Antes de 593 y posterior (quizás hasta la segunda mitad del siglo X): Prácticas eremíticas en el entorno del actual monasterio.
593: Recaredo funda el Monasterio de San Sebastián de Silos, que luego pasaría a llamarse de Santo Domingo. De su carácter visigótico inicial restan un capitel recién descubierto en una excavación arqueológica y la puerta de las Vírgenes.
Época de expansión islámica: tareas reorganizativas. El monasterio pasa por una época de deterioro y abandono como consecuencia de las razzias musulmanas.
916: “tres de las nonas de junio de la era 954”, (primer documento de Silos): Fernán González dona al mismo el lugar en que estaba enclavado el Monasterio de San Sebastián de Silos y sus propiedades. Es el documento fundacional, al que se le une, ya en el siglo XI, una nota dispositiva de que el Monasterio se rija por la Regla de San Benito. Era abad Placencio. A lo largo de su vida, las propiedades del monasterio se verán incrementadas por donaciones de los propios monjes.
Inicialmente había en Silos dos monasterios, el de San Miguel y el de San Sebastián, que se fundieron en uno por incorporación del primero al segundo cuando Santo Domingo era ya abad de Silos. La absorción de unos monasterios por otros fue consecuencia de la intervención cluniacense.
928: Primera referencia del scriptorium: El monje Alburano copia “Las conferencias de Casiano”
945: El monje Juan copia el Comentario a la Regla de San Benito de Esmaragdo
970: Glosas silenses
1020 (hasta 1050): Entrada de influencias religiosas franco-catalanas en el reino de León
1040: Domingo, prior de San Millán de la Cogolla, entonces dependiente de Navarra, por incompatibilidad con su rey en diversos temas y especialmente por oponerse al matrimonio de una persona allegada al mismo, se pasa al reino castellano-leonés entregándose en Burgos, en cuya ciudad reside un tiempo breve antes de ir a Silos, monasterio del que toma posesión del cargo de abad al año siguiente por influencia del rey Fernando I que consigue la renuncia del abad Nuño de Gete con la colaboración del obispo de Burgos. Domingo se decanta por la tradición hispánica y por la actuación conjunta con el rey Fernando I especialmente evidenciada con motivo del traslado de las reliquias, por un lado de los santos abulenses, y por otro de las de San Isidoro a la sede regia.
1055 (Concilio de Coyanza) y 1056 (Concilio de Santiago): De ellos surge el impulso a San Sebastián de Silos en el marco de la reordenación eclesiástica del reino y del reforzamiento de sus raíces visigóticas, lo que chocará en breve con los criterios cluniacenses, especialmente apoyados también, con posterioridad, por Fernando I
1056: El abad Nuño y el presbítero Muño donan al abad Domingo el Monasterio de San Miguel y el de Santa María con todas sus posesiones.
1063: Acuerdo Fernando I – Hugo de Cluny (anterior a la reforma gregoriana) de cuya acta no ha quedado constancia documental alguna. Se entiende que Fernando I establece la relación con Cluny como réplica a la establecida entre Jaca (reino de Aragón) y la Santa Sede de cara a la cruzada de Barbastro. Fernando I acuerda entregar a Cluny una renta anual de mil piezas de oro a perpetuidad y establecida sobre “lo ganado” (refiriéndose al cobro de la paria de Zaragoza). Este acuerdo es calificado de casi-vasallático. Inicialmente no conlleva un cambio general de rito en el reino.
1065 (hasta 1069): Visita de una legación papal encabezada por el cardenal Hugo Cándido para tratar del rito mozárabe, sospechoso de herejía.
1067: Sancho II otorga al monasterio de Silos y a su abad Domingo el monasterio de Santa María de Mamblas, junto al Duero (cuya iglesia es consagrada por Bernardo, arzobispo de Toledo en 1087)
1071 Primer establecimiento cluniacense en la península (San Juan de la Peña). A partir de ese momento y hasta el final del primer cuarto del siglo XII hay una fuerte expansión cluniacense que incluye la sustitución del rito mozárabe por el romano, implantación apoyada también en la península por los rufonianos de Avignon
1072: Alfonso VI sube al poder y asume el acuerdo con Cluny además de aceptar el cambio de rito y la reforma gregoriana a lo largo de su mandato. Alfonso VI, casado con Urraca (borgoñona) pretende una europeización del reino, que además de lo religioso cultural conllevará la potenciación del Camino de Santiago y el carácter de cruzada de la reconquista.
