Las esculturas románicas que componen de forma excepcional el ábside de la iglesia de Santiago en Turégano, habían permanecido ocultas e indocumentadas hasta que D. Pedro Manrique las encontró fortuitamente, "al finalizar la anterior restauración", añadiendo con ello un nuevo valor al románico tureganense y un nuevo motivo para visitarlo, escuchando las explicaciones sobre contenidos dadas por el mismo descubridor.
Círculo Románico presenta en un nuevo reportaje las declaraciones de D. Pedro Manrique sobre el descubrimiento y la evolución hasta el momento actual.