"Madoz describe la granja de Llumes del siguiente modo “una espaciosa casa de campo con su oratorio, un palomar despoblado y una buena porción de terreno”46.
La iglesia de San Miguel de Llumes, arruinada tras la desamortización, fue reconstruida en 1951 y autorizada como parroquia en 1953. Examinada en su conjunto es un edificio interesante porque, al ser una zona pobre y aislada, que apenas sufrió transformaciones en la Edad Moderna, posibilita un estudio integral del impacto que la arquitectura y la escultura del románico tardío y popular tuvieron en las primeras décadas del siglo XIII en las serranías situadas entre Daroca y el Monasterio de Piedra, en cuya jurisdicción administrativa debe estudiarse Llumes. Es, por tanto, un ejemplo del patrimonio rural poco conocido y muy digno de ser valorado y tenido en cuenta."