Hola a todos
Ya que es viernes, una entrada un poco más larga, con la pretensión de ser un pequeño divertimento.
De vez en cuando y cuando encuentro fotografías como esta y como otras veces ya he comentado:

le sigo dando vueltas al tema de los que apuestan por las interpretaciones de las marcas de cantero como un código lingüístico: un conjunto de signos de la misma naturaleza regidos por unas reglas que permiten formarlos y combinarlos.
Si en sus obras arquitectónicas, los maestros canteros dejaron un código lingüístico, ¿de que naturaleza eran esos signos? Para que me entendáis. ¿Cada signo pétreo responde a una idea a la manera de un jeroglífico? ¿Cada signo pétreo representa una letra o una sílaba?
Si cada signo lingüístico de este código se corresponde con una idea, ¿qué tipo de relación se da entre el significante (la forma del signo) y su significado? ¿Es una relación de naturaleza visual realizada tanto por procedimientos de identificación histórica, la cruz significa Cristo, como de identificación abstracta, el triángulo representa a la Trinidad?
Si cada signo lingüístico de este código se corresponde con una letra o con una sílaba, ¿nos encontramos ante un sistema silábico o ante un sistema alfabético? Si somos capaces de leerlo, ¿su fonética y significación se corresponderá con el latín, con una lengua romance o con una lengua arbitraria sólo conocida por unos cuantos, a la manera del moderno esperanto?
Sin embargo, lo que más me sorprende de todo este tema no es el desarrollo del código en sí, sino su utilidad; ya que, si estamos dialogando sobre el tema es, precisamente, porque no ha pervivido hasta nuestros días la interpretación semántica de estos signos lingüísticos.
¿Qué emisor llena paredes de construcciones con un código tan poco estable que se pierde en poco tiempo? Además, si era un código entre iniciados, ¿por qué exponerlo públicamente, a la vista de todos? ¿Qué autoridad tan grande tiene el que dirige estas obras que hace que los artesanos de la piedra, cuando se sostiene que la inmensa mayoría de ellos eran analfabetos, escriban lo que él les ordena? Si los canteros no sabían escribir ni en su propia lengua, la autoridad del emisor era total, a no ser que estos canteros supiesen interpretar este código, con lo que tendríamos que cambiar nuestras opiniones acerca de la formación intelectual de los canteros ya en el siglo XII.
Pero, como otras veces también he comentado, algunas marcas se consideran especiales y, como la que he colocado, acaban semejando esta forma en la
Puerta del obispo de la catedral de San Salvador de Zamora:

Sabiendo que los obispos seguían las obras de los canteros a pie de obra,

como pone de manifiesto este magnífico relieve del claustro de la catedral de Girona y teniendo en cuenta la forma de la mitra de un obispo:

(Templo de San Nicolás, Tidela, Navarra)
uno no deja de preguntarse si existieron talleres propiedad del obispo. La marca inicial que he colocado, pertenece a la portada occidental de San Miguel de Biota, Zaragoza:

Nada, diversiones románicas un viernes.
¡Feliz Viernes!Un abrazo a tod@s