Miguel A. Martín. Diciembre 2012
En el año 2.007 compré mi cámara canon 350D en El Corte Inglés de Princesa (Madrid), por ser ésta la cámara de esta marca que en esos momentos se vendía en aquel local. Con posterioridad, dado su buen funcionamiento, incorporé a la misma diversos focos entre otros elementos.
Puesto que no soy un amante de la fotografía y solo veo en ella una necesidad ocasional, el aparato me ha venido siendo válido para quedar satisfecho con su uso; buena parte de las fotos del Banco de Fotos de esta web han sido realizadas con ella, no son las mejores fotos pero sí dan la información buscada.
Al día de hoy, diciembre de 2.012, he estrenado un ordenador nuevo, con lo que debo instalar en él el correspondiente software de canon para poder seguir trabajando con mi cámara, para lo cual he acudido a canon que en primera instancia me informa que debo pagar 20 euros para disponer del mismo. La cosa no me hace gracia, pero accedo puesto que mi cámara sigue estando en perfecto uso y no puedo hacer otra cosa para seguir funcionado con ella, así que me dispongo a proceder a la compra del citado software cuando oh!! sorpresa!! el fabricante ha decidido descatalogar el mismo, resultando imposible su adquisición.
¿Cinco años son demasiados años para una cámara? O es que consumimos demasiado, ¿qué dicen las leyes? ¿Cómo es posible que yo no pueda disponer de mi cámara en este ordenador? Algo está mal en canon. Así las cosas,
ATENCIÓN, YOU CANNOT CANON. Al menos en esta situación.
Así de simple.