Hola a todos
Hoy, la correspondencia consiste en mirar el famoso frontal de Esquius sobre el que, en otras ocasiones ya hemos dialogado. En origen y según el MNAC, procede probablemente de la antigua iglesia de Santa María del castillo de Besora.
Si todos no fijamos bien, rápidamente podemos ver:
1.
Solo cinco de los discípulos sostienen libro, serían los escritores:
San Pedro, con las llaves y lo que parece un libro como borrado a la izquierda de la Maiestas Dómini. En su misma fila, con libro grande símbolo de Evangelio,
San Mateo identificado porque lleva precisamente un libro grande como también
San Juan, colocado a la derecha de la Maiestas Dómini. Debajo, con libros más pequeños, símbolo de ser autores de Cartas,
San Judas y
Santiago el Menor, el hermano del Señor.
2.
San Pedro junto al símbolo del Viviente de San Mateo, ya que es el evangelio en el que se recoge tanto la primacía de Pedro, “
Tú eres Pedro...”, como el tema de las llaves del reino de los Cielos.
3.
San Juan colocado junto al águila y el libro cerrado en color rojo, símbolo del martirio. De hecho, San Juan es el único discípulo histórico de Jesús que sobrevivió al martirio (el famoso episodio de la caldera hirviendo) y murió viejo. Y su símbolo, el águila sostiene una filacteria o rollo profético, no se debe olvidar su segundo libro neotestamentario, el famoso
Apocalipsis.
4. Entre San Mateo y San Pedro,
San Pablo en sustitución de Judas Iscariote
con una filacteria o rollo profético para diferenciarlo de los discípulos escritores. San Pablo es Apóstol, pero no discípulo histórico escogido por el mismo Jesús. De ahí, que no se le identifique con el libro.
No todo el simbolismo de los detalles plásticos se acaba con el símbolo del libro. Las correspondencias se siguen produciendo. Me parece que tenemos que seguir mirando un poco más.
Tres aceptan con la mano izquierda:
1.
San Andrés, connotado con su cruz y colocado junto a
San Juan,
los dos discípulos en que el Patriarcado de Constantinopla basaba su tradición apostólica. Aquí, San Andrés con su mano izquierda podría estar significando la renuncia de la auténtica fe por parte de la Iglesia Oriental u Ortodoxa.
2.
Santiago el Menor, el Hermano del Señor, colocado justo debajo de
San Andrés y connotado con el libro en la mano como escritor de la famosa carta. Es el
símbolo del Patriarcado de Jerusalén, en esos momentos, seguramente ya en manos sarracenas, una manera de hablar de su renuncia de la fe.
3. Colocado junto al que es
San Judas, el otro discípulo escritor de una carta, debe encontrarse
San Bartolomé, el de la mano izquierda. ¿Por qué los dos juntos?
Se consideran los evangelizadores del Patriarcado de Armenia, que también se había separado de Roma.
Los seis patriarcados antiguos serían:
Roma (origen en San Pedro)
Constantinopla (Origen en San Andrés y San Juan)
Alejandría (origen en San Marcos, el secretario personal de San Pedro)
Antioquia (origen en San Pablo),
Jerusalén (origen en Santiago el Menor)
Armenia (origen en San Bartolomé y en San Judas)
Es decir, en esta tabla, con el detalle plástico de la mano izquierda, tendríamos señalados los santos titulares de los tres patriarcados que no tienen nada que ver con San Pedro y San Pablo, los santos patrones de la Iglesia de Roma, es decir, los tres patriarcados que más se alejaron de la órbita de Roma.Además, si seguimos fijándonos en los detalles plásticos:
Mientras la Maiestas Dómini señala, sin hacer la bendición trinitaria, con dos dedos a San Pedro, el discípulo que está colocado junto a la figura de Santiago el Menor, el hermano del Señor, lo señala con un dedo, como símbolo de que
Santiago el Menor fue el primer obispo cristiano, en Jerusalén. Parece querer decir: el obispo de Jerusalén el primero; el de Roma, el segundo en cuanto a origen. No hablamos de importancia eclesiástica.
Los discípulos históricos de Jesús que además fueron escritores neotestamentarios con un tipo de libro, más grande los evangelistas, más pequeños los autores de cartas; San Pablo (apóstol, pero no discípulo histórico de Jesús), con una filacteria y el resto con una especie de “tableta de escritura” por su forma más estrecha y alargada.
Esta magnifica iconografía pictórica se convierte, así, en un compendio de teología y de Historia eclesiástica al alance solo de alguien bien instruido tanto en la exégesis de la Biblia y, en concreto, del Nuevo Testamento, como en la historia eclesiástica del momento. Y, cuando se mira desde esta perspectiva, la lectura del
frontal de Esquius se ilumina de otra manera, no aquella tan sencilla que consiste solo en ver la representación de Cristo, los doce apóstoles y la representación de los símbolos de los evangelistas.
No, el Arte Románico no fue una simple
Biblia pauperum, una colección de imágenes para hombres no instruidos, aunque tampoco niego que algunas de sus iconografías se pudiesen acabar utilizando en este sentido. Pero, personalmente, pienso que el Arte Románico fue pensado por hombres con una gran preparación intelectual que eran muy conscientes de los diferentes niveles de lectura que se podían realizar a las diferentes colecciones de imágenes realizadas sobre diferentes soportes.
Después, después, está el trabajo de los maestros artesanos y sus talleres. Sin embargo y esta es la gran paradoja del estudio de este arte, se llenan páginas y páginas escribiendo acerca de los maestros artesanos y sus características técnicas a través de sus estilemas o rasgos formales y se olvidan a los redactores de los programas, los grandes pensadores de las iconografías. Por suerte, todavía nos quedan los detalles plásticos que idearon en sus imágenes para hablarnos de su pensamiento.
Un abrazo a tod@s