1073 Muere Domingo de Silos, sin tener implantada la reforma cluniacense en el monasterio y es enterrado en el claustro, por entonces visigótico ó prerrománico, ante las puertas de la iglesia.
1076: Alfonso VI firma el “Privilegio de Calvete” y cambia la advocación del monasterio a Santo Domingo, impulsando la celeridad en la santificación del abad, y dona a Silos el lugar de San Frutos y los terrenos colindantes.
1076: Traslado de los restos de Domingo a la iglesia (entonces prerrománica). Es una medida en buena parte consecuencia del inicio de un peregrinaje importante al monasterio, a la tumba del próximo Santo Domingo. De hecho, en la iglesia protorrománica anterior a la monumentalización, que era la existente en estos momentos se construyó un atrio para albergar a los peregrinos. Santo Domingo fue especialmente distinguido por su intervención en la liberación de cautivos en manos sarracenas.
1080: Santificación de Domingo
c.1080: El monje Grimaldo escribe la primera Vida de Santo Domingo
1088 (26/Nov): El cardenal Ricardo, abad de San Víctor de Marsella preside la consagración de la nueva iglesia abacial de Silos (reformada con posterioridad al fallecimiento de Domingo) realizada conjuntamente por Bernardo, arzobispo de Toledo, Pedro, arzobispo de Aix, Gómez, obispo de Burgos y Raimundo, obispo de Roda y el de Toledo, Bernardo, otro cluniacense venido de Sahagún, consagra la iglesia del priorato de San Frutos.
En el momento del cambio se producen hechos y donaciones importantes a Silos que evidencian la influencia regia en el mismo, ahora ya correspondiente a Alfonso VI.
c. 1090: Muerte de Oria, única monja de Silos admitida en tiempos de Domingo, llevaba vida de anacoreta y fue la primera de una sucesión de mujeres “emparedadas”. Silos, como todo gran monasterio (San Juan de la Peña, Ripoll, Poblet…) disponía de un monasterio de monjas en sus proximidades, monasterio que no prosperó debido a la carencia de monjas.
c.1093: Relieve de pentecostés. Primer Maestro
1090 a 1125: Monumentalización del claustro (E y N) (Bango)
1096: Alfonso VI concede al abad Fortunio y a los monjes de Silos la potestad para establecer colonos junto al monasterio, en el lugar que deseen.
1100: Muerte del abad Fortunio sucesor de Domingo. Le sucede Nuño.
1100: Estreno del drama “Peregrinus”
1109: Se culmina la iluminación del Beato, obra comenzada a copiarse en vida de Fortunio.
1110 a 1115: Escultura de los capiteles de la Sala Capitular (Yarza)
1116: Muerte del abad Nuño. Le sucede Juan hasta 1143. Juan paraliza las obras del claustro durante su mandato.
1118: A petición del obispo toledano, en linea con las actuaciones regias que acompañaron el cambio, el Papa Gelasio II declara, por primera vez, la independencia de Silos de los obispos y su dependencia directa del Papa. Con esta decisión se pretende, entre otras consideraciones, evitar conflictos entre/con los obispados de Oña y de Burgos al estar el monasterio enclavado en los confines de ambas diócesis.
1119: La reina Urraca otorga al monasterio de Silos el priorato de San Román de Moroso. En años posteriores donará otras posesiones.
c.1120: Incorporación de la Puerta de las Vírgenes (Klein). Labra de Emaús
1120: Establecimiento de una hermandad entre los monjes de Silos y el cabildo de la catedral de Sigüenza, siendo obispo de ésta Bernardo, monje de Cluny. Se firma por treinta años
1124: Honorio II renueva el privilegio otorgado por Gelasio II en 1118
1125: Transformado el claustro, se labra la escultura del transepto meridional de la iglesia.
1126 (1/abril): Alfonso VII permite al abad de Silos y al prior de San Martín de Madrid (priorato que pertenecía a Silos) establecer colonos en la aldea de San Martín
1126 (18/junio): Alfonso VII concede al abad de Silos y al prior de San Frutos licencia para poblar el Monasterio de San Frutos y la aldea de Ceca, dictando simultáneamente el Fuero de San Frutos. El priorato de San Frutos fue posteriormente destinado a acoger la residencia de monjes disciplentes
c.1130: “La escritura franca se generaliza en la abadía de Silos”
1131 (octubre) Alfonso I de Aragón concede en su testamento al Monasterio de Santo Domingo de Silos la Villa y castillo (palacio) de Sangüesa. Al poco, Sangüesa pasaría a ser una tenencia militar encargada de vigilar la frontera de Aragón, así como a encabezar su merindad.
