Ucero (So) |
Igl de San Juan Bautista; en este edificio del XVIII hay una pila bautismal románica compuesta de copa troncocónica decorada con bocel en la embocadura y dos series de arcos de medio punto, separadas por un listel. (312) Ermita del Castillo; estamos ante los restos de un templo de ábside semicircular, presbiterio recto y una nave. En el eje de la cabecera quedan los restos de una saetera, en el presbiterio también quedan dos huecos correspondientes a sendos vanos, en el muro norte y en el sur, respectivamente. A mediodía estaba la portada, totalmente desaparecida, sobre el hueco quedan cuatro canes que nos indican la existencia de un pórtico. En el interior queda una roza que recorre los muros altos de la cabecera, y que sirvió de arranque de las bóvedas de la cabecera. (312) Ermita de la Virgen de Villavieja; edificio en ruinas, su planta es rectangular, sin diferencias entre la nave y la cabecera, aunque es probable que pertenezca a una reforma posterior. La portada está formada por un arco de medio punto, dentro del cual se aloja otro de sección semicircular, todo descansa en jambas en forma de semicolumnas, sin capiteles y sin impostas. Flanqueando la portada, pero más elevadas, encontramos dos saeteras formadas por tres piedras: dos para las jambas y otra para el arco. El alero está formado por cornisa de lajas sujetada por canecillos de nacela. (312) Ermita de San Bartolomé; se cree que es un edificio templario, debido a la situación en la que se encuentra y a los documentos hallados que así lo refieren. Estamos ante un templo de cruz latina, con ábside semicircular, corto presbiterio, destacado crucero y una nave. El ábside carece de zócalo, ya que se halla asentado sobre un promontorio, su tambor se divide en tres años debido a dos pilastras que lo recorren entero. Unas ventanas ocupan el centro de cada paño, se trata de saeteras abocinadas enmarcadas por un arco sin impostas, trasdosado por una chambrana. El alero se compone de cornisa de nacela sostenida por canecillos geométricos, destacando uno que lleva un crismón; dos pilastrillas dan paso al presbiterio. En la fachada meridional de la nave encontramos la portada horadada en el muro y flanqueada por dos pilares laterales que llegan hasta el alero, se cubre con un tejaroz. El arco es apuntado y se compone de seis arquivoltas aboceladas y con motivos florales; la sexta hace la función de la chambrana. Los arcos pares apoyan en columnillas acodilladas y los impares en pilastras, compartiendo todas un podio. Las aristas de las pilastras se decoran con rosetillas cuadrangulares y en las columnas los capiteles poseen motivos vegetales. El tejaroz tiene cornisa de nacela sostenida por canes de formas geométricas, cabezas humanas, de león, un personaje sentado y una cruz griega cuyos brazos son cabezas humanas. Las capillas laterales poseen dos óculos de dobles roscas, con aristas a bocel y chambrana exterior con puntas de diamante; el alero es de las mismas características que en el resto del templo. En el interior del centro vemos el hemiciclo cubierto con una bóveda de tres gallones, con nervios que convergen en una clave, las nervaduras apoyan en dos ménsulas formadas por columnillas que parten de sendas cabezas, con capiteles vegetales. El presbiterio sigue un esquema similar a la nave, se delimita a este y oeste, por sendos arcos apuntados sobre semicolumnas adosadas con capiteles vegetales; los cimacios se prolongan en impostas que recorren la base de la bóveda de cañón apuntado de este tramo. El crucero está formado por dos capillas laterales a las que se accede por medio de un arco apuntado y doblado que descansa directamente en las jambas. Estas capillas cuadradas se cubren con bóveda de cañón perpendicular al eje de la nave, arrancando éstas de una imposta de cuarto de bocel. La nave se divide en tres tramos por medio de dos fajones que sostienen la bóveda apuntada, los capiteles siguen siendo vegetales. (312) El monasterio templario recibía el nombre de San Juan de Otero. (51) |
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- Fotos de San Bartolome |