en tres paños. Cada uno lleva tres grandes arcadas ciegas, con arcos de medio punto y columnas de fuste cilíndrico o pilastras. Al pie de las ventanas y a la altura de los cimacios destacan sendas cenefas con decoración geométrica.
Interiormente sigue conformando un conjunto meritorio de estilo románico. El arco triunfal es uno de los elementos más señalados, junto con las columnas que los sostienen. El presbiterio está recorrido por una arquería ciega.
La pila bautismal es otra joya románica. Está decorada con arcos de medio punto y otros elementos; llama la atención el cuadrúpedo atacando a un reptil. (63)