Mostradas las dependencias a nuestro admirado arquitecto, nos pidió observar detenidamente el facsímil cuasi original depositado en la Miniaturacoteca de CR, el Beato de Girona, que causó honda impresión en nuestros visitantes.
Acudió al acto con la bella y simpatiquísima Miriam, restauradora de arte y especialista en pintura bizantina, de la que en breve esperamos tener mayor información; después, en una ampulosa y céntrica terraza madrileña, tomamos café largo, ... y tendido, para concluir afianzando lazos de los que tendremos correlación muy intensa en breve y de manera muy especial, con la arquitectura en el románico.