Hola a todos
De nuevo, hace días que no todamos este tema. Aprovechando que es domingo, una nueva entrada para intentar explicar los conceptos de
sincretismo y
simbolismo asociados al románico.
Si existen tres espacios simbólicos en la concepción cristiana de la vida en la época del románico son el Cielo, la Tierra y el Infierno.
Sin embargo, no se debe olvidar que el cristianismo es la una religión que se caracteriza por su sincretismo. De hecho, a nadie se le escapa su carácter de fusión y asimilación de elementos diferentes.
Teniendo en cuenta que, en el relato del
Robo de las manzanas del jardín de las Hespérides, Heracles / Hércules acaba sustituyendo a Atlas, el Atlante, a la hora de sostener la bóveda celeste y, en un momento determinado, se produce este detalle:
Citar:
“Después de eso, Heracles inclinó la espalda para recibir el peso del globo celestial y Atlante se alejó y volvió poco después con tres manzanas arrancadas por sus hijas.”
(De la página mgar.met)
Como tantas veces hemos comentado y es de sentido común, toda la arquitectura románica se constituye en un potente símbolo. Por la forma de esculpir la espalda y la manera de sostener lo que vendría ser el globo celestial este posible atlante de San Quirico d’Orcia en el Valle d’Orcia en la Toscana italiana, podríamos estar ante la representación de Hércules sosteniendo el peso de la bóveda celeste con su espalda inclinada:


Pero, además, en su portada se esculpieron a los dos: a la derecha de la portada, Hércules, como un joven; a la izquierda de la portada, Atlas, como un viejo.

Debajo de ellos, dos leones. Teniendo en cuenta esta doble interpretación:
Citar:
“Un temible león está asolando a Nemea. Devora personas. Extermina rebaños. Destruye plantaciones. Tiene la piel invulnerable y habita una caverna con dos salidas. Nació de dos monstruos: Equidna y Ortro. Y su descendencia es también monstruosa.”
(http://tierra-leyendas.blogspot.com)
“Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar.”
(Primera Carta de San Pedro, V, 8)
De esta manera, no sólo queda claro el simbolismo de los tres espacios: Cielo, Tierra, Infierno, sino, paradójicamente, de toda portada románica. Por debajo, el león, símbolo del Infierno, de los seres monstruosos; hasta la altura del dintel, el símbolo de la Tierra, donde habitan los hombres; el tímpano, el símbolo del Cielo, el lugar de Dios.

Pero, además, como también hemos comentado otras veces, si estiramos el dibujo de una portada románica en el suelo, obtenemos esto, la planta básica de los templos románicos:

(De
Wikipedia)
Nada, la potencia del símbolo románico en una religión como la cristiana que no dejó de fusionar y asimilar conceptos de la cultura greco-latina.
¡Feliz domingo!Un abrazo a tod@s