|
Hola a todos
En primer lugar, gracias a Piratesa por leernos y por todas las aportaciones que hace. Si no conoces el románico de las Cinco Villas, cuando quieras, me ofrezco para hacerte de guía.
En segundo lugar, amiga Cilea, como decimos por aquí y tú conoces bien, poco a poco y tiempo al tiempo. Ya lo escribí ayer, lo de la historia y las relaciones políticas de este territorio eclesiástico de la Valdonsella es una tarea compleja.
Sin embargo, déjame citar un extracto del libro que tú aportas como referencia bibliográfica:
“Por entonces forma parte del cabildo catedralicio un hombre famoso, el inglés Roberto de Ketton. Sabía alquimia, álgebra y astronomía. Dominaba el árabe. San Pedro el Venerable, abad de Cluny, le encargó la traducción del sagrado libro del Corán, que terminó en 1143. Escribió una vida del profeta titulada Crónica embustera y ridícula de los sarracenos. Nuestro arcediano era capellán del rey García Ramírez y hombre influyente. Predispuso a una parte de sus compañeros contra el obispo Lope de Artajona, acusándole de nepotismo y de repartir a su antojo los bienes del cabildo.” (José María JIMENO JUNIO, Historia de Pamplona y de sus lenguas, Edita Txalaparta, p. 84)
De referencias como esta, no se deducen que Robert de Ketton fuese un “diablo”. Está acusando a su obispo de nepotismo, un viejo pecado entre las jerarquías eclesiásticas y una de las causas por las que la Iglesia de Roma inició su famosa Reforma gregoriana.
Además, es otro de los innumerables textos que nos hablan de las estrechas relaciones intelectuales entre San Pedro el Venerable, nada más ni nada menos que el abad de Cluny, y Robert de Ketton. Como relata la historiografía, hasta las tierras medias del Valle del Ebro vino San Pedro el Venerable para encontrarse con Robert de Ketton y Herman de Carinthia (el Dálmata) y todo su equipo. Si el mismísimo abad de Cluny se había trasladado para hablar en persona con Robert de Ketton a las tierras de Hispania, ¿qué autoridad intelectual le concedía San Pedro el Venerable a Ketton?
Y, si el gran abad de Cluny le concedía gran autoridad intelectual a Ketton (persona, como sabemos todos, formada, entre otros centros, en las Escuelas catedralicias de Chartres y Paris), ¿los monasterios benedictinos del arcedianato de la Valdonsella, regido eclesiásticamente por el arcediano Robert de Ketton, lo pudieron tener como autoridad intelectual y, por lo tanto, teológica? ¿Qué pensarían estos monjes al saber que su territorio eclesiástico estaba en manos de un hombre tan sabio que hasta su gran abad de Cluny había emprendido largo y cansado viaje para tener una entrevista personal con él? Además, a Robert de Ketton, el encargo de las traducciones realizado por San Pedro el Venerable le reportó grandes beneficios económicos. Y dinero es lo que se necesita tanto para hacer una iglesia como para decorarla, ¿no?
Robert de Ketton, como arcediano de la Valdonsella, es reconocido como Magister (como autoridad en teología) en el Cartulario de Santa María de Uncastillo, la sede de su arcedianato y la iglesia tenida como la segunda en cuanto rango en todo el obispado de Pamplona. Es decir, Robert tiene el poder eclesiástico sobre este territorio y, si además, cuenta con el poder añadido que le otorga la visita privada que le realiza San Pedro el Venerable, también puede entrar como voz de autoridad teológica en los monasterios benedictinos de su territorio pastoral.
Lo de la calidad de sus traducciones..., eso es filología, historia y apología. Por cierto, a modo de ejemplo, ¿actualmente, se produce la misma traducción de la Biblia en las ediciones BAC que en la llamada Biblia de Jerusalén?
En Robert de Ketton y el equipo de personas que desplazó con él, se pudo producir, en el territorio eclesiástico del arcedianato de la Valdonsella, este encaje teológico e intelectual entre el monacato benedictino y los clérigos seguidores de la Regla de San Agustín, porque no siempre fueron malas las relaciones entre Robert de Ketton y el obispo Lope de Artajona. De hecho, en el Cartulario de Santa María de Uncastillo, los dos aparecen juntos en el momento de la consagración del templo.
Ya callo. Un abrazo a tod@s
|