Hola a todos
En Olite, Navarra, se da esta triple coincidencia. En un templo dedicado a San Pedro, se utiliza un pasaje de una de las Cartas de San Pedro para identificar iconográficamente el símbolo del león como el maligno contra el que se ha de luchar.
Citar:
"¡Sed sobrios y vigilad! Vuestro adversario, el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe" (1 P 5, 8).
Este es el mensaje que parece presidir parte de la iconografía de la portada del templo de San Pedro de Olite. En sus modillones, el león no como símbolo cristológico sino como el diablo al que se le ha de resistir firmes en la fe:
a la manera de Sansón, Antiguo Testamento:
a la nueva manera, Nuevo testamento:
Citar:
“10 Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. 11 Revestios de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del Diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas. 13 Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo, manteneros firmes. 14 ¡En pie!, pues; ceñida vuestra cintura con la Verdad y revestidos de la Justicia como coraza, 15 calzados los pies con el Celo por el Evangelio de la paz, 16 embrazando siempre el escudo de la Fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del Maligno. 17 Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios; 18 siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos, 19 y también por mí, para que me sea dada la Palabra al abrir mi boca y pueda dar a conocer con valentía el Misterio del Evangelio, 20 del cual soy embajador entre cadenas, y pueda hablar de él valientemente como conviene.” (capítulo VI de la Carta a los Efesios)
Además, los dos capiteles contiguos a cada modillón confirman el mensaje: la lucha contra el dragón, el Maligno.
En Olite, Navarra, una triple correspondencia: en un templo dedicado a la figura de San Pedro, se utiliza una de sus cartas para explicar el símbolo iconográfico. En este caso, el león no representa a Cristo, sino al diablo, al que se le tiene que resistir desde la fe.
Por cierto, Olite me ha recordado a la hermosa iconografía de la catedral de Jaca, también dedicada a San Pedro. El diablo a las puertas del templo, no puede entrar dentro, se le debe resistir con la fe. Un buen ejemplo de iconografía catequética y de exégesis bíblica, claro está.
Un abrazo a tod@s