Hola a todos
Hoy, en el día dedicado a las bromas, no podía faltar esta iconografía. El estudio del Arte Románico es especial. Junto a todo el material que proporciona la historiografía y la historia del arte, siempre hay que tener muy claros los conocimientos de la época sobre otras disciplinas científicas. Pero, en especial, siempre hay que estar atent@s a los conocimientos del pensamiento, en concreto a la teología y la filosofía del momento. Pongamos un ejemplo.
En el templo de Santo Domingo de Soria, en su magnífica portada, se encuentra una arquivolta dedicada a los Santos Inocentes.

Esos primeros mártires a los que podríamos considerar los primeros predestinados para permitir el martirio definitivo de Cristo en la cruz. En esa arquivolta, al margen de la propia matanza de los inocentes, se esculpió una escena muy significativa.

La conocida como la del Seno de Abraham. Es evidente, que los teólogos redactores de los diferentes programas románicos sabían mucha teología. Si Cristo todavía no había realizado su redención, ¿dónde podían ir mientras tanto los santos inocentes? Es evidente que no podían ir al cielo.
Ahora, conviene recordar que durante la Alta Edad Media circulaban textos como este sobre el tema:
Citar:
La muerte de estos niños fue una profecía del sacrificio de todos los mártires de Cristo. Este martirio de niños nos enseña que por la humildad es por donde se consigue la gracia del martirio. El martirio, que se extiende desde Belén a todas las cercanías, prefigura la persecución que desde Judea, cuna de la Iglesia, debía extenderse por toda la tierra. Los mártires de dos años representan a los mártires perfectos en la doctrina y en las obras; los de menos de dos años, a las almas sencillas que sufren por la fe. Que ellos fuesen sacrificados y que Cristo escapase de manos de sus perseguidores, nos enseña que los impíos pueden hacer perecer los cuerpos de los mártires, pero no separarlos de Cristo.
(Beda, Homilía in Nat. Innocent, del blog Devoción cristiana)
Como siempre sostengo, el estudio del Arte Románico es especial, pues necesitamos conocer el pensamiento del teólogo redactor de la iconografía para poderlo interpretar de manera correcta. Junto a todo el material que proporciona la historiografía y la historia del arte, siempre hay que tener muy claros los conocimientos de la época sobre la filosofía teológica.
Por eso, el estudio del Arte Románico no se agota en la visión de los estilemas o rasgos formales del maestro escultor. Se necesita conocer el pensamiento del teólogo redactor del programa.
Un abrazo a tod@s