Hola a todos
Hoy, una entrada más visual que de reflexión a través de un detalle plástico: la
aureola que indica santidad.
Antes de nada, una pregunta: ¿cómo reducir la vida de un santo a su mínima expresión y, además, utilizarla como ejemplo espiritual?
Esto es lo que parece que sucede en las tres caras historiadas en este capitel del nártex de Saint Benoit sur Loire a través de un ejemplo de la vida de San Martín de Tours.
En la primera cara, el famoso episodio de la partición de la capa con un pobre.
En la cara central, el alma de San Martín es conducida al cielo por dos ángeles en una mandorla.
En la tercera cara, la más curiosa, el santo es presentado en el cielo, con alas a la manera de un ángel.
Pero, con un detalle significativo: los ángeles que conducen su alma al cielo en un mandorla no vienen connotados con una
aureola. Sin embargo, este “ángel especial”, el que representa el triunfo de San Martín y su “estar en el Cielo”, sí. De hecho, es la
aureola la encargada de identificar al santo en las tres caras del capitel.
En el fondo, este capitel historiado es una buena manera de utilizar una hagiografía en su mínima expresión en una relación causa-efecto. Si, a la manera de San Martín de Tours, realizas este tipo de obras (repartir tus cosas con los pobres), ganarás el Cielo. En esta ocasión, sin ningún lugar para la duda, nos encontramos ante un magnífico “
exemplum” catequético realizado en piedra. Y cualquier persona está capacitado para mirarlo.
Ahora bien, siempre que veo iconografías como estás me acabó preguntando: ¿cómo interpretaría la primera imagen, la del repartir la capa con un pobre, el movimiento valdense? ¿Cómo lo interpretaría, por ejemplo, en su primera etapa de la vida Durand de Huesca, el que acabó fundando los llamados Pobres católicos, la antesala de movimientos de renovación espiritual como los franciscanos? ¿Y la jerarquía de la Iglesia Católica?... Bueno, ideas.
Un abrazo a tod@s