1132: (renovada en 1278) hermandad entre el obispo y el cabildo de la catedral de Osma y el abad y los monjes de Santo Domingo de Silos. El hecho es importante porque, además de hacerse alarde de hospitalidad mútua gratuita, se define y establece la obligación mútua de asistencia en casos de fallecimiento asegurando así la de Osma en detrimento de la posibilidad de acudir al obispado de Burgos. Se resuelve así una cuestión no definida al iniciar la protección de Silos por el Papa, en cuya definición se dejaba libertad de acudir a uno u otro obispado en demanda de santos óleos y asistencia. Las buenas relaciones entre Silos y Osma quedarán evidenciadas en la intervención del 2º Maestro de Silos, en coincidencia con algún “maestro de los ojos saltones” en la escultura del claustro románico (luego sustituido por el gótico) del que quedan algunas arcadas.
1142 (30 de abril): Bula de Letrán por la que el Papa Inocencio II declara a la abadía de Silos exenta de toda autoridad episcopal y la coloca bajo la inmediata protección de la Santa Sede. Reitera lo establecido en 1118. Poco le valió esta vez la independencia al monasterio, pues en 1144 el Papa Lucio II ordena al abad, junto a los abades de otros monasterios burgaleses, que pague al obispo de Burgos los diezmos correspondientes a las villas que le corresponden.
1143: Muerte del abad Juan. Se incrementan los ingresos de Silos.
1148: Eugenio III, que reconoce la existencia de un conflicto por el impago de los diezmos al obispo de Burgos, coloca bajo su protección al monasterio de Silos.
c.1150: Fin de la intervención del segundo Maestro.
1155 (28/X): Alfonso VII cofirma la posesión del término de Santo Domingo de Silos, con todos sus fueros, por el monasterio y abad. A destacar la permanente conflictividad entre el monasterio y los vecinos como consecuencia de la coexistencia de la parroquia de San Pedro cuyos clérigos se encontraban permanentemente enfrentados al monasterio.
1158: Por mandato del arzobispo de Toledo, y a fin de evitar discordias en la comunidad, el abad Pedro distribuye las rentas del monasterio entre los diversos oficios claustrales. Hay que asociar necesariamente esta actuación con la sorprendente y exclusiva relación de rentas correspondientes a cada oficio que, sin venir a cuento, se inserta en los últimos folios del beato de Silos y que coincide en lo documentado con el protagonismo de monjes y abades en percepciones y donaciones a lo largo de la historia del monasterio. Es éste un momento, el de 1158, en el que el monasterio, y sus integrantes, poseen un importante patrimonio fruto personal, de donaciones y también de ingresos procedentes del peregrinaje a la tumba del santo.
1158 a 1170: No hay registradas donaciones
c.1165: Desaparición del pórtico prerrománico
c.1170: Terminación del claustro, financiado con los bienes acumulados en la primera mitad del siglo XII, que debieron ser cuantiosos. La historia constata que el dominio silense, y por tanto sus recursos, fueron siempre más limitados que los de otros monasterios.
1177 (15/II): Alfonso VIII otorga protección a la casa, pero sólo hasta 1184. La corona castellana no concedió ni confirmó ninguna propiedad a la mesa abacial silense en ese periodo.
1184 (14/I): Alfonso VIII concede a los monjes de Silos el monasterio de San Cucufate (Quintana del Pidio, en el Duero) con todas sus pertenencias
1187: Urbano III coloca a la abadía de Silos bajo su protección
1190 (Julio): Hermandad entre Silos y San Millán de la Cogolla, por la que ambos monasterios se comprometen a recibir a cualquier monje del otro cenobio que esté enemistado con su abad, y a rezar por los difuntos de las comunidades.
1190 (14 Oct): Alfonso VIII concede a la abadía de Silos y a sus vasallos la exención del derecho de portazgo y permite a los ganados del monasterio pastar en todos sus dominios situados al norte del Duero.
1209: Alfonso VIII otorga unos fueros a la villa de Santo Domingo de Silos, para obviar disputas entre el abad y el concejo.
