Iglesia de San Miguel Arcángel.
Esta iglesia, pequeña y románica, es el monumento más importante del valle de Manzanedo y el prototipo de los templos de la zona. El mayor encanto radica en su sencillez y en sus equilibradas proporciones.
Pudo tener origen monacal y haberse levantado en las décadas centrales del siglo XII.
Tiene planta rectangular y cabecera rematada en ábside semicircular. Sobre el hastial, al poniente, se eleva la espadaña y también la portada. Todo el edificio cuenta con magnífica obra de sillería.
La cabecera sigue el modelo románico tradicional, aunque lleva un par de contrafuertes prismáticos que mueren bajo el alero, entre la numerosa colección de canecillos. En el testero se abre una ventana, con resaltado guardapolvo de ajedrezado; con la misma ornamentación se encuentran los ábacos de las columnas de corto fuste y capiteles con leones afrontados.
La portada se abre bajo la espadaña, protegida por un pórtico.. Lo más llamativo es el tímpano; representa la lucha de San Miguel y el dragón.
La arquitectura del interior del templo ofrece sus elementos en plena desnudez, con la austera belleza de sus líneas funcionales.
Es en el presbiterio donde se congregan las mejores galas constructivas y ornamentales. Los arcos fajones y la arcada ciega constituyen el foco de atención. (63)

web local