Hola a todos
Aunque ha salido una entrada un poco larga, creemos que es interesente.
En primer lugar, gracias a Leodegarius por su aportación bibliográfica. Después, espero que nadie se haya asustado mucho por apuntar la posibilidad de ideas cátaras en la representación pictórica de la Última Cena en San Justo de Segovia. Claro que nos lanzamos a la piscina y lo seguiremos haciendo, pues merece la pena abrir nuevas líneas de investigación.
En segundo lugar, voy a volver a romper una lanza por los teólogos redactores del románico. Estoy cansado de que a la gente se les vaya repitiendo títulos como Segundo maestro de Silos, Maestro de Agüero, Maestro de San Juan de la Peña, etc, olvidándose de los que idearon las ideas que se expresan en los detalles plásticos de esas imágenes. Voy a poner un nuevo ejemplo.
Si yo soy un cátaro que pasa a la Valdonsella aragonesa (por cierto, en Biota todavía se conservan los apellidos Gascón y Monsegur, como de los de toda la vida) y entro en la iglesia de los Santos Julián y Basilisa de Bagüés y contemplo la escena del Bautismo de Cristo:
De entrada, como cátaro, puedo decir al contemplar la imagen del Bautismo de Cristo que se halla pintada en su interior: el símbolo del Consolamentum, ya que si nos fijamos, en Bagüés, NO se representó el bautismo de Cristo con AGUA sino con la imposición de las manos a Cristo por parte de Juan el Bautista y la representación de la paloma símbolo del ESPÍRITU SANTO sobre su cabeza.
Para los que desconozcáis qué es el CONSOLAMENTUM cátaro coloco la introducción de la entrada que se puede encontrar en WIKIPEDIA:
“El Consolamentum era el único sacramento administrado por los cátaros, una especie de bautismo, comunión y extremaunción juntas. De modo diferente que en los sacramentos de la Iglesia Católica, este bautismo no se necesitaba agua. Se requerían únicamente algunas palabras y el evangelio de San Juan. Esto se debe a que los cátaros eran seguidores de una Iglesia alternativa a la Iglesia Católica, dualista, gnóstica sin jerarquía, que según ellos fue iniciada por San Juan y Santa María Magdalena. No participaban en los sacramentos católicos, ya que detestaban a la Iglesia de Roma. Según los cátaros, el consolamentum era el bautismo del Espíritu Santo. Este ritual fue tomando diversas formas y proviene, en su origen, de algunos grupos sectarios cristianos que desconocían toda jerarquía eclesiástica.”
En el fondo, ese cátaro, como buen lector del Evangelio de San Juan, conocía perfectamente este pasaje del capítulo I:
“31 Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel." 32 Y Juan dio testimonio diciendo: "He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. 33 Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo." 34 Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios."”
Si leemos de manera recta, el evangelio de San Juan no dice directamente que Juan el Bautista bautizara con agua en el Jordán a Cristo, sólo dice: “"He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él.”, porque se cumple lo que le había dicho Dios: “Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.” Esto es lo que leían los cátaros y practicaban en su CONSOLAMENTUM.
Sin embargo, el posible cátaro que llegara a Bagüés, al contemplar esta iconografía del Bautismo de Cristo sabría, perfectamente, que estaba en un templo católico y que el redactor teológico de ese templo había sido un católico. ¿Por qué? Por los detalles plásticos de la propia pintura. Me explicaré.
El posible cátaro de la Valdonsella al fijarse en toda la escena del bautismo vería tres secuencias de detalles plásticos:
1. La ya comentada: San Juan Bautista impone las manos (CONSOLAMENTUM) sobre la cabeza de Cristo en el momento en el que baja la paloma símbolo del Espíritu Santo.
2. A continuación, San Juan Evangelista (por cierto, connotado como un joven y con una tonsura realizada en la parte delantera de la cabeza a la manera de la que lleva su propio nombre, se ve bien, la tonsura de San Pedro se hacía y hace en la coronilla) sostiene la vestidura talar de Cristo acompañado de dos ángeles; es decir, el símbolo de la naturaleza humana de Cristo, como sacerdote.
3. Detrás, tres ángeles sostienen un lienzo (de esos que llevan los ángeles en el tímpano de la portada sur de San Miguel de Biota, el de la Psicostasis o Pesaje de las almas); es decir, el símbolo de la naturaleza divina de Cristo.
Con las ropas, la vestidura talar y el lienzo, el teólogo redactor de Bagüés (un católico) está haciendo símbolo de la doble naturaleza de Cristo, lo que significa litúrgicamente su bautismo. ¿Y el cátaro? El cátaro que llegara a la Valdonsella no podía aceptar los tres detalles plásticos que componen la imagen del Bautismo de Cristo en Bagüés por una sencilla razón: los cátaros NEGABAN la naturaleza humana de Cristo y sólo admitían la divina.
El teólogo redactor de las pinturas de Bagüés, como ya hemos comentado en otro tema, era conocedor del pensamiento de Juan Escoto Eriúgena. Lo curioso del caso es que los dos pensamientos, aunque eran diferentes, tenían tantos puntos en común que alguien con poca instrucción teológica podía condenar como herético lo que estaba viendo, pues no aparece el gran símbolo del bautismo, el AGUA. Tanto los cátaros como el pensamiento de Juan Escoto Eriúgena fueron condenados en 1215 en el IV Concilio de Letrán.
Por detalles plásticos como los que acabamos de analizar nos lanzamos a la piscina ayer en la representación de san Justo en Segovia.
Pero, nosotros a lo nuestro, a seguir divirtiéndonos con lo que hacemos.
Un abrazo a tod@s