Hola a todos
Aprovechando que es sábado, una entrada un poco larga.
Para alegría de much@s, Visitas totales: 2000012.
¡Felicidades a tod@s los que hacen posible Círculo Románico!Ya que se nos va de viaje, esta entrada me gustaría dedicársela al quió, a mi buen amigo demiguel.Por mucho que la evidencia apunte hacia otros lados, todavía se recogen testimonios como el siguiente sobre el templo de San Miguel de Biota:
Citar:
“La iglesia de San Miguel de Biota (Cinco Villas, Zaragoza) presenta una profusa decoración escultórica que se concentra en las dos portadas situadas en los muros sur y oeste del templo. La portada meridional se dispone a partir de cuatro arquivoltas que descansan sobre cuatro columnas con capiteles figurativos y zoomórficos. De izquierda a derecha, podemos observar la representación de dos aves enfrentadas; una mujer enmarcada por dos dragones alados; dos animales fabulosos que se muerden las patas; y una escena juglaresca presidida por un arpista… No en vano, el interés iconográfico de la portada meridional se debe, esencialmente, a la psicostasis que preside el tímpano (FIG. 1). Nos encontramos ante la síntesis de las dos variantes en la iconografía del arcángel: el San Miguel vencedor del dragón-diablo y el pesaje se funden en el marco de un juicio colectivo de almas, metáfora del Juicio Final.”
Se sigue escribiendo:
“dos animales fabulosos que se muerden las patas”, cuando lo que se ven no son patas sino pies humanos:
Se sigue machacando:
“una escena juglaresca presidida por un arpista”, cuando lo que se representa es la escena del Hijo pródigo:
Se sigue mirando el detalle, tema de la
Psicostasis, perdiendo de vista el conjunto, la alegría de los tres ángeles:
Se quiere describir lo que se ve, cuando lo que se da es una auténtica lección teológica que tiene como base el capítulo XV del
Evangelio de San Lucas con la disposición de estos versículos: el primero, como base de las imágenes del tímpano; el segundo como modelo del único capitel de toda la portada sur que desarrolla en imágenes un contenido bíblico o evangélico, como pasa en la portada occidental, en la que también sólo hay un capitel de contenido bíblico, un Pantocrátor y su Tetramorfos:
Citar:
“10 Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta." 11 Dijo: "Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda.”
Un capítulo 15 de San Lucas que, en sus versículos 1-32, constituye el evangelio del 24 domingo del tiempo ordinario, ese que (por el movimiento del año litúrgico) tiende a leerse en las dos últimas semanas de septiembre. Y, claro está, el
29 de septiembre se dedica litúrgicamente a San Miguel, a San Gabriel y a San Rafael.
El tímpano de la portada sur de San Miguel de Biota no debe mirarse como una sinécdoque, la parte (la Psicostasis) por el todo, sino como un conjunto en el que se ensalzan a los tres arcángeles en un contexto determinado;
“Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.”Y, claro está, el capitel de abajo, se entiende cuando se sabe que el texto litúrgico ha sido interpretado teológicamente a través de una lección teológica de Juan Escoto Eriúgena, concentrada en un par de páginas. Sólo escribo un pequeño detalle:
Citar:
“¿Qué diré de las parábolas evangélicas, en concreto de la del Hijo pródigo, quien dilapidando en tierra extranjera parte de la hacienda que había recibido de su padre, coaccionado por la necesidad, reconociéndose culpable, movido a penitencia, retornó a su padre, por quién, recibido el hijo con mucha piedad y clemencia, no sólo alcanzó la gracia primera, sino que también por deferencia al hijo pródigo fue sacrificado un ternero cebado? ¿Quién es, pues, este hijo? ¿Acaso no representa al hombre hecho a imagen de Dios?”
“Evidentemente, el Padre celestial creó dos naturalezas para darse a conocer a sí mismo: la angélica y la humana, y a las dos les otorgó la gracia de la filiación. Ahora bien, el hombre es el hijo más joven, el ángel es el hijo mayor, puesto que la Escritura señala primero la creación del ángel, y después la creación del hombre. Así, pues, el hijo mayor significa la parte de la multitud angélica que nunca abandonó a su creador; el hijo más joven significa al hombre caído y que vive peregrino por su creador.”
Quió, demiguel, ahora, estamos dando forma a todo esto en forma de artículo. Y nosotros sí que estamos señalando todas las opiniones, hasta las contrarias.
Cada vez está más claro. Los programas iconográficos románicos alcanzan su significado pleno si se leen integrados en el contexto de los textos de la liturgia y de las lecciones teológicas que se desarrollaron a partir de ellos. Eso de las imágenes románicas como
Biblia pauperum o función catequética, un primer nivel de lectura; pero, el profundo y auténtico, va por otro lado.
Un abrazo a tod@s y muchas muchas felicidades por esos 2 millones de visitas.