EL CIM D'ESTELASobre el espacio del valle medio del río Llobregat, cuando menos sorprendente y enigmático quisimos corroborar de manera virtual, con la especial colaboración del investigador Don Xavier Díaz Carpi, un aula natural astronómico que pudo quedar balizado de manera simbólica sobre la toponímia del lugar, 'El Cim d'Estela'. La existencia de diversos enclaves y templos visigodos, románicos, rupestres e incluso
megalíticos -como el de Sant Marc de Gironella-, cuyo ábside encara al atardecer el ocaso de Deneb durante la Navidad y el fin de año, no dejan de ser localizaciones que justificarían así el control del calendario durante la edad media y el paso por las diversas estaciones sobre el territorio, surcado, además, por antiguas vías de comunicación, por otro lado importantes ya en tiempos de la dominación de Roma.
La influencia astronómica pudo transmitirse o generarse en diversos lugares del entorno, teniendo otro de los vértices de observación desde San Marc, en el templo de Pedret, que indicaría alineado con el orto matutino de Deneb, el comienzo del calendario en el año civil. Ripoll, en el extremo noroeste de este escenario, alberga las principales obras científicas en libro, en el periodo comprendido entre los siglos X - XII, lo que alecciona en cierta medida, la presencia de este aula y el calendario esculpido en la magnífica portada de tan bella iglesia románica.