Hola a todos

Eadan, hermosa iconografía. No me enrollaré mucho ni copiaré mucho de los textos; pero, tienes razón, esa imagen tiene que ver con el concepto teológico de la Parusía y con la interpretación que Eriúgena hizo del versículo 15 del capítulo III del Libro del Génesis:



¿Cómo interpretaba un canónigo regular de San Agustín estas palabras? El personaje va vestido con ropas talares.

Se corresponde a la misma página del Periphyseon de Eriúgena. Y, el fragmento segundo no deja de ser el programa de vida que diferencia a un canónigo que profesa la Regla de San Agustín de un monje, benedictino o cisterciense, por poner dos rápidos ejemplos.

Ellos, los canónigos, tienen que dedicarse a los fieles más simples, para que no sean engañados con las mismas asechanzas del que engaña. De ahí, el gesto con el dedo. Está marcando un símbolo.

El dragón creado por el Taller de Biota, en palabras de la doctora Melero, siempre acaba mordiendo el calcañal a sus personajes porque el teólogo redactor de este taller conocía la lección teológica que había creado Eriúgena sobre este concepto. No pongo más citas para no hacerme pesado. Pero, un canónigo de la época, conocedor del pensamiento de Eriúgena, interpretaba el símbolo de forma teológica.

Eadan, espero que te haya servido.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Hace días que no tocamos este tema. Hoy, los dedos de las manos como símbolo del poder eclesiástico.

Si la Iglesia universal está constituida por los ángeles y los hombres:

es evidente que, mientras no ocurra la Parusía, la segunda venida de Cristo, la expresión de la Iglesia universal en el Cielo presidida por los ángeles tiene más jerarquía que la Iglesia de la Tierra, por mucho que Cristo les haya dado la Traditio legis a San Pedro y San Pablo.

Esto es lo que representa esta iconografía:


Se trata del templo de San Miguel Mayor, en Pavia, la Lombardía italiana.

De entrada, llama la atención la ubicación de San Pablo (en el dintel de la portada, símbolo de la Tierra) a la derecha de Cristo. Eso sí, San Pedro, a la izquierda, está a punto de coger las llaves.

Por cierto, por encima de ellos, en el tímpano, símbolo del Cielo, la representación iconográfica de San Miguel con unos atributos que no lo presentan como el príncipe de los ángeles guerreros, sino como presidiendo el Cielo.

Y, claro está, sólo hay que fijarse en las manos y en lo que hacen esos dedos para agarrar fuertemente los símbolos del poder eclesiástico en la Tierra; pero, también, en el Cielo.

En el fondo, una simple cuestión de jerarquías y un San Miguel con un corte de pelo especial que recuerda la tonsura de San Juan o magi, más que la romana o de San Pedro.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Si os parece, seguimos con la simbología de los dedos de la mano que se aferran a un objeto, en este caso, como símbolo de toda una tradición eclesiástica. De hecho, no es la primera vez que tratamos este detalle en este foro. Pero, debido a su potencia y expresividad, bueno es que volvamos a reflexionar.

La simbología de los dedos, ahora, en el templo de San Nicolás, en Tudela, navarra.



¿Por qué San Nicolás se merece que el tímpano del templo que se pone bajo su advocación sea presidido por una Trinidad Vertical, acompañada por el Tetramorfos, una representación iconográfica de ámbito hispano y única en el románico? ¿Por qué con los dedos de su mano derecha "sostiene" con delicadeza un libro, mientras con la mano izquierda hace el símbolo de la aceptación? Intentaremos explicarlo en dos partes:



La primera, según la tradición:

San Nicolás asistió al Concilio de Nicea, 325 dC. ¿Qué ocurrió en ese concilio? Se condenó la herejía arriana. ¿En qué consistía dicha herejía? Arrio afirmaba que el Hijo de Dios había sido creado por Dios Padre y que, por lo tanto, no era Dios, sino una criatura superior. ¿Qué significaba esto? Arrio negaba la Divinidad de Jesucristo; por lo tanto, el concepto teológico de la Trinidad. Como respuesta a esta herejía arriana, el concilio de Nicea acaba redactando el famoso Credo Nicenciano que, entre otras cosas, formula la idea de la Trinidad.



