Queridos amigos:
En uno de mis descansos "estudiantiles" me he entregado a una de mis aficiones, la observación de aves. Estas fechas tienen el aliciente de poder contemplar uno de las exhibiciones más hipnóticas y espectaculares en nuestros cielos: el
vuelo de las golondrinas que, por si fuera poco, viene adornado con sus gritos de guerra:
contar como tú, trueno elegante, ser
como tú efímero estandarte
de la primavera… Mayo 2005.
Y yo
dándole vueltas a como puedo compartir esta emoción con mis amigos sin desentonar con el foro... Menos mal que el
Bestiario Medieval suele echarnos una mano a los amantes de las bestias...
Bibliothèque Nationale de France, lat. 6838B
Bueno, no es una maravilla, pero para ser de principios del XIII el autor ha retratado bastante bien al ave en vuelo. Os traduzco lo que dice la página de
Medieval Bestiary respecto a lo encontrado en manuscritos de la época o más antiguos como los de Plinio y San Isidoro:
La golondrina es ruidosa, vuela en círculos, toma su comida del aire, y es hábil en la construcción de nidos en los edificios y en dar de comer a sus crias. Cuando intuyen que el edificio va a derrumbarse, las golondrinas huyen antes de que esto suceda. En invierno cruzan el mar y vuelven en primavera. Si los ojos de una cría están heridos, la madre tiene gran habilidad en curárselos con una medicina. Bodleian Library, MS. Bodley 764
Alegoría/ moral:
Así como la golondrina no se alimenta en el suelo sino en el aire, y solo come lo que puede coger allí, así aquellos que rehusan las cosas terrenales buscan las del Cielo.Me llama la atención la recurrencia en los bestiarios a las imágenes que muestran este tipo de alimentación que las mamás golondrinas dispensan a sus poyuelos...
British Library, Harley MS 4751 (Harley Bestiary)
...y que tuve la suerte de contemplar en directo hace unos años en Asturies...
Juan Mavropous, uno de los intelectuales más destacados del siglo XI y profesor de retórica en Constantinopla, y que ellegó a decir
Cristo mío, si quisieras librar a algún pagano de tus amenazas, elige por mí a Platón y a Plutarco. Porque ambos en pensamiento y obra demostraron lo cerca que estaban de tus leyes, escribió algo tan bello como esto:
«yo sentía la estación, no como si fuera primavera, sino ya otoño; sin embargo ¿de dónde [llega] ahora hasta mí un ruiseñor de primavera? Hace que su voz se sienta no de lejos, desde un bosque o una espesura, sino que - y esto es lo que más maravilla - vuela entre mis propias manos y aquí, modulando gracias a mí notas primaverales, me embelesa el oído con la dulce armonía de su canto. Pero, por decir algo todavía más agudo, este maravilloso [pájaro] se asemeja por su voz a un ruiseñor, pero por su apariencia a una golondrina, pues de hecho canta con voz límpida y melodiosa pero en su aspecto muestra ser una mezcla perfecta de dos colores opuestos: sobre el blanco del pergamino resalta el negro de la escritura...Para Eustacio de Salónica una carta siempre anunciaba, como si fuera también una golondrina, el paso del invierno a la primavera.
Medieval Bestiary
Y es que , según nos cuenta Gugliemo Cavallo en su trabajo ENTRE VOZ Y SILENCIO. DE LA LECTURA ANTIGUA A LA LECTURA MEDIEVAL,
... el elemento dominante de la performance - ya tuviese lugar ésta en el círculo restringido y absolutamente privado del destinatario, o bien en reuniones colectivas y salones literarios - era la voz lectora, la cual transformaba los signos de la escritura en sonidos que la Hochsprache, la lengua de la alta cultura retórica en Bizancio, convertía en eruditos y armoniosos. Entre los autores de época bizantina, especialmente durante los siglos XI-XII, son muy frecuentes las alusiones a la lectura de cartas como audición y a la dimensión visual de ésta. Estas referencias culminan en la audaz metáfora que identifica a la propia epístola con la golondrina y el ruiseñor, los pájaros de voces más dulces y canoras. En esta comparación hay una circunstancia que desempeña también un papel: desde la Antigüedad Tardía la golondrina y el ruiseñor se asociaban a la Atenas del pasado y a la lengua ática, y por ello en Bizancio aludían a la Hochsprache que justamente se nutría de esa lengua ática. Sin embargo en la Edad Media occidental ...
En los círculos episcopales, por lo tanto, la lectura habitualmente practicada era la silenciosa. Finalmente, el monacato, con la adopción de la taciturnitas como norma de vida, en el momento de la transición de la Antigüedad Tardía a la Alta Edad Media, contribuyó también él a hacer prevalecer en Occidente una lectura silente o en voz baja, mascullada, hasta el punto de que en el léxico latino medieval se la califica con términos como meditatio o rumiatio.Y me despido de vosotros con este castillo del siglo XI, donde pudo vivir el trobador
Bernat de Ventadour, que también tuvo en su pluma las plumas de la golodrina...
wikipedia, Chateau de Ventadour.
¡Ay, Dios! ¿Por qué no seré golondrina que volase por el aire y fuese, de noche profunda, allí, dentro de su morada?. 1150 a 1180. Ventadour,
Tant ai mo cor pie de joya.
Abrazos.