Hola a todos
Hoy, ejemplificaremos con imágenes parte de la información de la
Home que
Círculo Románico ha preparado para este mes de abril. Llevo sosteniendo que los teólogos redactores de los programas románicos son muy buenos. Por eso, cuando encontramos curiosidades como la siguiente, no deja de sorprendernos.
Otras veces ya lo hemos comentado, pero es una evidencia que, en el monasterio de Silos, se olvidaron de
Santiago el Mayor, el hijo del Zebedeo, el hermano de San Juan al colocar los nombres de todo el colegio apostólico en el relieve de la Duda de Santo Tomás.
En primer lugar hay que señalar que se esculpieron doce apóstoles en lugar de los once discípulos evangélicos que corresponderían al relato evangélico. ¿Conocían muy bien a los discípulos los que labraron sus nombres en los nimbos y, en concreto, a los dos llamados Santiago? Si observamos con detenimiento las epigrafías, tomo prestadas las fotografías de otra magnífica página sobre Arte Románico, el primer Santiago es llamado
IACOBVS FRATER DOMINI; el segundo
IACOBI(E) MINORIS.
IACOBVS FRATER DOMINIIACOBI MINORISSi realizamos la suposición de que con el primero quisieran identificar a Santiago el Mayor, el hermano de San Juan, resulta que
se confundieron, porque el Santiago llamado
el "hermano del señor" es el apodado "Santiago el Menor".
¿Se han equivocado al esculpir los nombres en Silos y han confundido a un Santiago con el otro, estando presentes los monjes? ¿Nadie se dio cuenta de este detalle? ¿Habrá más errores?
Vistas así las cosas, ¿por qué en el relieve de Silos desaparece
Iacobus Zebedaei en palabras de San Mateo (Mt. 10.2)? ¿Por qué para escribir los dos nombres que creían que representaban a los dos Santiago se abandonan los antropónimos latinos que aportaban las listas oficiales de Mateo (Mt. 10, 2-4), Marcos (Mc. 3, 14- 19), Lucas (Lc. 6, 13-16) y Hechos de los Apóstoles (Act. 1, 13)?
¿Por qué se utilizan, solo en cuatro nombres, fórmulas alejadas de las listas evangélicas: los dos casos sobre Santiago (
Iacobus frater Domini, Iacobi Minoris), el de Tomás (Thomas: unus de XII) y el de Pablo (Magnus Sanctus Paulus)? ¿Por qué se busca en citas bíblicas particulares la manera de escribir las dos veces el nombre de Santiago?
No solo se olvidaron a Santiago el Zebedeo, Santiago el Mayor, el hermano de Juan, sino que, a la hora de interpretar a los dos discípulos llamados Santiago (IACOBVS), se equivocaron. Además, en el primer caso, IACOBI MINORIS, parece ser que vieron la necesidad de alejarse de las cuatro listas en las que se conoce como IACOBVS ALPHAEI (en nominativo tanto en Mateo como en Hechos de los Apóstoles) y IACOBUM ALPHAEI (en acusativo tanto en Marcos como en Lucas) y copiaron directamente del versículo 40 del capítulo 15 de Marcos. Pero no todo acaba allí, ya que, en el segundo caso, IACOBVS FRATER DOMINI, tal vez no solo sería este nombre la causa del error, sino que parece ser que asistimos a una visión más eclesial de la nomenclatura del colegio apostólico y se parafrasea el versículo 3 del capítulo tercero del evangelio de San Marcos. Además, la N ya se traza de otra manera. ¿Por qué para hablar de Santiago o de los Santiagos se tienen que abandonar las listas oficiales, acudiendo a citas particulares, y se cae en el error?
En principio, estos errores ortográficos no cuadrarían con el perfecto conocimiento de la Biblia que debía tener el teólogo redactor (o los sucesivos teólogos redactores) de este relieve del incrédulo Tomás en un lugar de primer orden del conocimiento como fue y sigue siendo el monasterio de Silos. Además, como estamos viendo, la persona que lo hizo tenía un perfecto conocimiento de lo que hacía, hecho que se desprende del uso preciso de algunas citas propias o particulares bíblicas a la hora de realizar las inscripciones pétreas.
Y, en Silos, conocían perfectamente a Santiago el Mayor, el Zebedeo, el hermano de San Juan Evangelista, el del camino. Solo hace falta mirar el relieve de los discípulos de Emaús y mirar la concha de peregrino que Cristo luce en su morral de peregrino.
Nada, en Silos, se olvidaron de Santiago el Mayor, el de Compostela, una sorprendente curiosidad.
¡Cuidaos mucho que esto va para largo!Un abrazo a tod@s