Y al hablar del sincretismo, es necesario reavivar nuestro interés en la representación SATOR-ROTAS, esta vez en el mosaico de la iglesia de Santi Pietro e Orso del Valle d"Aosta.
El resultado de una excavación arqueológica realizada durante el verano de 1.999 en el coro de la iglesia de San Orso, en Aosta, ayudará a sacar a la luz un desconocido mosaico del piso, no mencionado por las fuentes hasta ese momento.
Narra la web institucional del Valle d´Aosta, que se tarta de un mosaico de forma cuadrada con esquinas redondeadas, dispuestas de acuerdo a los cuatro puntos cardinales. Mide 3,02 x 3,02 y está hecho con teselas blancas y negras, junto con algunas piezas en las intersecciones de color marrón claro. El estado de conservación es bueno, a pesar de la presencia de algunas restauraciones antiguas y la destrucción de un pequeño hueco en la esquina oeste. Una serie de seis círculos inscritos, sirve de marco para la escenificación de las decoraciones centrales.
Otras excavaciones anteriores, 20 años antes, ya habían puesto de manifiesto que en el área en el que se ubica este templo y la iglesia de San Lorenzo -ubicada frente a su fachada oeste-, fue una área paleocristiana, como muestran los diversos vestigios excavados en su subsuelo y que remotan la edificación religiosa y funeraria en dicho emplazamiento, hasta los s. IV y V dC.
En el medallón central del mosaico se aprecia una elegante representación de Sansón desquijando al león. En cada uno de los cuatro ángulos que forma los vértices del cuadrilátero, se incluyen las figuras de un león, un hombre pez sosteniendo una serpiente, un dragón y luego un águila con dos cuerpos unidos en una sola cabeza. La postura del forzudo juez de Israel, la envergadura de la bestia y los cuatro elementos que rodean la figura musovaria evocan directamente la representaciónes mitráicas del Louvre y otras, amén de las dos frases que rodean en círculos concéntricos la escena, delimitando nuestra atención en ella: ROTAS-OPERA-TENET-AREPO-SATOR; en el exterior: INTERIUS DOMINIOS DOMUS HEC ORNATA DECENTER QUERIT EOS QUI SEMPER EI PSALLANT REVERENTER.
Documenta la web indicada, que en el año 1133 (1132 según el calendario actual, a petición del obispo de Aosta Eriberto, antiguo canónigo regular de San Agustín en el capítulo de Abondance en Chablais (Alta Saboya), la congregación de San Orso obtuvo del Papa Inocencio II la posibilidad de establecer su propia comunidad de canónigos agustinos.
Se sugiere de esta manera, que el mosaico pudo ser mandado fabricar por esta comunidad en el s.XII. Nuestro sentir, además de por lo descubierto en las excavaciones perimetrales y en esta iglesia, es que pudo reformarse en aquella época y que el mosaico que serviría de suelo a un antiguo templo romano, fue sincretizado en la imagen de Sansón -o bien esta tuvo su modelo en una anterior de Mitra- hasta cristianizarla, convirtiéndo la escena en el pasaje del rey de Israel -cual SOLI INVICTO DEO- desquijando al león, lo que admitiría por sí la de la inscripción interior ROTAS-SATOR, dejando circunscrito el conjunto al período que se indica para la expansión del mitraísmo, con el que enlaza directamente desde su concepción medieval ya en el s.XII.
Las cuatro esquinas parecen estar orientadas a los cuatro puntos cardinales, por lo que el mosáico se sitúa en el centro del pasillo de la nave actual, marcando uno de los ejes diagonales, en perfecta simetría la incripción ROTAS-SATOR y la dirección E-W. Porque hacia el E, sale la Luz cada día: -Ego sun lux mundi-. Una cruz marca el inicio de la inscripción y el punto de orientación espacial, así como el comienzo de la lectura. En cada esquina del cuadrado mágico. un animal -león, águila, dragón y hombre pez con una serpiente enroscada. Cuatro mundos que evocan vagamente los cuatro vivientes del apocalipsis; cuatro elementos sincréticos -tierra, aire, fuego, agua- que transportan de manera acelerada, desde el siglo XII hasta los albores del cristianismo y el arte que lo circunda: el paleocristianismo, enlazando en las sombras de la memoria -certero- con una religión que le precede, el mitraísmo.
Con sorpresa, se deduce de manera nítida, cómo en lugar de los cuatro caballos del dios del sol, Ezequiel -en su profecías- describió los cuatro seres que sostienen el carro:
"Miré, y vi cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era como de crisólito. En cuanto a su apariencia, las cuatro eran de una misma estructura, como si estuviera una en medio de otra. Cuando andaban, hacia los cuatro frentes andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; no se volvían cuando andaban. Todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas, todo estaba lleno de ojos alrededor de sus cuatro ruedas. A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: «¡Rueda!» Cada uno tenía cuatro caras: la primera era un rostro de querubín, y la segunda, de hombre; la tercera era una cara de león, y la cuarta una cara de águila. " (RVR95 EZEQUIEL 10:9-14)
Cuatro ángeles y con cada uno de ellos una rueda tallada en crisólito, una dentro de la otra y girando eternamente. Los querubines que describe el párrafo bíblico tienen cuerpos de hombres y cabeza de animal: Un toro, un hombre, un águila y un león, cada uno con dos pares de alas y ordenando a su rueda que actúe. Las cuatro cabezas representan las cuatro estaciones del zodíaco, siendo Tauro, Acuario, Escorpio y Leo. La rueda dentro de una rueda es el ciclo del zodíaco cuando intersecciona el ecuador celeste: las cuatro estaciones.
Finalmente, por decreto del 7 de marzo de 321 AD, el emperador Constantino el Grande introduce el domingo como fiesta oficial del Sol Invictus - die Solís: DOMINGO, el día del Señor, the Sun day.