Queridos amigos:
Llegamos al tercer momento del ciclo, y el que la da nombre.
San Juan de Duero.
Por aquellos días Augusto *César decretó que se levantara un censo en todo el imperio romano. (Este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria). Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo. También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la ciudad de David, para inscribirse junto con María su esposa. Ella se encontraba encinta y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo. Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. Lucas, 2
Leemos arriba una de las fuentes directas acerca de la Natividad, aunque existen unas cuantas más:
• Evangelios apócrifos: Protoevangelio de Santiago y Evangelio del Pseudo-Mateo
• Jacopo de la Vorágine, Leyenda dorada, s. XIII
• Santa Brígida, Revelaciones, s. XIV
• Franciscano anónimo del siglo XIII ” Meditaciones sobre la vida de
Jesucristo”
• San Bartolomé, Compilación, y el Libro de la Infancia.
• San Bernardo, Las Meditaciones.
Vamos con los
apócrifos, que aportan las familiares escenas de la
cueva, la mula y el buey, o la de las comadronas.
San Juan de Ortega:
mula y buey, parte de las profecías de Hababuc e Isaías.
XIII 7. Y una gran estrella brillaba encima de la gruta, de la tarde a la mañana, y nunca, desde el principio del mundo, se había visto una tan grande. Y los profetas que estaban en Jerusalén decían que esa estrella indicaba el nacimiento del Cristo, el cual debía cumplir las promesas hechas, no sólo a Israel, sino a todas las naciones.
XIV 1. El tercer día después del nacimiento del Señor, María salió de la gruta, y entró en un establo, y depositó al niño en el pesebre, y el buey y el asno lo adoraron. Entonces se cumplió lo que había anunciado el profeta Isaías: El buey ha conocido a su dueño y el asno el pesebre de su señor.
2. Y estos mismos animales, que tenían al niño entre ellos, lo adoraban sin cesar. Entonces se cumplió lo que se dijo por boca del profeta Habacuc: Te manifestarás entre dos animales. Y José y María permanecieron en este sitio con el niño durante tres días. Evangelio del Pseudo-Mateo
Plaqueta de marfil, con la
Crucifixión y el
Nacimientode Jesús en dos escenas sobrepuestas, con orla de follajes y pajaritos entre medias. Escuela francesa, siglos IX - X.
En la anterior imagen vemos los dos episodios más representados de la iconografía cristiana. Ya aparece con mucha frecuencia en el arte paleocristiano (sarcófagos del s. IV):
Fragmento.
En el arte bizantino la Virgen suele estar recostada y el Niño se representa fajado; el rómanico perpetúa esta iconografía aunque también María puede aprecer sentada o de rodillas.
Iglesia Oscura, "Museo al aire libre", Göreme, Capadocia, Turquía. Fresco
bizantino, periodo posiconoclasta (fines siglo XII). Virgen sobre colchoneta. Al ser una nacimiento milagroso,
el baño no debía producirse, y de hecho, tal acontecimiento no aparece en fuentes escritas; del Oriente pasa a Occidente, donde el sentido se cambia para indicar que
es el Niño quien purifica el agua. El tema puede relacionarse con el del clasicismo griego en el que
Dionisos es bañado por unas
ninfas al nacer.
Relieve decorando una parte del teatro romano de Perge, importante ciudad de la antigua provincia romana de Panfilia, Turquía.
Simbolismos:
• El hecho de que el Salvador del Mundo nazca en la más absoluta pobreza, simboliza su
humildad.
•
Fin de la vida del Niño, dar la vida por la salvación de los hombres y traer la paz al mundo (anuncio de la buena nueva por parte de los ángeles). En este sentido se puede hablar de una escena paralela y complementaria a la crucifixión, pues ambas simbolizan el principio y el fin.
San Trófimo, Arlés.
Las parteras o
comadronas, a las que ha ido a buscar José, también aparecen en el Pseudo Mateo, que os invito a leer, si no lo habéis hecho ya, por la forma tan sutil e ingenua en que se relata una apología, y que recuerda mucho al de la “
duda de Santo Tomás” (Juan, 20, 19-29).
Te he traído dos comadronas, Zelomi y Salomé, mas no osan entrar en la gruta a causa de esta luz demasiado viva. Y María, oyéndola, sonrió. Pero José le dijo: No sonrías, antes sé prudente, por si tienes necesidad de algún remedio. Entonces hizo entrar a una de ellas. Y Zelomi, habiendo entrado, dijo a María: Permíteme que te toque. Y, habiéndolo permitido María la comadrona dio un gran grito y dijo: Señor, Señor, ten piedad de mí. He aquí lo que yo nunca he oído, ni supuesto, pues sus pechos están llenos de leche, y ha parido un niño, y continúa virgen. El nacimiento no ha sido maculado por ninguna efusión de sangre, y el parto se ha producido sin dolor. Virgen ha concebido, virgen ha parido, y virgen permanece.
4. Oyendo estas palabras, la otra comadrona, llamada Salomé, dijo: Yo no puedo creer eso que oigo, a no asegurarme por mí misma. Y Salomé, entrando, dijo a Maria: Permíteme tocarte, y asegurarme de que lo que ha dicho Zelomi es verdad. Y, como María le diese permiso, Salomé adelanté la mano. Y al tocarla, súbitamente su mano se secó, y de dolor se puso a llorar amargamente, y a desesperarse, y a gritar: Señor, tú sabes que siempre te he temido, que he atendido a los pobres sin pedir nada en cambio, que nada he admitido de la viuda o del huérfano, y que nunca he despachado a un menesteroso con las manos vacías. Y he aquí que hoy me veo desgraciada por mi incredulidad, y por dudar de vuestra virgen.
5. Y, hablando ella así, un joven de gran belleza apareció a su lado, y la dijo: Aproxímate al niño, adóralo, tócalo con tu mano, y él te curará, porque es el Salvador del mundo y de cuantos esperan en él. Y tan pronto como ella se acercó al niño, y lo adoró, y tocó los lienzos en que estaba envuelto, su mano fue curada. Cátedra del Obispo Maximiano de Ravena. Siglo VI. La partera Salomé muestra su brazo paralizado.
Para variar de material artístico, un fragmento de las puertas de
bronce pertenecientes a la catedral de
Pisa (comienzos del siglo XI) que se encuentran en el Museo del Domo, y en el que también se puede observar abajo a la izquierda la escena del baño:
sacred destinations
Para finalizar, algo que para mí es a la vez una curiosidad y un gozo. La primera imagen es de un capitel de San Vicente, en
Roda de Isábena, que como otros de la misma portada, al parecer imita motivos de un sarcófago que se encuentra en la cripta del mismo templo:
En el centro del
sarcófago de San Román se representa una de la más bellas Natividades que han podido contemplar mis ojos
: para mí es arte románico en estado puro, captado además magistralmente por el fotógrafo italiano. Y José, para variar, esta "echando una mano"...
renzodionigi
LA cara del sarcófago donde se muestran la Anunciación, Visitación, NAtividad y Adoración de los Reyes:
wikimedia
Feliz fin de semana a
tod@s.