Hola a todos
En primer lugar, creo que esta entrada saldrá algo larga. Espero que merezca la pena, porque va: “¡HOMBRE AL AGUA!”. Espero no darme un fuerte porrazo.
En segundo lugar y con permiso de demiguel, dejo de lado por un momento Turégano para hacer referencia a la imagen de Santiago el Menor del pórtico de la gloria que colocamos ayer. Amigo demiguel, no veo una Tau sino dos cabezas de dragón o dos serpientes enrolladas en el báculo de Santiago el Menor.

Al verlas, me he acordado del siguiente comentario que hicimos hace tiempo en el artículo: “¿Teólogos itinerantes? Pensamiento teológico y expresión artística en el románico. (Acerca de la posible influencia de la filosofía teológica de Joaquín de Fiore en la iconografía románica de Tudela, Navarra)”, sobre esto:
http://www.circuloromanico.com/media/htmls/Teologos.htmhttp://www.circuloromanico.com/media/htmls/Teologos.htm“Además, siguiendo la filosofía teológica de Joaquín de Fiore, en el caso concreto de la Magdalena, tal y como estamos analizando, este detalle iconográfico (el de las dos cabezas de dragón) tendría que poder explicarse a partir del capítulo XII del Apocalipsis, el de La mujer y la Bestia. ¿Qué dice el versículo tercero?:
“También apareció en el cielo otra señal prodigiosa: un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos.”
Un versículo que, por otra parte, remite a la cuarta bestia del capítulo VII del profeta Daniel que, en su día, comentamos para San Nicolás de Tudela. ¿Qué pueden representar estas dos cabezas de dragón? En la interpretación exegética que hace Joaquín de Fiore de las siete cabezas de la bestia apocalíptica, las dos últimas cabezas corresponderían a las dos últimas grandes persecuciones contra la Iglesia, la de Saladino (1138-1193) y la del Anticristo.
¿Qué valor adquieren, en esta interpretación exegética de Joaquín de Fiore, las dos últimas cabezas de la Bestia apocalíptica? La de señalar el momento histórico en el que estaba transcurriendo la vida de Joaquín de Fiore y el anunciado de la fecha apocalíptica, 1260; una fecha que, por cierto, también está presente en este mismo capítulo XII del Apocalipsis, tal y como ya documentamos.
Las dos cabezas sobre las que se sientan Dios-Padre en San Nicolás y la Maiestas Domini en la Magdalena de Tudela sirven para identificar el tiempo presente, es decir, el posible tiempo de Raniero da Ponza, íntimo amigo y de edad similar a la de Joaquín de Fiore. Pero, de paso, ayudan a datar la posible fecha de ejecución material de estas portadas de Tudela.
Según Joaquín de Fiore, el vivía en la cuarentava generación después de Cristo; es decir, en torno al año 1200 (40x30 años) y el inicio de la Edad del Espíritu Santo se produciría en la generación número 42, en 1260 (42x30 años). Sin embargo, antes tenía que producirse la llegada de la última cabeza del dragón apocalíptico, la séptima, la del Anticristo.”
Es decir que, el Santiago el Menor del Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela podría estar remitiendo al pensamiento de Joaquín de Fiore, entre otras cosas porque la Carta de Santiago habla de los últimos días, de la Parusía, del período final: “Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.” (Epístola Santiago V, 8) . Además, en ese pórtico, también se esculpió una Trinidad Vertical:

Una trinidad vertical sobre cuya posible interpretación teológica también escribimos en “Identidad intelectual y ejecución escultórica. Reflexiones en torno a la obra del tradicionalmente llamado segundo maestro del Monasterio de Silos”, al referirnos a la Trinidad Vertical de Silos:
“Por estos motivos, creemos que este relieve del árbol de Silos también puede empezar a ser explicado a partir del llamado Árbol de la Trinidad de Joaquín de Fiore. Un árbol que se encuentra en la Tabla XXII de su Liber figurarum y que representa de abajo arriba a los protagonistas y los pueblos de la historia de la salvación. Un concepto teológico del árbol de la Trinidad que Fiore acabó explicando en alguno de sus textos teológicos. La genealogía del árbol de la Trinidad comienza en Noé.”
Pero, ¿qué ocurre con el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela? Que existen fuentes que identifican con Noé el personaje con barba que hay en la base en la que reposa la columna en la que está esculpida la Trinidad Vertical, como en el dibujo de Fiore.
Además, está claro que el Pórtico de la Gloria está realizado por el Maestro Mateo y su taller. ¿Por qué escribimos esto ahora? Porque al menos hay un autor que ya vincula el trabajo del Maestro Mateo con el pensamiento de Joaquín de Fiore:
C. VILLANUEVA, «Música y peregrinación: imagen en piedra para una catequesis. El Maestro Mateo y Joaquín de Fiore», Santiago de Compostela: Ciudad y Peregrino. Actas de V congreso internacional de Estudios Xacobeos. Santiago, 2000;
Carlos Villanueva, “El Psalterium decem chordarum y otros dibujos musicales de Joaquín de Fiore”. El sonido de la piedra (Encuentro sobre instrumentos en el Camino de Santiago) 2005 Editorial (si libro): Xunta de Galicia;
Carlos Villanueva Abelairas Título: “El salterio “decem chordarum” y otros dibujos musicales de Joaquín de Fiore” Tipo de participación: Ponente y director Congreso: Encuentro Internacional sobre Instrumentos en el Camino de Santiago Publicación: Xunta de Galicia, 2005.
Tal vez, convendría echar un vistazo al Pórtico de la Gloria no sólo a través de los ojos del Maestro Mateo, sino también del pensamiento de Joaquín de Fiore.
Espero que no os haya aburrido.
Un abrazo a tod@s