La conferencia pronto adquirió un ritmo trepidante, comenzando por ignotas leyendas que vinculan ambos territorios desde la salida del pueblo celta de Egipto hasta su llegada a Finisterrae, y de allí, tras alcanzar Irlanda, el regreso en peregrinatio con los primeros establecimientos monacales documentados históricamente en la península, con especial detenimiento en Foz.
Los hábitos y costumbres de este monacato irlandés, desde los primeros tiempos y el ancestral desarrollo cultural del arte cristiano en los otros territorios que circundan a Irlanda, sus manifestaciones en las miniaturas, la escultura de las cruces o incluso las tonsuras, sus primeras peregrinaciones por mar y el reflejo geo localizador de sus andanzas en Europa (Ratisbona, Bobbio...), o las transmitidas hasta épocas muy recientes, como la leyenda de la isla de San Barandón en las Canarias... por supuesto, también del románico superviviente y vinculaciones con sus actividades. La arqueología tendrá igualmente un referente demostrativo durante el aserto, que hará que el conferenciante mencione de manera explícita sus fuentes, basando su conocimiento en el de la arqueólogo y colaboradora personal, más directa. Eurígena contará igualmente con un amplio desarrollo de contraste con algunos de los planteamientos plásticos de portadas y otras decoraciones, además de las puramente filosóficas.
La presencia en el territorio hispano, será planteada desde el historicismo grabado en las piedras, diferenciador neto de dos grupos que operan, el primero de ellos en el curso medio del río Ebro, y el segundo, desde la cabecera de este, hasta la cuenca fluvial de la ribera norte del Duero. Habida cuenta del anuncio efectuado para la incorporación del material empleado en la conferencia, detendremos aquí este relato a fin de no desvirtuar la magnifica alocución, que nos llevó en volandas durante algo más de dos horas. Todo un espectáculo de emoción y aventura por el que pudimos deambular surcando los mares océanos que separan dos territorios, que ahora se nos asemejan más hermanos, que próximos en la distancia.
Creedme, un lujo irlandés.