diantres... no hay manera de concentrarse en el trabajo con vosotros
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Muy interesantes, pero mucho, los post de Xavid. Sobre el SATOR, creo recordar, una conversación muy agradable en el antiguo foro. Voy a buscar el enlace a ver si lo encuentro. Lo que no sé es su relación con los templarios. Please, podrías explicarla?
Lo del juego de la hiena y la serpiente es muy interesante! Hay una conexión con África, los laberintos y el rey Salomón por vía del cristianismo etíope. Pero sus posibles nexos con Europa llegan tarde, de mano portuguesa (si es que llegan). Otro día lo explico... Ahora os voy a hablar de otro juego que quizá os resulte interesante:
el ajedrez astronómico de Alfonso X. Recordemos que, en esencia, en la Edad Media pensaban que el Cosmos forma un todo orgánico dividido en esferas concéntricas a partir de la Tierra. Lo que ocurre en la octava esfera, donde están las estrellas y las constelaciones del Zodíaco, afecta al resto de las esferas, en general, con intensidad decreciente a medida que va descendiendo hacia el centro.
Esta manera de entender el Universo es la que subyace en uno de los juegos que se incluyen en el llamado
Libro del ajedrez, dados y tablas, de Alfonso X, apodado con justicia, "el Sabio". Es el ajedrez astronómico.
Adjunto:
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El tableroEl tablero se divide en círculos concéntricos que simbolizan las esferas del Universo. Desde el centro hacia fuera:
0. La Tierra, sobre la que no se juega. Se divide en cuatro círculos concéntricos que representan los cuatro elementos: tierra (marrón), agua (blanco), aire (morado claro), fuego (bermellón).
1. La Luna: 12 casillas.
2. Mercurio: 24 casillas.
3. Venus: 36 casillas.
4. Sol: 48 casillas.
5. Marte: 60 casillas.
6. Júpiter: 72 casillas.
7. Saturno: 84 casillas.
8. Octava esfera, sobre la que no se juega. Son las estrellas y constelaciones del zodíaco.
Adjunto:
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Además, el tablero se divide cada 30 grados en 12 segmentos, los cuales se corresponden a los 12 signos del zodiaco (2).
Adjunto:
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Las fichasHabía siete fichas, una para cada jugador. Quizá estuvieran talladas, como las del ajedrez, pero la riqueza cromática de las descripciones podría significar que fueran dibujos miniados, como los naipes. Cada figura representaba un astro. Es una lástima que el códice no recoja el dibujo de las fichas, pues debían de ser muy interesantes, pero se describen con detalle:
Saturno, el que está más alto de todos, es un hombre viejo y delgado, que sólo va cubierto por unos paños menores y una manta negra sobre la cabeza. Tiene la cara triste y, como hombre cuidadoso, se lleva la mano a la mejilla.
Júpiter está cerca de él y parece un hombre de mediana edad. Es de cara alegre y va vestido con ropa verde. Se cubre la cabeza con un birrete de color azul marino. Delante de él tiene un libro.
Marte es un joven vestido con coraza y yelmo, como los antiguos griegos. Lleva en una mano una espada desenvainada y con la otra sujeta por el pelo la cabeza cercenada de un hombre.
El Sol parece un joven rey, con una corona de oro en la cabeza, que va vestido con paños dorados y relucientes. En la mano derecha empuña una macana redonda [¿un cetro o una especie de hacha?] y, en la otra, un ramo de flores, como los que llevan los emperadores cuando les coronan.
La figura de
Venus es una joven muy hermosa, de cabellos rubios muy largos. En la cabeza tiene una guirlanda de rosas y va vestida con paños violetas. En la mano derecha tiene un peine y, en la otra, un espejo en el que se está mirando.
Mercurio es un joven, vestido con paños de muchos colores, que está escribiendo en un libro.
La
Luna es una mujer joven, vestida con paños blancos, que sostiene sobre la cabeza la figura de la Luna.
Premisas teóricas de las reglasAl igual que el ajedrez reflejaba la visión moral y social de la época, este tablero astronómico pretendía mostrar la relación astronómica, mágica, que tenían entre sí los astros. El texto de partida es Comentario al sueño de Escipión, de Macrobio, que si queréis analizamos otro día.
«Conviene ahora que se muestre otra natura de juego muy noble y muy extraño y muy apuesto y de gran entendimiento para los entendidos y mayormente para aquellos que saben el Arte de la Astronomía.
»Y este juego nuevo es hecho según los siete cielos en los que están las (sic) siete planetas. Y el octavo en el que están los doce signos y las otras estrellas fijas. Y mostrando de cada uno como andan sus andamientos y como se catan [miran] echando los rayos unos a otros; los unos de catamiento de amor; los otros de mal querencia».
Es decir, este juego atiende a la relación que establecen entre sí los astros, la cual puede ser de amor o de «mal querencia» (tradúzcase por antipatía, rechazo, repulsión, violencia, en el sentido que le da Platón en el
Timeo). Además, esta relación se produce cuando dos astros se miran echándose rayos, es decir, cuando se producen determinadas conjunciones astronómicas.
// Sigo en post aparte para subir más imágenes.