Hola a todos
Hoy, vuelvo a recordar cómo las correspondencias que se producen en las iluminaciones de grandes obras de arte, como el famoso
Libro de Kells, no solo son un espléndido trabajo plástico.
En la belleza formal de estos folios iluminados, aparece también reflejaba una lección teológica en la que se contrapone la figura del evangelista San Juan a los otros tres evangelistas, los llamados sinópticos: San Mateo, San Marcos y San Lucas.
Estas iluminaciones del
Libro de Kells no son solo únicas por el alto valor estético que contienen sus detalles plásticos sino que estos mismos detalles plásticos se utilizan para crear una lección teológica. Lo veamos en un nuevo ejemplo:

Los cuatro símbolos de los evangelistas colocados según la ordenación de la
Vulgata (Mateo, Marcos, Lucas, Juan):
• Parte superior izquierda : el hombre-ángel, San Mateo
• Para superior derecha: el león, San Marcos
• Parte inferior izquierda: el ternero, San Lucas
• Parte inferior derecha, el águila, San Juan
Miremos bien la colocación de los símbolos. El hombre-ángel de San Mateo, con la vara florecida símbolo de la Encarnación de Cristo, mira hacia la derecha. ¿Qué hacen el león y el ternero? Miran en dirección al símbolo de San Mateo. Es decir, tal y como están colocados, los tres símbolos de los evangelistas sinópticos forman una unidad temática, ya que conforman un triángulo plástico.
¿Qué pasa con el águila? Que con una cara que parece muy enfadada (es broma), mira sola hacia la derecha. De tal manera que con este detalle plástico se consigue poner en evidencia visual que el águila, San Juan, parece ir por libre, tal y como ocurre con el contenido del evangelio de san Juan con respecto al de los sinópticos.
¿Algún detalle plástico más? Uno muy significativo: el águila de San Juan esta posada sobre lo que parece ser la cubierta bellamente encuadernada de un Evangelio. ¿Qué tienen debajo los otros tres? Supongo que se ve bien, nada.
¿Algún detalle más? Si, el de sus aureolas o nimbos.
• El hombre-ángel del viviente que representa a San Mateo, la Encarnación, luce una aureola dividida en tres partes. En cada una de esas partes, el símbolo de los tres puntos o Cintamani. La encarnación en clave trinitaria.
• El león del viviente de San Marcos, símbolo de la resurrección, no luce nada en el interior de su aureola.
• El ternero del viviente que representa a San Lucas, sólo una cruz, ya que representa la Pasión de Cristo.
• El águila del viviente de San Juan, luce tres cruces, símbolo de que todo se ha cumplido. San Juan escribe el evangelio y también el Apocalipsis. La Salvación del hombre, a través de la redención de Cristo, en clave trinitaria.
Demasiadas casualidades para considerar estas iluminaciones sólo como un simple trabajo estético, por muchas cualidades que se le quieran reconocer. Los detalles plásticos de las iluminaciones del Libro de Kells nos hablan de que nos encontramos no ante un libro con elementos estéticos pertenecientes a lo que podríamos denominar “El arte por el arte”, sino ante una auténtica lección teológica de naturaleza plástica.
Un abrazo a tod@s