Queridos amigos:
"Brille ahora con esplendor tu fructífera y clemente gracia que levanta los espíritus quebrantados"
Con esta frase que se incluye en la plegaria al Salvador inscrita en una lápida de mármol de la "Capilla de los Obispos" (sacristía sur), voy a seguir con la descripción de algunos aspectos reseñables del Conventín de San Salvador, que estuvo comunicado con el monasterio de Santa María (visto en entradas anteriores) por un
pasadizo construido en mampostería y cubierto a dos aguas, y que fue demolido a mediados del siglo XIX.
Como la descripción del templo se puede encontrar en muchos manuales y páginas web, destacaré varios elementos que me han llamado más la atención, como el hecho de que la altura de la nave central (hasta la línea de imposta de arranque de la bóveda) es de tres veces la altura de la columna (2´5 metros),
criterio de proporción que es una constante en la Arquitectura Asturiana:
También, y dentro de los espacios que se pueden establecer para la distribución de las personas que acudían a los oficios, la
tribuna regia (destinada al rey y su comitiva), y que se levanta sobre el vestíbulo, de forma que podían seguir la ceremonia u orar en privado de frente a la capilla mayor pero sin ser visto por los demás fieles, forma parte de una preferencia en los templos aúlicos (relativos a la corte o al palacio) desde Santianes de Pravia y Liño:
Santianes.
Liño
Valdediós.
Aunque también hay huellas de los canceles que separaban los espacios dedicados al clero y a los seglares, la concepción
teocrática del poder señala que solo el rey está en un plano sagrado.
Aunque el pórtico real (fachada sur) fue agregado en fecha posterior, igualmente su construcción está dentro de las líneas constructivas del estilo asturiano del IX, con similitudes importantes respecto a la sala noble (planta segunda) de Santa María del Naranco: sus pilares con columnas entregas (cuyo fuste está remetido en el muro, formando parte de él), la bóveda recorrida por arcos perpiaños correspondientes con los contrafuertes adosados a la pared sur...
Que seáis felices, amigos. Abrazos.