Hace ya un tiempo me capturaron las formas del edificio románico de los Baños de Girona, de los que D. Fernando Chueca argumentaba:

BAÑOS DE GIRONA

Árabe por su diposición, pero románico por su construcción y estilo. Su planta es sensiblemente rectangular, dividida en varias dependencias: vestíbulo, vestuario, frigidarium, tepidarium y caldarium. La pieza más interesante es el frigidarium, con una piscina octogonal dentro de un templete de columnas, que se prolonga verticalmente en una graciosa linterna que asoma sobre los terrados. La cubierta de esta sala, luego alterada, debía verter aguas a la piscina, resultando este recinto un verdadero implivium. Toda la fábrica, excelente, revela ser de obra muy cuidada.

Desde luego, si vemos las imágenes introducidas en el Banco de Fotos enlazadas al pie de la imagen superior, seguramente estos de Gerona sean uno de los edificios más interesantes de la arquitectura civil románica de esa época. No obstante Chueca, dató su construcción hacia 1294-1296.

Y es que el estilo arquitectónico de estos baños de Gerona capital, muestran con toda nitidez la asimilación de motivos decorativos islámicos y otras formas como el arco en forma de herradura y demás arcos característicos:

Es un estilo que parece derivar autóctono, similar al que emigró a las zonas no islámicas que continuaron produciendo obras de estilo mozárabe en su arquitectura , lo que ayudó a la propagación de estas influencias árabes hacia el norte en Europa.


Muchas iglesias construidas en el estilo mozárabe por monjes que emigraron hacia el norte de los reinos hispanos entre los siglos IX al XI, todavía persisten y así, San Miguel de Escalada, cerca de León, es otro ejemplo de la supervivencia más perspicaz de la arquitectura mozárabe, ya que fue fundada por monjes de Córdoba y consagrada en el año 913.