La segunda, según la leyenda:

Parece ser que, mientras se desarrollaban las sesiones del concilio, al argumentar Arrio sus tesis, San Nicolás no pudo más y acabó abofeteando al que consideraba un hereje. En primera instancia, el Concilio apartó de las sesiones a San Nicolás por su comportamiento. Pero, un grupo de obispos tuvo una visión en la que vieron cómo el propio Jesucristo entregaba el libro de los Evangelios a San Nicolás, mientras la Virgen María lo cubría con su velo. La donación del libro de los Evangelios a San Nicolás por parte del mismo Jesucristo venía a significar que San Nicolás tenía razón frente a Arrio. Al parecer, su diócesis había sido la única que se había salvado de la herejía arriana. El concepto teológico de la Trinidad defendido por San Nicolás era el verdadero.

¿Qué relación tiene todo esto con Tudela? Entre la tradición y la leyenda acaecidas en Nicea tenemos la explicación de la mayor parte de las esculturas de este tímpano y, claro está, el detalle de la simbología de los dedos de San Nicolás:

• San Nicolás connotado como obispo por su mitra y con el libro de los Evangelios, la HAGIA SOPHIA que le había entregado el propio Jesucristo.
• Cristo entrega el libro de los Evangelios a San Nicolás, de ahí que en el tímpano se produzca la aparición de los cuatro Vivientes, el Tetramorfos, el ángel (Mateo), el león (Marcos), el toro (Lucas) y el águila (Juan), el contenido del libro que sostiene San Nicolás en su mano derecha mientras parece mirar hacia el Niño-Dios.
• Con su actuación, la bofetada a Arrio, San Nicolás estaba defendiendo el concepto teológico de la Trinidad, ¿qué mejor homenaje que la escultura de la Trinidad Vertical presidiendo el tímpano del templo que llevaría su nombre? Además, esa mano izquierda, abierta, no sólo puede significar la aceptación de la fe, sino que tabién se puede convertir en el recuerdo de la bofetada de San Nicolás a Arrio. La mano izquierda es la mano del Maligno, no hace falta comentar nada más.

Las correlaciones iconográficas románicas nos vuelven a hablar de las diferentes visiones de las imágenes que nos dan los detalles plásticos menores, si estamos atentos. No todo el trabajo fue de los maestros escultores.

Los verdaderos ideólogos de los programas iconográficos del románico, los teólogos redactores, también fueron muy buenos. Ya es hora de que los revindiquemos y, tal vez, empecemos a hablar de una vez por todas de: Teólogo redactor de Silos, de Tudela, de Biota, de Santiago… Eso, ¡Feliz día de Todos los Santos!
Un abrazo a tod@s.

Hola a todos

Hace días que no tocamos este tema. A veces, como tantas veces he comentado, me pongo a observar los detalles plásticos menores de algunas iconografías románicas. Y observo cosas como la siguiente: la relación directa a la hora de expresar la manera de representar a los ángeles respecto a los hombres. Y, entonces, me acuerdo de cosas como esta:



En el templo de Perazancas, Palencia, el ángel ayuda al hombre ayudándole a mantener el tintero: la naturaleza intelectual y la naturaleza racional, mano a mano (nunca mejor escirto) ayudándose, mientras el ángel alza su brazo derecho, lo lleva hacia el cielo, y con los tres dedos realiza el signo trinitario para recordar que la iluminación última viene del Dios Trino.

Y, entonces, pienso, en los ángeles, y me hago una serie de preguntas:
- ¿Cómo expresar que los ángeles carecen de tiempo?
- ¿Cómo expresar que comparten parte de su naturaleza con el hombre (pueden conocer a Dios), pero que son diferentes?
- ¿Cómo expresar su naturaleza aérea?



