Septiembre 2011 "Beaken Heads"
|
“Beaken Heads”
Al término inglés “beak” le corresponde el castellano “pico” como a “head” le corresponde “cabeza”. Beaken heads, por tanto tendría una traducción literal de cabezas con pico, aunque en su uso románico tales cabezas pueden ser tanto de aves como de personas o monstruos debiéndose por tanto traducir por cabezas alargadas, o mejor “cabezas apuntadas” para identificar el elemento ornamental que, generalmente presentado en serie sobre un elemento aglutinante, encontramos en arquivoltas románicas, aunque también se puedan encontrar aisladamente en otros lugares del templo.
|
Como tal elemento ornamental inició su andadura en el mundo de lo profano, siendo luego revestido de significados justificativos de su inserción templaria. En su obra “Image on the Edge” M. Camile nos cuenta que estas terribles criaturas, generalmente presentadas en formas bellas y serenas, representan el pecado y el vicio que llenan el mundo, los cuales deben ser rechazados por el hombre de Dios que busca en la Iglesia el refugio contra ellos.
Entre las diversas teorías sobre sus orígenes destacan las de J. Salmon relacionándolas con la arquitectura normanda y la de G. Zamecki que asocia al elemento con la caligrafía de los manuscritos anglosajones del siglo X, y aunque no faltan los que consideran su estertor inglés como resultado de las peregrinaciones a Santiago, la realidad histórica parece dar la razón a los dos primeros si consideramos el papel que Enrique I de Inglaterra y su corte desarrollaron al respecto.
A diferencia de Rufus, su predecesor en el trono, Enrique I supo ganarse el reconocimiento de su entorno por su buen hacer, al que contribuyeron su buen gusto y su vasta cultura. El hombre sabía hasta latín y esto le permitía leer manuscritos irlandeses escritos en latin como el “De laudes Virginitatis” del monje Aldheim y otros. Manuscritos en los que los párrafos comenzaban con iniciales zoomórficas de tendencia al alargamiento.
|
La primera aparición de “protobeaken heads” se produce en la decoración de la puerta y todas las fachadas del Castillo de Norwich. Tanto en las ventanas como, especialmente, adornando las arcuaciones ciegas desarrolladas en los muros. Norwich Castle fue empezado a construir por Rufus, pero la obra fue sustancialmente realizada por su sucesor tras su accidentada muerte. Es importante a estos efectos destacar que el castillo se levantó para dejar claro a los sajones sometidos la diferencia cultural con los invasores; hasta tal punto se lo tomaron en serio que el color blanquecino del monumento se logró trayendo las piedras/sillares desde Caen en Normandía, todo lo cual no obsta para resaltar la muy importante labor de fusión desarrollada por Enrique I entre las dos culturas.
Las “protobeaken heads” implantadas en Norwich no eran cabezas puntiagudas, sino meras piezas triangulares invertidas con las que se pretendía lograr una idea de belleza y de agilidad en las masa murales provocando un juego continuado de luces y sombras.
|
Donde los elementos que comentamos alcanzan su configuración definitiva es en la Abadía de Reading, Inglaterra, construida hasta 1.121 por Enrique I para albergar sus restos definitivamente, lo que se consigue años después de su muerte en 1.135. Es en esta abadía donde aparecen las “beaken heads” por primera vez en su configuración clásica y desde donde arzobispos y cortesanos las llevarán para su repetición en otras iglesias.
Desafortunadamente Reading Abbey como todos los restantes 800 centros monásticos en territorio británico fue asolada por Cronwell y compañía y hoy solo puede contemplarse alguna cabeza puntiaguda en su museo, además de otras 60, aprox, que se trasladaron a la cercana iglesia de Borough Marsh en 1.548.
|
El trabajo de los cortesanos trasladando el concepto a otras iglesias tuvo su éxito en el entorno más próximo a Reading, donde es posible encontrar unas 160 iglesias con tales elementos. Sin embargo, su expansión más lejana no tuvo éxito, No hay ningún ejemplo en Gales y solo uno, en Escocia, en Kelso, cercano a la frontera inglesa. Los casos de presencia en Irlanda son igualmente reducidos, destacando especialmente las dos portadas de la hoy arruinada iglesia de las monjas de Clonmacnoise, las arquivoltas de la antigua catedral de Clonfert, hoy parroquia, y las del Monasterio de San Tola en Dysert o´Dea. Por cierto, una digresión, Dysert, como otros muchos lugares irlandeses con apelativo semejante, hace referencia al desierto egipcio cuyos eremitas fueron inicialmente el ejemplo a seguir por los ascetas Culdees que surgieron en Irlanda; pero esa es otra historia.
|
La presencia de “beaken heads” en el continente es casi nula; en Francia, además de las mencionadas hay un caso aislado en la costa del Charente Maritime, en Saint-Fort-sur-Gironde.,No hay otras en el resto salvo las que se encuentran en una basa de la Iglesia de Santiago en Ratisbona, Alemania, y en España…
|
pues en España hay “beaken heads” , exclusivamente, en Asturias, en Amandi, Aramil y Ciaño, curiosa ubicación de estas muestras, tan próxima entre sí y tan próxima al mar; una manifestación que se ve acompañada por otras características del “románico inglés” en iglesias de su entorno dentro de Asturias. (Foto de Covadonga Cañas).
|
|
|