Gracias, Miguel, pero he de hacer honor a la verdad al decir que mi mirada se ha desarrollado gracias a todos vosotros; cada uno a su forma, me habéis enseñado que, en el románico, casi siempre hay algo más que lo evidente, y que el símbolo se muestra, implícita o explícitamente, como parte sustancial del mensaje. Esto es lo que parece ocurrir en otras de las pinturas de Maderuelo, que tuve la suerte de contemplar ayer en la mejor compañía posible...
Me refiero a esta imagen en el luneto del testero oriental, donde dos personajes (identificados como Abel o como Abraham el de la izquierda, y como Melquisedec o como Caín el de la derecha) hacen sus ofrendas al Agnus Dei; si nos fijamos, el cintamani se desarrolla en la
parte izquierda de la decoración trapezoidal que se encuentra por debajo de la escena...
... y curiosamente también la encontramos en las vestiduras del personaje en esa misma mitad:
¿Nos querría decir algo el autor con este desequilibrio en la representación de un símbolo trinitario?
Por último, en el frontal de Sant Esteve de Guils de Cerdanya (Girona), que también se encuentra en esta sala del museo, encontramos un personaje en la escena del entierro (el que está más a la derecha de la imagen) cuyas vestimentas también están decoradas con Cintamani:
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Pues lo dicho: gracias a todos por ayudarme a crecer.
Alégrate de la vida porque ella te da la oportunidad de amar, de trabajar, de jugar y de mirar a las estrellas. Henry Van Dyke
