La huida a Egipto y la residencia en aquel pais es una de las partes de esta historia mágica en la que la misma es más vulnerable; de hecho, las fechas no cuadran entre las fuentes canónicas y las anécdotas son dispares si consideramos también las apócrifas.
Por no cuadrar, no cuadra ni el año de inicio de nuestra era, cuatro años posterior a la muerte de Herodes. Afortunadamente los hechos tiene poco que ver con la filosofía puramente cristiana.
El artista medieval, que no tenía tan precisamente concretadas las fuentes a que acudir, como lo tenemos nosotros, debía tener un pequeño lio en la cabeza, o a nosotros nos hacen ver lo que no es, simplificando, nos dan gato por liebre.
Digo ésto porque en la foto con que Eadan comienza este tema parece, como nos dice Piratesa medio en broma, que el Niño acabase de nacer, lo que concuerda con el Evangelio que describe el viaje a Egipto, Evangelio escrito de oidas, por cierto, porque el evangelista a estas alturas también estaba naciendo en el mejor de los casos.
Pero, fijémonos ahora en esta otra imagen de la consabida portada de Santo Domingo de Soria:
Aquí el Niño está más desarrolladito, más que días parece que tenga años. Si quiero hacer una lectura literal más que alegórica, debo pensar que más que el viaje de la huida a Egipto sería el viaje de regreso una vez muerto Herodes; un viaje narrado en los evangelios apócrifos que, por cierto, también estan presentes en otras escenas de esta arquivolta. Saludos.