Hola compañeros,
He encontrado muy atractivo este pequeños debate, pues engloba desde un punto de vista económico, social y en comparación cultural-histórico-románico, lo que nos está aconteciendo en estos últimos años, agravado a la décima potencia en los últimos meses.Aquí nuestro paciente: el patrimonio cultural.
Desde este punto relacionado con el mundo de la cultura podemos afirmar un resentimiento del patrimonio. Si ya de por sí anteriormente era mala época para nuevos emprendedores, que dedicaban mucho tiempo a realizar proyectos culturales, de difusión de patrimonio o de restauración, ahora "apaga y vamonos". Se resienten algunos proyectos que deben esperar mejores tiempos y sufren modificaciones algunos otros que ya estaban en marcha.
Los tiempos de crisis traen estas cosas.Con naturalidad asumimos que las apreturas económicas se saldan con mayores recortes en los capítulos culturales de los presupuestos. Cuentas públicas y privadas reducen sus inversiones sobre la idea equivocada de considerarlos gastos superfluos o prescindibles de manera coyuntural, luego, bajamos en el escalafón.
Algunos, lo consiguen. Son los denominados proyectos "por capítulos", en los pequeños casos, y que deben ser capítulos muy cortos, para poder ser pagados y/o realizados en su totalidad. El secreto está en la gestión de estos bienes culturales, de nuestro abundante y valioso patrimonio, y tratandose de el mundo románico, de gran "mancha cultural" en la peninsula, más aún, ligada a una tradicón, una imagen y un sello turístico.
En los últimos dos años, sin bien es cierto, se han hecho numerosos esfuerzos, parta aprobar una buena gestión y el mantenimiento de políticas de éxito, como la del conocido 1% cultural, donde no se ha producido reducción presupuestaria alguna. Por el contrario, se ha batido el record, aprobandose en 2010, 111 proyectos que sumados a los 50 provenientes de ejercicios previos suponen una inversión de 60 millones de euros, que dentro de estos proyectos "por capitulos", nos deja una leve sonrisa.
Pero queda mucho por hacer, claro... Por esta razón es necesario hacer un mayor esfuerzo de planificación y coordinación de las actuaciones, especialmente orientadas hacia la conservación preventiva, con el fin de conseguir los mismos o mejores resultados con la misma o menor inversión.
Es quizá el momento de sufrir con el tiempo para los que estamos pegando fuerte con ideas, sin dinero, y con la ilusión ligada a la paciencia, pero estas iglesias milenarias de las que hablais, que desde su "viveza inerte" nos gritan ayuda, deben aprovecharse de un tiempo de reflexión y tener esperanza en que el momento llegará, maduro y responsable para ofrecer su mejor cara. Buscamos la eficiencia en tiempos de crisis, para que los "laboratores" se sientan orguyosos de lo que hacen, siempre y cuando los, en muchos casos, los adinerados sin sensibilidad ni riesgo, den un paso al frente.
Desde aquí podemos desde ya dar ideas acerca de que se puede hacer, que le falta o que no esta bien en muchos de los ejemplos patrimoniales relacionados con el mundo románico que hemos vivido. Os animo a que aporteis vuestro ejemplo, aunque sea un post más trascendental que práctico a la hora de la denuncia hacia el estado del patrimonio. Así, os animo a que analicemos que es lo que visitamos, que echamos de menos, que se podría hacer aquí, para poder recapacitar acerca de una correcta inversión, corta o larga, cara o barata, pero efectiva. Y, a partir de aquí, llegan las propuestas.
Me gustaría, animar y apoyar el comentario de Candela58. Efectivamente, mal pagado está, efectivamente mal valorado está, y efectivamente, cada vez más humillada va a estar la figura del profesorado viendo como cambia la sociedad hacia esos coemntarios que añades. El problema educativo, agravado por la crisis social del momento, nos vueeeeelve a bajar en el escalafón,pero sin quitarnos fuerzas para hacer un lavado de cara, estoy convencido de ello. El espíritu crítico es más fuerte, y aunque, ahora que empezamos el año, es más tiempo de realidades realizadas, más que ideales realizables, debemos tener esperanza. Una nueva oportunidad para la didáctica, y si lo relacionamos con el mundo románico, más aún.
Un saludo y Feliz año 2012
|