En el templo de Santa Maria y San David, en Kilpeck, Inglaterra, optaron por esta hermosa técnica:
- El ángel sin barba, símbolo del paso del tiempo.
- Con un cuerpo humano, con brazos y manos, entre otros atributos.
- Con alas y en una posición que quiere dar la apariencia de que está volando.
- Con una filacteria o rollo profético en las manos, símbolo de su capacidad de leer y, por extensión, de razonar.
- Con las manos y los dedos bien activos, símbolo del diálogo entre las manos y el cerebro del que ya habló Aristóteles.

¡Feliz domingo!
Un abrazo a toc@s

Hola a todos

Una entrada más visual que narrativa continuando con la prospuesta anterior. En el Arte Románico, la simbología de los dedos y de las manos iguala a las dos naturalezas que pueden alcanzar la HAGIA SOPHIA, la Divina Naturaleza: los ángeles y los hombres.

Los ángeles no sólo son eternos y carecen de tiempo, sino que también realizan con sus manos y sus dedos los mismos gestos y actuaciones que los hombres.



Pero si con los dedos y las manos pueden realizar los mismos gestos que los hombres, hay una idea que los separa: desde que fueron creados por Dios, los ángeles son eternos. Esta idea se ejemplificó en el románico con el detalle plástico de que, mientras a los ángeles se les representaba sin barba (ausencia de tiempo), a los hombres con barba (paso del tiempo, mortalidad).



Por eso, a San Mateo, en Santa María la Real de Sangüesa, Navarra se le representa con alas, pero con barba.



Eso, los ángeles y los hombres, tan parecidos pero tan diferentes. ¿Os imagínáis a los hombres eternos?
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Pero, el uso de los dedos y de las manos, también diferencia a los ángeles buenos de los malos. Por eso, a veces, mientras los ángeles buenos se les interpreta muy cercanos a los hombres, a los ángeles malos se les acaba simbolizando con el gran símbolo del Maligno en clave apocalíptica, el dragón.

Y, claro está, en este contexto, los ángeles buenos realizan todo un tratado de simbología con sus dedos similares a los de los hombres.

De hecho, en esta fotografía del Metropolitan Museum of Art (Met), al ver lo que hacen los ángeles, se podría decir que la acción de los dedos y las manos, juntamente con el símbolo del libro, se convierte en el elemento iconográfico que diferencia a los buenos (los ángeles) de los malos (los dragones).



Este bello trabajo de orfebrería de origen italiano no es otra cosa que la base de una cruz de altar en la que se representó a ángeles leyendo sobre dragones.

Aunque también parece ser que los ángeles tienen espías (parecen hombres con vestiduras litúrgicas) que, mientras aplastan las cabezas de los dragones, quisieran conocer lo que los ángeles están leyendo.
¡Feliz fin de semana!
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Una entrada más visual que reflexiva, que es martes y tenemos poco tiempo.

Así como los ángeles pueden leer de forma directa los libros, en tiempos del Románico, los dedos y las manos de los clérigos tenían muy claro que había un libro que no podían tocar directamente.



Esto es, precisamente, lo que sucede en este capitel que se encuentra en el MNAC de Barcelona.

Y, está claro, alguien con el signo trinitario de sus tres dedos en forma de señal se encarga de recordar cuál es el origen de ese libro; nada más ni nada menos que el libro del Dios que es Unidad y Trinidad.

Ante tal misterio, los dedos y las manos pasan a estar veladas. El libro que sostienen es el libro sagrado.
¡Feliz martes!
Un abrazo a tod@s.

Hola a todos

Hace ya algunos días que no tocamos este tema. Recordemos, en esta entrada, una de las manifestaciones más claras de la simbología que pueden manifestar los dedos de una mano.

Dentro de la hermosa y famosa iconografía de Sant Climent de Taüll, encontramos la siguiente Dextera Domini.



Una representación plástica que permite jugar con la idea simbólica del número cinco a través de la agrupación de sus dedos:
- tres (3) como símbolo de la Trinidad de Dios
- dos (2), como símbolo de la doble naturaleza de Cristo.

Sin embargo, esos dedos y esa mano tiene su continuación simbólica, evidentemente, en la bendición de su famoso Pantocrátor.



donde los dedos vuelven a jugar con la simbología de los números.

