Efectivamente Miguel, supongo que las pechinas son otra de las magníficas aportaciones de la arquitectura bizantina y otro de los templos que de manera consuetudinaria al menos, se tiene por heredero del estilo bizantino, es la Capilla Palatina de Aquisgrán, considerada el mejor ejemplo de arquitectura del renacimiento carolingio.
Llegados a este punto y antes de que podamos liar un poco más al televidente, hemos de resaltar que el románico no tiene un tiempo programado y que en sí mismo, definido como tal, esto es, románico, únicamente responde a una definición de estudiosos del arte creada en el siglo XIX que aglutina un conjunto de elementos y templos, junto a otros edificios civiles y militares construidos en Europa primordialmente entre la segunda mitad del siglo X hasta finales del XIII, durante los que incluso en algunos lugares 'convive' con otras artes constructivas, como el gótico y que recibe influencias de diversos estilos como vemos en el magnífico cuadro elaborado por Miguel para la web Círculo Románico, y el precitado artículo,
Árbol Genealógico:
Únicamente resaltaremos de la historia de Carlomagno, al igual que la de Justiniano, aquellos detalles que nos ayuden a identificar nuestro cometido, la creación del románico como un estilo preciso surgido del Divino Conocimiento o Haigia Sophia, que es aceptado por el maestro constructor o arquitecto, como un método matemático y conciso, conocedor -al igual que sus antepasados- que las más poderosas civilizaciones utilizaron el Templo como emblema de su imperio para engrandecimiento del Creador, que es quien finalmente -por medio de sus mandatarios- proclama y corona al rey de romanos en la época que nos interesa.
Aachen se situa en el extremo más occidental de Alemania, cerca de las fronteras de los Países Bajos y Bélgica, y hoy continúa siendo símbolo de la unidad política y cultural del imperio carolingio. Elegida esta localidad por el emperador Carlomagno en el centro de su imperio, construyó un complejo a la vez que magnífico palacio que incluye una capilla, hoy conocida como la Capilla Palatina, utilizado en toda la historia y siendo constantemente mejorada a lo largo de los siglos.
Volviendo a la construcción, -ansioso al igual que Justiniano por restablecer el pasado imperial-, alentó el uso de técnicas de construcción romanas, buscando la inspiración de la Capilla Palatina, al igual que otros muchos edificios construidos durante la época carolingia, en el seno de la cultura Mediterranea, cuyos mejores exponentes continuaban -todavía en el propio tiempo de Carlomagno- a la vista en Constantinopla. De esta manerta quería demostrar que su imperio era el verdadero sucesor de los romanos y para algunos estudiosos, la inspiración particular para la Capilla Palatina le sobrevino de la Iglesia de San Vital en Rávena, Italia, iniciada por Ecclesius, obispo de Ravena, poco después de un viaje a Bizancio con el Papa Juan en 525. Carlomagno que la había visitado, mandaría replicarla, pues en cuanto a la estructura de los dos edificios, ambos parecen muy similares.
Basta con mirar las secciones transversales de las dos iglesias mostrando una estructura muy similar, además del diseño de la basílica circular que según algunos especialistas, constituyen el modelo arquitectónico usado por el cristianismo primitivo, quizá como el Santo Sepulcro de Jerusalem. Los templos de Aachen y Rávena, constan además de dos pisos-rotonda octogonal, rodeada por un deambulatorio alto de dieciséis lados. La influencia bizantina en San Vitale es aún mayor, por los materiales 'importados', como el mármol púrpurade las columnas de Ravenna. De hecho muchas de las estructuras carolingias se construyeron a menudo con algún tipo de construcción de material tomado directamente de un sitio anteriormente romano, y que luego incorporaría en la estructura carolingia. El interior de la capilla es también un ejemplo típico del estilo carolingio, decorado con losas de mármol, bronceados y decoración de estuco y mosaicos. Principalmente los mosaicos establecen un vínculo concreto entre la Capilla Palatina y San Vitale, ya que ambos contienen mosaicos de estilo bizantino, que habrían sido copiados del modelo principal, la Iglesia 'única', Haigia Sophia en Constantinopla. De esta manera, la capilla de Carlomagno expresa al igual que Justiniano, su deseo de ser reconocido como el sucesor de los emperadores romanos en el Oeste, en plena igualdad de
romanitas que los emperadores bizantinos en el Oriente.
El estilo esencial del arte y la arquitectura carolingia es la de estar influida por las estructuras anteriores romana y bizantina, mientras que también incorpora la influencia del norte de las tierras que hoy se conoce como Francia y Alemania, lo que nuestro artículo presupone por cultura Sajona. Este tipo de arte y arquitectura, más tarde será reinterpretado por los estudiosos del siglo XIX, como estilo románico, que significa literalmente, algo así
'como lo hacían los romanos'.
Capilla Palatina de Carlomagno puede ser considerado un símbolo de su legado y reinado, se reinventó el poder imperial, con la ayuda de reforma de la iglesia, y fue centralizado en el emperador su poder secular. La Capilla Palatina de Aquisgrán muestra todo esto a través de su diseño arquitectónico, constituyéndose en un brillante ejemplo del Renacimiento carolingio, que como vemos tiene enormes similitudes con la
Renovatio imperii romanorum de Justiniano I el Grande, pero esta vez en Occidente.
En cuanto a lo que nuestro estudio interesa, como prueba de esa transmisión del conocimiento de las fuentes clásicas que venimos aceptando, tanto en los articulos de investigación de CR, como en este foro, se ponen en evidencia en esta imagen superpuesta del plano alzado de la plantas de Haigia Sophia en Constantinopla y la de la Capilla Palatina de Aachen (en rojo degradado); sea por absorción de lo visto en Rávena, o por contratación directa de los medios técnicos que correspondan, el caso es que -totalmente contrario a lo que algunos sostienen como arquitectura burda e ignorante-, entendemos que sin un conocimiento matemático transmitido es imposible obtener estas coincidencias a lo largo del tiempo que intermedia entre la construcción de una y otra; al menos proporcionalmente resultan visualmente coincidentes -cuando menos- tan soprendentemente como la aparición de un gran Templo junto a los continuos intentos por restablecer el Imperio: