Hola a todos

Después de hablar en unas cuantas entradas de los dedos y la mano de Dios; hoy, toca hablar de los dedos y la mano del hombre.

Es una evidencia que la mano del hombre sirve tanto para trabajar, como para matar; pero, también, para amar. En el románico, existen muchos ejemplos de los dedos y la mano del hombre utilizados para trabajar y matar. Así, por ejemplo, estos magníficos ejemplos de Adán y Eva trabajando y del fratricidio de Caín y Abel en el claustro de San Juan de la Peña, Huesca:





Pero, también, de vez en cuando, encontramos en el románico ciertas joyas iconográficas que nos hablan de la ternura y la expresión del amor por parte de los dedos y la mano. Este sería el caso de uno de los canecillos del templo de Santa Juliana, en Lafuente, Cantabria.



Además, por la manera de esculpir sobre la cabeza, los dos personajes vendrían connotados con aureola o nimbo, más que con capucha. Y puestos a imaginar, el canecillo podría estar representando el tierno amor que San José (el personaje masculino barbado y de mayor edad) está demostrando hacia la Virgen María (el personaje femenino joven).

Eso, los dedos y las manos y su utilización por parte del ser humano.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

A veces, el símbolo se hace evidente por su ausencia. Me explico, cuando no está presente, cuando no se manifiesta. Esto es lo que puede pasar en alguna imagen románica tanto con los dedos como con las manos.

Si miramos esta imagen perteneciente al templo de Santa María la Real, en Henestrosas de las Quintanillas, Cantabria, lo primero que sorprende es la estética de la propia figura:



Pero, todavía sorprende más la ausencia del cuerpo y la continuación en esa especie de cruz hecha por la presencia sola de los brazos, sin que se esculpieran las manos y mucho menos los dedos. Además, en el lugar que debía ocupar el estómago, se esculpió esa especie de flor-cruz.

Eso, la simbología por ausencia y una de las imágenes más sorprendentes del Románico que conozco.

Espero que tod@s estéis pasando un buen mes de agosto y de vacaciones.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

El otro día, hablábamos sobre la ausencia del símbolo como una característica que remite a un significado; hoy, dialogaremos sobre lo que puede significar la continuidad de un símbolo en un mismo conjunto iconográfico.

Dentro de la iconografía de Sant Climent de Taüll, encontramos la siguiente Dextera Domini:



que permite jugar con la idea simbólica del número cinco a través de la agrupación de sus dedos: tres (3) como símbolo de la Trinidad de Dios; dos (2), como símbolo de la doble naturaleza de Cristo; es decir, la manifestación del misterio de Dios a los hombres.

Esa mano tiene su continuación simbólica, evidentemente, en la bendición de su famoso pantocrátor:



donde la simbología de los dedos remite al mismo concepto que la mano de Dios.

Pero, no todo acaba ahi. También, hasta por tres veces, los detalles plásticos menores del rostro de Cristo, remiten al número cinco de la simbología de los dedos de las dos manos (la del Padre y la de cristo). Lo hacen como una continuidad y unidad expresiva pictórica que remite a la misma simbología.



1. A través de los pelos del bigote, agrupados en dos (2) manojos, y de la barbilla, agrupados en tres (3) manojos.
2. A través de los dos (2) ojos de la cara y los tres (3) círculos dispuestos de forma geométrica perfecta por todo el rostro, dos en la cara y uno en la frente; es decir, parecen cinco (5) ojos.
3. A través del símbolo de la nariz, (3), el ápice nasal más las dos fosas nasales y las dos (2) cejas de la cara.

En el fondo, se trata de un trabajo plástico que realiza una continuidad en una idea simbólica determinada para hablar del misterio de Dios a los hombres.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Algunas veces, la simbología de los dedos en el Románico puede venir de lejos, desde la Antigüedad, desde la cultura grecolatina. No debemos olvidar los orígenes del Cristianismo y las aportaciones de los griegos y romanos. Pongamos un ejemplo. Como tod@s sabemos, al ver representaciones románicas como esta:



rápidamente, nos viene a la memoria esta otra:



Con interpretaciones como esta:

Y otra cosa bien diferente es mirar el canecillo románico a través de textos como este, de la manera cómo lo expresaba San Agustín en un sermón:

Está claro que la simbología de los dedos va mucho más allá de la propia acción que representan. Por eso, como siempre escribimos por aquí, se necesita ver el románico con ojos nuevos. No todos sus conjuntos iconográficos constituyen una simple Biblia pauperum. Hay imágenes que, siguiendo la estética de la recepción moderna, estaban ideadas para ser pensadas con diferentes niveles simbólicos. Todo dependía de la mirada y la preparación intelectual del observador.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

A veces, el valor simbólico de los detalles plásticos menores se nos escapan de los ojos. Y esto ocurre, muchas veces, con el tema que estamos tratando, la simbología de los dedos.

En la magnífica iconografía del arca relicario del Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla, La Rioja,



hay que fijarse en todo. Desde en el gran tamaño de los objetos colocados sobre la mesa, pasando por la forma de presentar los manteles e, incluso, la disposición de los apóstoles y lo que hacen con los dedos. Sí, habéis leído bien, lo que hacen con los dedos.

De todo esto, se desprenden una serie de detalles plásticos que revelan una simbología especial. Repasaremos la de los dedos y manos.



Para empezar, en esta arqueta, San Juan Evangelista está colocado a la diestra de Cristo y San Pedro a la izquierda. Esto permite que mientras San Juan Evangelista dialoga directamente con Cristo, San Pedro mantiene conversación con otros discípulos.

Pero, hay más. Fijémonos, ahora, en los dedos. Mientras San Juan Evangelista levanta el dedo índice de su mano derecha en señal de ser el primero, el uno (1); San Pedro, levanta dos dedos en señal de lo que parece ser el segundo, el dos (2), aunque esto le permite coger la llave. Podría interpretarse en clave jerárquica y sería una crítica velada a la primacía de Pedro. Sería muy fuerte si fuese así.

Sin embargo, también podría interpretarse como una crítica teológica de naturaleza eclesiástica, el magisterio teológico, superior en cuanto a su contenido ideológico, de San Juan Evangelista respecto al de San Pedro o, incluso, una crítica a la propia jerarquía de Roma.

No obstante, también puede recibir otra interpretación. Mientras san Juan Evangelista hace referencia a la Divinidad de Cristo, la unidad (1); San Pedro lo haría a su humanidad especial, el dualismo (2), su doble naturaleza. Así, tenemos repartido el símbolo de la Trinidad, el tres (3). Lo que encajaría con la representación de los tres (3) peces.

No todo acaba en los detalles de los dedos. Vayamos a la simbología de las manos. En la arqueta, mientras Cristo sostiene el libro de los evangelios con su mano izquierda sin necesidad de ningún ornamento litúrgico; San Pedro hace lo mismo con la mano velada, al menos así me lo parece. ¿Qué hace San Juan Evangelista? Sostiene con la mano desnuda una filacteria o rollo profético. No debemos olvidar que San Juan Evangelista es el único autor neotestamentario de un libro de naturaleza profética, el Apocalipsis. Después, está la mano de Cristo que da, mientras la mano de Judas Iscariote que roba...

Se podría interpretar más detalles de los otros personajes; pero, mejor, lo dejamos para otro día.
Saldría una entrada muy larga.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Los dedos y la mano como símbolo de los "primeros pecados" de los hombres. En el fondo, la famosa afirmación de Aristóteles del diálogo del cerebro con la mano.

Como se puede comprobar en tantos manuales de filosofía, en la vida, no sólo existe la relación causa-efecto en los llamados fenómenos físicos. De hecho, en el universo, todo tiene una causa específica. Además, no existe ninguna causa que no provoque un efecto ni un efecto que no tenga causa. Tampoco se debe olvidar que la magnitud de un efecto es equivalente a la importancia de la causa que lo generó. De hecho, se podría afirmar que no existe la casualidad. Cuanto utilizamos los términos de la suerte o el azar lo hacemos para hacer referencia a causas desconocidas.

Además, si por efecto entendemos un fenómeno o hecho que se produce de forma inevitable con posterioridad a una causa con la que siempre está relacionado, esto mismo debió entender el teólogo redactor de la iconografía de la Cruz de Muiredach, en Monasterboice, Irlanda, al plantear esta iconografía:



El efecto, el fratricidio de Caín sobre su hermano Abel, no puede ser entendido al margen de la causa original, el pecado de sus padres interpretado a través de la famosa escena del árbol. En definitiva y desde esta perspectiva, todos los pecados humanos guardan una relación causal directa con el llamado pecado original.

Pero no sólo eso. En el primer pecado: la mujer ofrece; pero es el hombre el que acepta. Ahora, entraría eso del tema del libre albedrio.

En el fondo, la potente simbología de los dedos en su conjunto, en la forma de la mano, que nos hacen reflexionar sobre la cuestión de que la mano humana, por sí sola, no hace nada. Depende de la voluntad de quien la mueve.

Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Una entrada rápida y muy visual. En el capitel historiado del claustro de Moissac:



Jesús es presentado como teólogo que explica el misterio de la Trinidad: con una mano, indica su doble naturaleza y su ser la segunda persona de la Trinidad (dos dedos) y con la otra mano ejecuta el símbolo trinitario (tres dedos).

La Samaritana parece que da un mensaje más simbólico: con un dedo apunta hacia Jesús como queriendo decir el agua eres tú. El teólogo redactor conocía muy bien el pasaje del Evangeliso según San Juan:

Además, frente a la dirección que toman los dedos de Cristo (el Cielo), el contraste de la dirección de los de la Samaritana.
Un abrazo a tod@s

Perdón por la interrupción en este tema que llevas tan maravillosamente, querido amigo y que sigo atentamente, pero de su lectura me surge una cuestión que quisiera añadir,. pues los dedos se encuentran en las manos y curiosamente esta extremidad condiciona una gestualidad, propia del lenguaje corporal.

En este sentido introduzco una imagen cedida por Xavidc para la actualización de Sain Martín de Haux, en la Aquitania Francesa


La verdad, no sé bien donde he visto ese gesto de tender la mano, quizá en alguna localidad próxima a Biota.... ¿Nos podrías decir qué significado tiene?

Un fuerte abrazo.

Hola a todos

Eadan, no caigo a qué imagen te refieres. Puedes darnos una pista. Lo que sí que tengo claro es que en el templo de Santiago, en Agüero, Huesca, los dedos y las manos hablan de una manera determinada en este capitel:





Es evidente lo que dice. Como evidente es que forma parte de un programa iconográfico realizado por un teólogo redactor.

Los dedos y las manos de esos filósofos, no van connotados como santos ya que no lucen aureola, lo dicen todo por contraste con la actitud de los caballeros. Y, en esta imagen, se presenta el juego de los dedos que señalan como símbolo de un comportamiento que no debe realizarse.

Eadan, ya nos darás más pistas. Esto de la simbología de los dedos proporciona mucha información adicional a los conjuntos escultóricos románicos.
Un abrazo a tod@s

Sí, querido amigo, perdón por la tardanza, pero ya he recordado que la imagen que me refería es esta de San Felices de Uncastillo:


Bien es verdad que existen algunas diferencias con Saint Martín de Haux (Fr), pero en esta de Uncastillo, el personaje barbado sujeta con su mano izquierda un pie, como si dijéramos que le está facilitando el ascenso o quizá el descenso, al personaje del que únicamente vemos su extremidad inferior.

Es bastante complicado, desde luego, pero es posible que esté materializando visualmente una cita a la Parusía ¿?...

Un abrazo.