Con la incorporación del artículo que trata los aspectos teológicos inherentes y el efecto histórico de su definición, completamos una primera panorámica de este concepto que incluye también los aspectos sociológicos y el aprovechamiento político que se supo hacer en algún scriptorium otoniano de la transición milenaria sin mayor aspaviento.
Algo a tener en cuenta ahora que se acerca 2012, año y día, 12 de diciembre, del fin del mundo según las profecías de San Malaquías...
¡¡Que Dios nos pille confesados!!