Hola a todos
Veamos otro enigma de la iconografía románica.
El arcedianato de la Valdonsella, parte norte de la actual comarca zaragozana de las Cinco Villas, mientras en lo civil pertenecía al rey de Aragón, en lo eclesiástico al obispado de Pamplona. Su inocografía románica parece estar hecha bajo la órbita de una concepción teológica con matices y principios espirituales basados en San Juan Evangelista.
Eso sí, una concepción algo diferente a la que sostenía la Iglesia de Roma con su idea de unidad. Una idea de unidad que, no lo olvidemos, se afianzará, sobre todo, a partir de 1215, con el IV Concilio de Letrán. Por eso, sus imágenes pueden ser interpretadas como herejías.
Sin embargo, en la Valdonsella románica, sus instituciones se sienten profundamente cristianas, para muestra y para no hacerme más pesado, un ejemplo tomado de las pinturas de Bagüés del Museo Episcopal de Jaca.
Si yo soy un cátaro que pasa a la Valdonsella aragonesa y entro en la iglesia de los Santos Julián y Basilisa de Bagüés y contemplo la escena del Bautismo de Cristo:
De entrada, al contemplar la imagen del Bautismo de Cristo que se halla pintada en su interior, como cátaro, puedo pensar: el símbolo del
Consolamentum; ya que, si nos fijamos bien, en Bagüés, NO se representó el bautismo de Cristo con AGUA. De entrada, NO hay río NO hay fuente. De hecho, solo existen unos pequeños trazos alrededor del cuerpo identificados como aguas que incluso pudieron ser unos añadidos posteriormente. Sin embargo, en la imagen, se ve claramente la imposición de las manos a Cristo por parte de Juan el Bautista y la representación de la paloma símbolo del ESPÍRITU SANTO sobre su cabeza.
Para los que desconozcáis qué es el
CONSOLAMENTUM cátaro coloco la introducción de la entrada que se puede encontrar en
WIKIPEDIA:
Citar:
“El Consolamentum era el único sacramento administrado por los cátaros, una especie de bautismo, comunión y extremaunción juntas. De modo diferente que en los sacramentos de la Iglesia Católica, este bautismo no se necesitaba agua. Se requerían únicamente algunas palabras y el evangelio de San Juan.”
En el fondo, ese cátaro, como buen lector del
Evangelio de San Juan, conocía perfectamente este pasaje del capítulo I:
Citar:
“31 Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel." 32 Y Juan dio testimonio diciendo: "He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. 33 Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo." 34 Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios."”
Si leemos de manera recta, el evangelio de San Juan no dice directamente que Juan el Bautista bautizara con agua en el Jordán a Cristo, sólo dice:
Citar:
"He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él.”, porque se cumple lo que le había dicho Dios: “Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.”
Esto es lo que leían los cátaros y practicaban en su CONSOLAMENTUM.
Sin embargo, el posible cátaro que llegara a Bagüés, al contemplar esta iconografía del Bautismo de Cristo sabría, perfectamente, que estaba en un templo católico y que el redactor teológico de ese templo había sido un católico. ¿Por qué? Por los detalles plásticos de la propia pintura. Me explicaré.
El posible cátaro de la Valdonsella al fijarse en toda la escena del bautismo vería tres secuencias de detalles plásticos:
1. La ya comentada: San Juan Bautista impone las manos (CONSOLAMENTUM) sobre la cabeza de Cristo en el momento en el que baja la paloma símbolo del Espíritu Santo.
2. A continuación, San Juan Evangelista, el personaje que no lleva alas, sostiene la vestidura talar roja de Cristo. ¿Por qué lo identificamos así? Antes de proseguir, conviene recordar que a San Juan Evangelista, junto a San Andrés, se le tiene por uno de los discípulos de san Juan el Bautista que siguieron después a Cristo. Además, si nos fijamos bien, está connotado como un joven y con una tonsura realizada en la parte anterior de su cabeza, muy parecida a la manera de la que lleva su propio nombre. También hay que recordar que la tonsura de San Pedro se hacía y hace en la coronilla. Pero, ¿de qué color es la vestidura talar que ofrece a Cristo?, roja, el símbolo de su naturaleza humana y de su posterior muerte en cruz, su gran sacrificio como el nuevo Sumo sacerdote, parafraseando la
Carta a los Hebreos.
3. Detrás, dos grupos de tres ángeles sostienen dos lienzos blancos que nos hablan de su naturaleza divina es decir, conformando así la idea de la Trinidad. Cristo, el hombre, es la segunda persona de la Trinidad, por eso, la vestidura talar roja está en el medio. Es decir, Cristo es, a la vez, Dios y hombre.
Con las ropas, la vestidura talar y los dos lienzos, el teólogo redactor de Bagüés (un cristiano con una sensibilidad espiritual sanjuanista, si se me deja escribir así) está haciendo gala del símbolo de la doble naturaleza de Cristo, lo que significa litúrgicamente su bautismo. ¿Y el cátaro? El cátaro que llegara a la Valdonsella no podía aceptar los tres detalles plásticos que componen la imagen del Bautismo de Cristo en Bagüés por una sencilla razón:
los cátaros NEGABAN la naturaleza humana de Cristo y sólo admitían la divina.
El teólogo redactor de las pinturas de Bagüés conoce muy bien la teología de San Juan Evangelista. No sólo eso, siente que su pensamiento y vida están muy cercanos a su manera de concebir la Iglesia, así lo refleja en esta escena.
Para acabar, ya sé que todo esto no se ajusta a la inmensa mayoría de los estudios que existen sobre el tema del románico de la Valdonsella. Pero, ahí están todos estos datos. Por eso, nosotros a lo nuestro, a seguir divirtiéndonos con lo que hacemos con una sola intención, la de ayudar.
Un abrazo a tod@s