Queridos amigos:
Vamos a detenernos un momento en un par de imágenes de los frescos de
Karanlink Kilise, la
Iglesia Oscura, llamada así seguramente por la escasa luz que se filtra en su interior, y gracias a lo cual se han conservado óptimamente uno de los más completos ciclos de la pintura bizantina del periodo posiconoclasta. Por la colocación de las imágenes, en consonancia con la arquitectura de la iglesia, y por el uso del color azul que se obtenía del
azufre, y que era muy caro, se supone que los artistas que trabajaron en esta iglesia lo hicieron en buenas condiciones de tiempo y de dinero.
En esta imagen vemos, en la parte superior, las Tres Marías ante el sepulcro... y el ángel que lo guarda señalando a una especie de
espiral... Debajo, el emperador Constantino y su madre (santa Helena) sosteniendo la Vera Cruz.
En esta otra, una bella representación del tema de la
Transfiguración (tercera teofanía de Cristo), en la que éste aparece rodeado por Elías y Moisés, y donde también aparecen Pedro, Santiago y Juan.
He encontrado otras dos iconografías con el tema:
Chartres. sacred-destinations.
petrus.agricola. Columna de bronce que fue creada para la Abadñia de Saint Michael, pero que ahora está en la Catedral de Hildesheim.
17:1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado.
17:2 Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.
17:3 De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús.
17:4 Pedro dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si quieres, levantaré aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".
17:5 Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo".
17:6 Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor.
17:7 Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: "Levántense, no tengan miedo".
17:8 Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo.
17:9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos". (Mateo).
¿Conocéis algún ejemplo en escultura de este tema? ¿Es realmente poco frecuente en el románico? Seguramente nuestro eminente teólogo del foro podrá ayudarnos
.
Me despido con unos bellísimos versos de
Mevlana Rumi, filósofo, poeta y místico musulman del siglo, que tiene un mausoleo en la ciudad turca de Konya, cercana a la Capadocia.
Ven, ven, quienquiera que seas!
Infiel, religioso o pagano, poco importa.
¡Ven, aunque hayas roto mil veces tus promesas!
¡Ven, a pesar de todo, ven!
Nuestra caravana no es la de la desilusión!
Nuestra caravana es la de la esperanza!Abrazos.