Hola a todos
Hace unos cuantos días que no tocamos este tema. Hoy, una breve reflexión sobre el uso del nimbo como símbolo de santidad. En esta arca relicario del Monasterio de Yuso, en San Millan de la Cogolla, La Rioja, se reprodujo una escena bíblica con detalles plásticos muy interesantes.
Se trata de la entrada de Jeús a Jerusalén. Si nos fijamos bien,
todos los presentes son connotados con aureolas o nimbos de santos, no solo los discípulos de Jesús, sino también los que salen a recibirlo aclamándolo con las ramas de olivos y palmeras y sus túnicas:
Y, claro está, el concepto de santidad viene aquí desplazado en su significado, pues Cristo todavía no ha muerto ni resucitado. Seguramente por esa necesidad de presentar a Cristo desde su divinidad, se produce un segundo detalle plástico.
A la espalda de Cristo, en lo que sería su derecha natural, se labró una torre que juega alegóricamente con la numerología que remite a su naturaleza divina: en la unidad (ese óculo o ventana redonda superior) de la divinidad, las tres personas de la Trinidad (esas tres ventanas colocadas debajo).
No toda la simbología se acaba aquí. Delante de Cristo, en lo que sería su izquierda natural, una torre que juega alegóricamente con la numerología que remite a su naturaleza humana: en la unidad (otro óculo) de la divinidad, el Hijo es la segunda persona de la Trinidad (esas dos ventanas). Sobre el óculo, una ventana doble, como doble es la naturaleza de Cristo.
Todavía hay más detalles plásticos interesantes. Cristo, sentado en la burra, se dirige hacia el interior de la ciudad de Jerusalén realizando el símbolo de su naturaleza humana, ya que alza su mano derecha y señala solo con dos dedos, un nuevo símbolo de su doble naturaleza. En esta escena, Cristo no bendice a la manera trinitaria, con tres dedos, porque se está dirigiendo hacia su muerte, el gran símbolo de su naturaleza humana junto a la Encarnación.
Sin embargo, los que salen a recibirlo, no lo hacen como hombre, sino como Dios. Si nos fijamos bien, son tres los personajes que sostienen elementos simbólicos en sus manos y todos ellos se pueden considerar símbolos trinitarios, ya que están formados por tres piezas o partes. Seguramente por eso, como reconocen en ese hombre a Dios,
lucen aureola o nimbo de santos antes de la muerte y resurrección de Cristo. Después, está el detalle de San Pedro y su llave, para que todo quede claro desde la perspectiva eclesiástica.
¡Cuidaos mucho!Un abrazo a tod@s