Hola a todos
Antes de nada, AlstonCongreve, muchas gracias por tus palabras. Aunque astronómicamente el solsticio de invierno ya ha sucedido, está claro que la iglesia utilizaba las dos fiestas dedicadas a los dos Juanes para marcar los solsticios:
1. 27 de diciembre, San Juan Evangelista, solsticio de invierno.
2. 24 de junio, San Juan Bautista, solsticio de verano.
Y esta idea nos la dejaron plasmada.Pongo un ejemplo. La espléndida portada norte del templo de San Gereón, en Colonia, Alemania. Como siempre escribo, el maestro escultor pudo hacer un magnífico trabajo, como se ve a simple vista; pero el teólogo redactor no se quedó a la zaga.
La portada está compuesta por:
1. Una escena superior en la que se representa la Anunciación, símbolo del equinoccio pascual. Se celebra el 25 de marzo, nueve meses antes de Navidad.
2. Una escena lateral derecha en la que se representa a San Juan Evangelista, con el símbolo del águila, símbolo del solsticio de invierno, 27 de diciembre.
3. Una escena lateral izquierda en la que se representa a San Juan el Bautista, con el símbolo del cordero, del Agnus Dei, símbolo del solsticio de verano, 24 de junio.
Las tres figuras conforman un triángulo. En imágenes, nos encontramos ante el concepto del triángulo de fuego con el que se expresaba el paso de la luz de sol por los dos solsticios y los dos equinoccios.
Citar:
Triangulus ignis Triangulus dicitur ignis sol
quia tres motus per singulos annos habet; aut enim in augmentum luminis
surgit aut in decrementum descendit aut luminis tenebrarum aequalia
facit spatia. In uno angulo facit aequinoctium, in altero solstitium
aestivum, in tertio solstitium brumale.
(Iohannis Scotti Eriugena, Annotationes in Marcianum)
Es decir, el esquema que observa alguien que se coloque cada día en el mismo sitio viendo la luz del sol.
En este contexto y como he señalado, se tiene que recordar que según la fe, la Encarnación de Cristo se produjo en el mismo momento de la Anunciación; por eso, en la Edad Media, la datación
Ab Incarnatione se iniciaba el 25 de marzo, nueve meses justos antes del día de Navidad.
Pero, tampoco se debe olvidar que si, en la Edad Media, el día 25 de marzo se celebraba la festividad de la Encarnación, ese mismo día también se recordaba el día de la muerte de Cristo, porque se creía que históricamente Cristo había muerto también un 25 de marzo, es decir, el momento histórico de la Pascua cristiana. Y que la festividad litúrgica de la exaltación de la Santa cruz, 14 de septiembre, también se utilizaba como marca del equinoccio de otoño.
De todo esto se desprende la importancia de las festividades de los dos San Juan en relación con el ciclo del sol.
Un abrazo a tod@s