"Las sucesivas y diversas generaciones han construido, en los distintos continentes, centenares de basílicas y capillas; han atesorado oro, plata, cristal, piedras preciosas, sedas y perlas, en decenas de millares de relicarios, de estaurotecas, filacterias, sudarios, ampollas, cuadros, estatuas, arquetas. La variedad de sus formas, la multiplicidad de sus estructuras, el surgimiento inagotable de su imaginería, abren al explorador de las artes un inmenso paisaje, tan maravilloso como aterrador para el erudito."
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