1213: Sentencia del obispo, prior y arcediano de Osma, por la que se condena a algunos habitantes de la villa de Silos a pagar los diezmos al abad, pues se negaban a ello.
1216: Inocencio III coloca a la abadía de Silos bajo su protección.
1216: Comienzan los pleitos entre el abad de Silos y los clérigos de San Pedro de la misma villa por razón de los diezmos.
1218 (20 Nov): Don Mauricio, obispo de Burgos, visita el monasterio de Silos con el fin de reformar ciertos abusos, pero su intervención no es aceptada por los monjes, que se acogen a la protección papal. De hecho los monjes le recibieron con beligerancia. Como resultado de la visita se producirá la primera excomunión. Don Mauricio actúa como brazo ejecutor de las consignas centralizadoras e intervencionistas del papa Inocencio III y de los padres conciliares del IV Concilio de Letrán y excomulga a los monjes que le respondieron airadamente, excomunión que es luego levantada al negociar pacíficamente el abad y el obispo una nueva relación institucional.
1219: Honorio III ordena al arzobispo de Toledo, al deán de la misma catedral y al de Segovia investigar la violenta actitud de don Mauricio, obispo de Burgos, contra los monjes de Santo Domingo de Silos.
1220: Dos jueces, delegados del Papa Honorio III, pronuncian sentencia de excomunión contra algunos vecinos y clérigos de la villa de Silos por negarse a pagar los diezmos al monasterio, por enterrar en San Pedro y San Pelayo, y por tocar las campanas de dichas iglesias. Esta sentencia se levanta en el mismo año.
1222: Sentencia en el enfrentamiento entre Silos y el Obispo de Burgos en el tema de diezmos.
1222: Sentencia en el enfrentamiento entre Silos y los clérigos y laicos de la misma villa. Los monjes no estaban obligados a responder a las acusaciones de los clérigos de Silos por hallarse éstos excomulgados.
Sentencia en contra de los clérigos, que no se presentan a juicio. En 1258 se rechazan los argumentos de los monjes y se eleva el asunto a la Santa Sede. Finalmente se sentencia en 1265 en contra de los clérigos.
1233 (29/Nov): Fernando III coloca bajo su protección el Monasterio de Silos con todas sus posesiones y pertenencias
1236: Renovación de la Hermandad entre Silos y San Millán de la Cogolla
1236: Don Martín, abad de Silos, dona a su monasterio la villa de Doñasantos para que el subprior disponga de sus rentas para la calefacción de los enfermos.
1244 (8/II): Inocencio IV coloca bajo su protección el monasterio de Silos
1254: Alfonso X ordena al concejo de la villa de Santo Domingo de Silos que devuelva al abad del monasterio los bienes que le habían usurpado injustamente.
1255: Inicio de todas las confirmaciones por Alfonso X
1260: El obispo de Burgos ordena un nuevo reparto de las mesas abacial y conventual en el monasterio de Santo Domingo de Silos para remediar algunos excesos del abad.
1294: Juan Pérez, “el navarro”, y su mujer Dominica, vecinos de la Villa de Silos, piden al abad y monjes de Santo Domingo ser enterrados en el claustro del monasterio ofreciendo a cambio unas casas que poseían en el pueblo y 200 maravedís.
Simultáneamente ambos Juan y Dominica alquilan una casa en la Villa de Silos, que pertenece a la mayordomía del monasterio de Santo Domingo, por todos los días de su vida.
A finales del siglo XIII el obispo burgalés fray Fernando, franciscano, dicta una sentencia de excomunión contra los monjes de Silos. Ocurrió que los franciscanos se aposentaron en la villa de Silos sin consentimiento del abad derivando en que tras arduas discusiones los monjes de la abadía terminasen prendiendo fuego a las dependencias franciscanas. La excomunión fue luego levantada no sin antes humillar a los monjes, que carecían de abad en ese momento, y de exigir al monasterio una fuerte indemnización económica a los franciscanos, que hubo de ser satisfecha en varios plazos anuales.
En el siglo XVI el monasterio pasa a depender de los benedictinos de Valladolid.
En 1792 Ventura Rodríguez termina la iglesia modernista que sustituye a la románica.
La Desamortización de Mendizábal (1835) deja el monasterio deshabitado.
En 1888 Se hace cargo del monasterio la orden de monjes benedictinos que se mantiene hasta la fecha.