Pero, también, hasta por tres veces, en los detalles plásticos menores del rostro que pueden interpretarse como una continuidad y unidad expresiva pictórica.



1. A través de los pelos del bigote, agrupados en dos (2) manojos, y de la barbilla, agrupados en tres (3) manojos.
2. A través de los dos (2) ojos de la cara y los tres (3) círculos dispuestos de forma geométrica perfecta por todo el rostro, dos en la cara y uno en la frente; es decir, parecen cinco (5) ojos.
3. A través del símbolo de la nariz, (3), el ápice nasal más las dos fosas nasales y las dos (2) cejas de la cara.

A veces, a la simbología de los dedos, le sigue la continuación de una simbología general de la imagen. Eso que, por aquí, llamamos los detalles plásticos menores.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Hace ya unos cuantos días que no tocamos este tema.

Siempre me ha impresionado esta manera de representar a Adán después del pecado en el magnífico claustro de San Juan de la Peña, Huesca.



Como en alguna otra ocasión os he comentado, estas son algunas de las ideas que siempre me vienen a la cabeza al contemplar esta magnífica imagen:

1. Adán ya anda tapado con las hojas de parra, como símbolo de darse cuenta de que está desnudo,en definitiva, el reconocimiento de la conciencia personal.

2. Adán ya se presenta como un hombre viejo y con barba, símbolo de su conciencia mortal, de que es tiempo, pues ha dejado de ser un ser espiritual para convertirse en un hombre. La muerte como consecuencia del pecado.

3. Ahora, vayamos a la simbología de los dedos. Adán se le presenta agarrándose el cuello con la mano derecha y realizando un símbolo trinitario (3) con tres dedos. Personalmente, siempre lo he interpretado no sólo como dicen los textos leídos que significa que a Adán se le atraganta un trozo de manzana en el momento del pecado, sino también como algo más espiritual y humano.

Os explico. Después de su pecado, para un creyente, Dios no fue malo con el hombre: le prometió su redención. Una redención que realizó nada más ni nada menos que a través de su Hijo, de cristo.

Por eso, siempre he querido ver en este símbolo la manera de expresar una cosa: el hombre, al pasar de su naturaleza "angelical" (en la que fue creado a "imagen y semejanza de Dios") a la humana, necesita un medio de comunicación, la palabra. Para un creyente, la palabra también es un regalo de Dios trino, los tres dedos, ya que con ella puede hablar con Dios y Dios (el Dios palabra del Evangelio de San Juan) no solo ha creado al hombre a través de la Palabras sino que a hablado a los hombres también a través de ella.

Por estos motivos, ante este Adán, siempre he querido pensar que se trata de un símbolo que expresa: el hombre toma conciencia de su condición mortal cuando habla, es decir, cuando la expresa con palabras.

En esos momentos, el hombre tiene varias opciones existenciales como caminos por los que transitar la vida:
a) el miedo al vacío y la angustia de que no hay nada más
b) la aceptación de la vida por la vida
c) la fe que da la esperanza en otra vida mejor.

Por cierto, ¿cómo deben comunicarse los ángeles? ¿Y Dios? Eso, una pequeña reflexión personal a partir de la simbología de los dedos.
Un abrazo a tod@s

Hola a todos

Hoy, una entrada visual. La individualidad de los dedos parece desaparecer en las escenas del Prendimiento de Cristo dando paso a la importancia de la totalidad de la mano. Así parece, al menos, en una serie de iconografías que se caracterizan también porque los que le prenden van desarmados.

Empezamos el recorrido en Santo Domingo de Soria.



Una imagen que, con algunas variantes, se repite en estas otras iconografías.



Prendimiento de Jesus, en el Libro de Kells.



En el siglo X, en Donaghmore, Irlanda, ya interpretaron en piedra el prendimiento de Jesús de la misma manera: Jesús en actitud de aceptar su destino baja las manos, mientras es apresado por dos hombres sin armas.



También ocurre lo mismo en Echano, Navarra, y con una disposición iconográfica similar.

Parece como si los dedos desapareciesen para expresar con la totalidad de la mano la aceptación del destino salvífico por parte de Cristo.
Un abrazo a tod@s