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Noviembre 2012 El mueble románico
Repositorio de "En este mes comentamos". Noviembre 2012 El mueble románico

  El Mueble Románico

Pocas piezas de mobiliario románico han llegado hasta hoy, lo que sabemos de ellos es gracias a pinturas, relieves o esculturas que de esa época han llegado a nuestros días. Por eso sabemos que varios fueron los factores que los condicionaron: la naturaleza de la casa, el nomadismo de las clases altas y las reglas de protocolo; la categoría social es un factor muy importante; un hombre que en su casa se sentaba en una silla, cuando acudía a la casa de su señor lo hacía en un banco. Incluso los nobles podían sentarse en los bancos cuando los asistentes a un banquete tenían mayor rango.

 


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El mobiliario cubre necesidades prácticas de la vida y a la vez indica la posición social de su dueño; según su movilidad podemos hablar de muebles durmientes, aquellos que permanecían en los hogares cuando la familia se ausentaba, y los transportables, que como su nombre indica eran los que se llevaban con ellos. Los primeros eran muebles pesados y grandes, podían o no estar adosados a los muros de la casa, y los segundos, eran más manejables y fáciles de desmontar para trasladarlos de un sitio a otro. De hecho, la palabra mueble, tiene su origen en un término francés que significaba móvil, y aludía a cualquier cosa transportable.


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Su construcción era muy similar en toda Europa, por medio de paneles fragmentados, que se ensamblaban a escuadra y con clavos de hierro, que también se utilizaba para forrar la pieza, sobretodo las arcas, para evitar que se despiezaran. El material más frecuente es la madera, aunque se han encontrado muebles de piedra, sobre todo bancos corridos. Las maderas más usadas son: el pino, el tilo, el nogal, el roble y el castaño; a veces podían revestirse de placas de marfil o bien con telas o cuero y se ornamentaban con tallas y pinturas de carácter geométrico o zoomorfo, estas decoraciones no suelen desbordar del perfil del objeto.
Todas las casas, desde las chozas a los castillos, tenían una sala principal donde solían estar sus habitantes, en estas estancias encontramos muebles de asiento y mesas
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-Asientos- existían tronos de piedra, metal o madera con formas arquitectónicas, pero el taburete de tijera o plegable fue el asiento más común, ya que era fácil de transportar, ligero y confortable. Era sucesor de la silla curul que utilizaban los magistrados romanos, por lo tanto se reservaba a las autoridades, tanto laicas como eclesiásticas, se dignificaba asentándolo sobre una tarima con escabel y rematándolo en su parte superior con un dosel, como la silla de San Ramón (Roda de Isábena) o el Trono de Dagoberto. Otra manera de hacer estas sillas honoríficas era por medio de tablones, colocándolos uno sobre otro. Lo normal era que tuvieran cojines sueltos.
Además de los taburetes, había bancos, se consideraba superior al taburete o al banco corrido y a menudo se usaba como cama. Los asientos de piedra construidos contra o dentro de las paredes, eran habituales en los edificios religiosos.


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-Mesas- no existía la mesa tal y como hoy la conocemos, se trataba de un tablón que se montaba sobre caballetes, de ahí el dicho “a poner la mesa”, y que se cubría con telas. No había una estancia fija para comer, la comida se servía donde fuera oportuno, según las ocasiones.
En los banquetes, se colocaba la mesa de honor sobre una plataforma en un extremo de la sala, de cara a la chimenea; el resto de mesas se colocaban abajo formando ángulos rectos con la mesa principal. Estos tablones eran bastante estrechos así que los asientos se colocaban sólo en uno de los lados para facilitar el servicio.
Otro mueble que encontraremos en la sala principal, es el aparador, se trata de un mueble escalonado con estanterías abiertas, cuyo número indicaba el escalafón social del propietario. Se trata de piezas toscas que se cubren con telas ricas y se utilizaba para colocar la vajilla.


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Otra estancia donde encontraremos muebles son los dormitorios: la cama, un arca, un armario; son piezas que formaban parte de él. La cama es un mueble de lujo que se hereda, estaba formada por un armazón que se apoyaba en cuatro postes que sobresalían del colchón y que se decoraban con tallas. Una barandilla baja mantenía en su sitio el colchón y las sábanas. Alrededor de la cama se colocaban unos cortinajes, sujetos por raíles, para aislarla; en el siglo XIII esta estructura será desbancada por el dosel.
Las doncellas podían dormir con sus señoras, o bien sobre los arcones, con colchones de paja, o bien en una carriola que podía guardarse debajo de la cama.
El armario podía ser exento o formar parte de la fábrica del edificio, era un espacio de almacenamiento que podía llevar estanterías en su interior. Si las puertas están perforadas se emplea para almacenar comida.


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El mueble por excelencia de la Edad Media es el arca, sus funciones iban desde mueble de almacenamiento, hasta cama, banco o mesa. Había dos tipos:
- las destinadas a transporte, que tenían la cubierta abovedada para que escurriera el agua de la lluvia. Cuando se transportaban, se cubrían con una cobertura o bahut, hecha de mimbre o bien de tapicería o cuero o incluso por otra madera.
- las estables, con tapa plana y con patas para preservarlas de la humedad, eran muy resistentes, bajas y alargadas.


 Vanessa Montesinos Muñoz

Bibliografía:

LUCIE-SMITH, Edward: Breve historia del Mueble. Eds. Encuentro, 1998. Barcelona
OATES, Phyllis Bennett: Historia dibujada del Mueble Occidental. Celeste Ediciones, 1995. Madrid
SCHMITZ, Herman: Historia del Mueble: Estilos del mueble. Desde la Antigüedad hasta mediados del XIX. Gustavo Gili, 1971
 

 




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