Gracias Wasintonia, todavía hay que revisar muchos conceptos de los análisis antiguos. Los tiempos han cambiado en este s.XXI y las nuevas herramientas que disponemos como las hojas de cálculo, el Sigpac o Googlemaps, ofrecen alternativas que pueden convertirlos en 'nuevos temas', pero particularmente -en gratitud por tus voluntariosas aportaciones- te dedico éste de a continuación.
Vuelvo a la Mare de Dèu de Valldaura y nuevamente mi particular interés se desborda cuando recordamos que -en contra de lo que sucede en la mayoría de los templos románicos-, la orientación del ábside hacia el horizonte Este, queda fuera del rango demarcado por ambos solsticios, que es la orientación que encuadra la mayoría de los templos románicos y que podríamos denominar canónica.
Ahora bien, presintiendo que no hay nada gratuíto en el románico y puesto que también su arquitectura responde a las complejas premisas arcáicas de ritos inciáticos, que convocan -al estilo del mitraísmo- las fuerzas de la naturaleza y su esoterismo apotropaico, mi admirado Josep María Gràcia Bonamusa, en su tesis doctoral dice al respecto de la orientación de la 'Casa de Mari', en Mesopotamia:
Este ejemplo es excepcional porque en su estructura geométrica invierte el esquema expuesto más arriba: es una casa de planta redonda con un patio central cuadrado. En el Próximo Oriente, el espacio natural tiene una fuerza omniabarcadora: al espacio relativamente cerrado de la costa, de las montañas de Taurus y Zagros, se opone la inmensidad de las estepas y de los desiertos, o de las llanuras aluviales del Tigris y el Eufrates; en un lugar así, el horizonte desaparece allí donde cielo y tierra se funden; en esta inmensidad sin fin, el hombre reconstruye un mundo a su escala y medida, y así como el cielo esférico lo cubre, así encierra su espacio nuclear, y así como la tierra lo sostiene y lo orienta según el curso del sol, así forma su centro que lo orienta dentro de este núcleo: construye un mundo, un límite (temenos), dentro del Mundo: la casa de Mari es un “claro en el bosque”.
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La orientaciones, iconizadas por Norte, Sur, Este, Oeste, Zenit y Nadir, nacen del Centro del Mundo y se expanden en el espacio cualificándolo, no al revés; luego, son relativas y secundarias en el momento de concebir la idea de templo. En la casa de Mari, el perímetro circular “cubre” el hogar, mientras que el patio central, cuadrado, lo “sostiene”: el primero es una figuración simbólica del Cielo y el segundo de la Tierra y bien pudiera decirse que lo que no está “entre Cielo y Tierra”, es decir, el espacio exterior de la casa y el patio mismo, no pertenece al ámbito de la manifestación, que son las habitaciones propias de la casa.
El estudio de la Segeda celtibérica aporta nuevos datos astronómicos que también se han comprobado en Stonehenge, Newgrange o los cromlech bretones: la denominada 'Parada de la Luna' o 'Lunasticio', un movimiento solsticial de la órbita de nuestro satélite que en cada mes sinódico marca su 'Mayor' y 'Menor' valor, al estilo de otros movimientos astronómicos, de los que igualmente depende respecto del Mayor y Menor de los valores anuales subordinados casualmente por la eclípitica durante los solsticios solares. Si además de cada 18'6 años, la 'Parada' marca la Luna Llena o un Eclipse para cada latitud, el cálculo puede encriptar la fecha de consagración del monumento. Veámoslo:
El círculo representa la Tierra -o la esfera celeste; a gusto del lector- sobre el que trazamos aproximadas las líneas imaginarias de un meridiano uniendo ambos polos y la Eclíptica a su valor medio (23° 27') respecto del Ecuador, para estimar finalmente la posición del observador en la latitud de Valldaura (N 42°38'3"). Trazamos el horizonte de la recta tangente que corta por dicho punto a su Latitud y después la Parada Mayor de la Luna, + (o - según cual) 5,145° encima de la eclíptica, suponiendo que esta situación es asumible, es del común afirmar que se dará en algún momento, por lo que es posible calcularla.
Según el dibujo y las coordenadas de la Mare de Dèu de Valldaura (Olván -B-), en el triángulo OBL que indica la 'Parada Mayor de la Luna', el ángulo O es de 13º 29' 7" (= Latitud-suma de eclípticas [28° 35' 42"]); el ángulo B es de 90°, luego entonces el ángulo L, que mide la máxima altitud (h) de la luna para el observador situado en ese punto es: h = L = 180° - 90° - 13º 29' 7" = o lo que es lo mismo 76° 30' 53". Con idéntico razonamiento determinamos que a la inversa -durante el solsticio invernal-, una de las dos 'Paradas Menores de la Luna', sucederá a -66° 13' 29" hacia el SSW para esta latitud durante el solsticio invernal y terminará por situarse frente por frente a la fachada oeste de Valldaura, durante su trayecto.
Recordemos ahora que el eje de la nave que marca la orientación absidial en esta iglesia, es de 23º 30'N, oséase 16'31" mayor que la diferencia entre el cuadrante y la Parada de la Luna del solsticio invernal (90º-66º 13'29"). A pesar de ello hay que tener en cuenta que para ambas eclípticas he utilizado valores 'medios' y que la determinación exacta del ángulo necesitado, se encontrará en función de conocer exactamente el día de su consagración, que pudo coincidir con la fase llena de la Luna.
Y con la ambrosía que destila la acepción castellana 'Lunasticio', como vinculada a una antigua celebración musical celta y lo que pueda o no significar 'Taitiu' para el románico de otros rincones despoblados, concluyo en que cada ejemplo es excepcional...
sólo es cuestión de unos pasos, esos que reprime el miedo.(Aute).