Hola a todos
No escribo nada nuevo si afirmo que me gusta estudiar el pensamiento de los diferentes teólogos redactores de los programas del Arte Románico. Además, sus ideas no solo se expresan de diferentes maneras, también en diferentes formatos. Y, por supuesto, mi memoria me lleva a lugares donde hace ya muchos años que estuve. Y, entonces, el recurso que me queda es acudir al formidable
banco de fotografías de Círculo Románico.

Eso es lo que hice ayer por la tarde. Se trata del famoso rosetón de San Zeno de Verona, Italia. Al volverlo a ver ayer por la tarde, me vino una vez más a la memoria el siguiente fragmento de un texto que he leído varias veces:
Citar:
“Todas las formas tradicionales insisten en que no es el Hombre la creación inmediata de Dios sino la Naturaleza y que aquél es fruto de ésta; un ejemplo próximo: “...primero Dios, segundo el Kósmos, tercero el hombre.”
(GRÀCIA J.M. Simbólica arquitectónica, Barcelona, 2004, p. 15)
Al ver la distribución del rosetón de San Zeno de Verona, siempre me acabo preguntando lo mismo: ¿Podría expresar una realización arquitectónica, la materialización formal del propio rosetón, un gran óculo, un concepto abstracto de filosofía teológica neoplatónica cristiana?
De hecho, siempre me vuelvo a preguntar: ¿Se podría interpretar este rosetón de Verona como un símbolo lingüístico en el que su realización arquitectónica fuese un significante que evocase a un significado de naturaleza filosófica y teológica?
Normalmente, siempre me lo explico a mí mismo de esta manera.
1. Primero, Dios, el centro del rosetón,
2. Segundo, el Kósmos, la expansión del rosetón,
3. Tercero, el hombre, colocado en el exterior del rosetón a través del uso simbólico del número 6, son seis figuras humanas, ya que (como otras veces ya hemos comentado) el seis es considerado el número que simboliza al hombre.
Es evidente que el hombre fue creado por Dios en el sexto día. Como otras veces ya he recordado, no se debe olvidar el alto contenido simbólico que tenía el número seis para los grandes maestros del neoplatonismo cristiano en la época del Arte Románico. Empezamos por San Agustín,
Citar:
"Y éstas por la perfección del número senario, repitiendo un mismo día seis veces, se refiere que se concluyó su creación en seis días, no porque Dios tuviese necesidad de tanto espacio de tiempo, o porque no pudo criar juntamente todas las cosas, y que después ellas mismas con sus acomodados movimientos hicieron los tiempos, sino porque nos significó por el número senario la perfección y consumación de sus obras.
Pues el número senario es el primero que se completa con sus partes; esto es, con su sexta parte, con la tercera y con la media, que son una, dos y tres, sumadas, hacen seis.”
(San Agustín, La Ciudad de Dios)
para continuar con Juan Escoto Eriúgena:
Citar:
"Hay también otra razón que de modo admirable prueba la perfección del número seis, por la cual perfecciona a la primera serie de los números ordenadamente en sus partes constituidas. La sexta parte de éste, el uno, obtiene el primer lugar de los números; la tercera, el dos, el segundo; la mitad, el tres, el tercero; la mitad y la sexta, que son el tres y el uno, el cuarto, la mitad y la tercera, que son tres y dos, el quinto; todas las partes de éste simultáneamente añadidas, que son uno, dos, y tres, completan el sexto –esto es, a sí mismo-; todo entero con su sexta, esto es, seis y uno, el séptimo; todo entero, con su tercera, esto es, seis y dos, el octavo; todo entero con su mitad, el noveno, seis y tres; a los que si se añada uno, en el que se establece el fin de todos los números, se realiza la cantidad diez.
Por tanto, si este número perfecto –es decir, el seis- se constituye en la unidad de los números, quien se atreva a negar la eternidad de este número que reflexione y considere primero cómo el Creador de todos los seres perfeccionó toda su obra en este número seis. Donde ha de notarse que no por ello el número seis es perfecto porque en él Dios consumó todos los seres que quiso crear, sino que por el contrario en él creó sus obras, para significar por la perfección del número la perfección de sus obras."
(ESCOTO ERIÚGENA, J. Sobre las naturalezas, Periphyseon)

Por eso, cada vez que miro ese rosetón, ahora solo en fotografía, recuerdo textos de reflexión sobre el pensamiento de la época:
Citar:
“La procesión corresponde en Eriúgena a la división de la naturaleza, representando un movimiento que va de la unidad a la multiplicidad.”
PACHAS, J.A. Influencia de Gregorio de Nisa sobre Juan Escoto Eriúgena. Aproximación a partir del Periphyseon. Teología y Vida..Vol. XLV (2004) (539-563), pp.562-563
Os quiero reconocer que me gusta mucho mirar y remirar la galería de fotos de Círculo Románico. Siempre que paso sobre algún lugar en los que he estado, me encuentro con alguna de sus fotografías que no solo me llena la memoria de recuerdos del momento en el que lo visité sino también de preguntas acerca del pensamiento de los hombres que lo idearon.
Espero que tod@s estéis bien. Cuidaros mucho.
Un abrazo a tod@s