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Bien, magnificas consideraciones; en la misma línea me gustaría aproximaros algunos detalles comparativos en consonancia con lo articulado por Don Gerardo Boto en su fascinante artículo y las fotografías del claustro de Palamós, aparecidos igualmente en la revista francesa antes citada.
De los pocos elementos que distingo en las imágenes, me he permitido la libertad de comparar la 'chambrana ajedrezada o guardapolvo', elemento decorativo que si en principio puede parecernos común a otros claustros como el de Silos, aprecio algunas diferencias fotográficas en su realización con el que circunda los arquillos del claustro burgalés, que no es ajedrezado como la imposta superior, sino una especie de doble lazo anudado en 'D', con simétrica letra enlazada como vemos en la imagen:
Además, la imposta ajedrezada de Silos -de 4 hileras-, es un listón plano, mientras que resalta en su bella figura la del claustro de Palamós, con forma de casquete semicilíndrico -también con 4- formado por los minúsculos dados. Sin embargo, en la lejanía, las columnas de doble fuste y un volumen similar en el cuerpo del capitel -sin otros matices por ausencia de imágenes-, borrosamente sugerentes, evocan los cinceles del extraordinario primer maestro y aquellos otros
seres fantásticos de Silos, para provocar de manera inmediata la reacción en este contraste de sentimientos encendidos, entre los que obviar de l@s actuales propietari@s de Palamós, el goze personalista de su riqueza monumental, les convierte en algo fútil a la sombra de un
ornamento sin delito, prescrito, mientras la existencia del arte -si cierto- se tornasola y desdibuja, a medio camino entre la falsedad y la especulación inculta ...
Siendo cierto, decía, el guardapolvo del claustro mediterráneo tampoco recuerda mejor al de San Pedro de Soria, como vemos y apreciamos en esta otra imagen, a pesar de que en el mismo -de sostenida influencia silense- también coinciden dobles columnas, algo inferior en el volumen de sus capiteles, salvo contraste más cercano de la imagen del de Palamós que no se posee. Las columnillas sobre las pilastras claustrales, igualmente son de diferente factura, pero en este claustro también es notable su existencia:
Nada que argumentar a favor, ni en contra, de las imponentes galerías porticadas sorianas, como ésta otra de San Pedro de Caracena, que con suave rumor en el entramado de sus cesterías y lazos mozárabes, se muestran esculpidos con melódica alternancia, a la vez que soportan el volumen de sus capiteles, dobles columnas y en otros casos, hasta cuádruples y torsas:
Sin embargo, no tan lejos -curiosidad de simple aficionado- de ese preclaro ornamento, una chambrana o guardapolvo muy similar al de Palamós en su hechura curva, lo encontramos también
con aquellas detalladas formas en una de las galerías porticadas que mejores recuerdos me traen en su primera visita, la de San Ginés de Rejas de San Esteban, en la que podemos ver una ámplia similitud con la de Gerona, inclusive en la portada:
Toda una presunción basada en la lejanía que el claustro gerundés ofrece en tan escasa visión fotográfica y la indocumentada procedencia en origen; por otro lado -desde el punto de vista ya aludido- , las hechuras de este ornamento tan especial, me resultan más típicas del románico de estas extremaduras sorianas y que también encontramos repetido en la chambrana de la portada de Andaluz, en la que sí consta presunción hsitórica de arcadas desaparecidas y lapidadas entre sus muros, en olvidadas reformas del templo.
Lamentablemente, llegar a Soria, es recordar el vergonzoso expolio de las Pinturas de San Baudelio y otros elementos románicos, que requerían la intervención del ministro de turno y otros elevados personajes para realizar su transmisión defintiva. Inevitable preguntar... ¿existió una intervención silimar en Palamós? Si no se exhibe esa factura ¿qué podría además demostrar su procedencia legal?... finalmente, todo puede resultar confuso con lo presuntamente oculto, demostrando la falsedad del conjunto exhibido como auténtico, según se ha dicho..