Excelentes noticias, creo que el sueño puede estar relacionado también a un hecho insólito, que tiene por protagonista al 'reino de Viguera' y cuyos avatares voy a narrar a continuación como interesante precedente histórico. Y en cuanto a la extraordinaria cita de la amistad de Roberto de Ketton con García Ramírez el Restaurador, en el año de su segundo matrimonio en 1144 con la hija natural de Alfonso VII el Emperador, Urraca la Asturiana, aún siendo bastante posterior también a la de los 'reyes de Viguera', a buen seguro merecerá otras e importantísimas alusiones, también en cuanto a las pinturas murales de San Esteban y otras cuestiones igualmente relevantes. Pero ahora creo creo oportuno considerar que también pudiera ser, al estar restaurándose una nueva dinastía y un viejo reyno, que se destinen recursos próximos con el fin de remozar rápidamente los símbolos de sus iglesias con 'románico denominación de origen', máxime si al separarse de Aragón no hay tesoro disponible o este ha sido ya dispuesto en favor de las Órdenes Militares.
Entonces, obviando de manera voluntaria su contenido, antes de pegar el salto periódico al que parece referirse las imágenes del luneto, nos recrearemos en algunos párrafos del artículo ya citado de la Hemeroteca de
Círculo Románico, ERMITA DE SAN ESTEBAN DE VIGUERA: CONEXIÓN DE SUS FRESCOS CON LAS DIVERSAS CORRIENTES DE LA MINIATURA ESPAÑOLA, María de los Ángeles de las Heras nos dice:
F. Íñiguez Almech sitúa la construcción de la nave en el siglo VIII, y cree que el actual testero, románico, sustituyó a otro anterior de menor anchura, cuya planta había sido, bien cuadrada, bien de herradura.
Es probable que, tras la conquista de Viguera en el año 921 por Sancho Garcés I de Pamplona y la ulterior creación del reino de Viguera, se restaurara el monasterio visigótico de San Esteban. En un diploma del año 922, mediante el cual el monarca de Pamplona, Sancho II Garcés realiza una donación al monasterio de San Millán, figura como confirmante "Belasio abba Sancti Stephani." ¿Era aquel monasterio de "Sancti Stephani" nuestra ermita de San Esteban? Así nos lo hace suponer la circunstancia de que, junto al abad Blas, confirmen el documento diversos personajes riojanos, algunos íntimamente unidos a Viguera, como "Sancius filius Ranimiri regis" y "Garsea frater eius", ambos hijos de Ramiro, "rey de Viguera".
¿Monasterio de San Esteban y Reino en Viguera? La verdad es que la Sra de las Heras, realiza a continuación una detallada y vibrante interpretación de las pinturas románicas del interior, en la que deja traslucir abundantes detalles relativos a su proximidad estilística en cuanto a influencias recibidas de los Beatos Mozárabes y hasta de las miniaturas del Tumbo A. de la Catedral de Santiago. Se aprecia en la lectura de su magnífico artículo, que este es un momento en que la moda de los reyes de León emerge con fuerza en el viejo reyno pamplonés, período en que la autora ubica la vestimenta de los reyes del luneto interior, a principios del siglo XII.
Y es que Navarra, desde el s.X no se encuentra en un buen momento en la época que describe nuestra autora. Sancho Garcés I ha dejado como heredero del trono a un hijo de corta edad, García Sánchez I, una viuda de imperioso carácter, Toda, y un hermano dispuesto a ocupar el trono, Jimeno, que si bien lo intentará entre el período comprendido entre 925 a 931, siempre ejercerá su potestad en nombre de su sobrino.
(En la imagen, representación en Luesia -aproxm.970- de un rey sosteniendo la cruz procesional que se enarbolaba al entrar en batalla).
Las otras hijas de Sancho Garcés I y Toda, para entonces están felizmente casadas con los sucesivos reyes de León, Alfonso IV y Ramiro II; otra con el conde castellano, Fernán González y la última con Momo, conde de Vizcaya. Los acontecimientos se suceden rápidamente, y como consecuencia del pujante empuje del califato de Abderramán III, este va a ser un período constituyente, al reafirmar los hechos históricos diversos factores predispuestos para trazar el devenir del viejo reyno de Pamplona.
Sancho Garcés Abarca moriría luchando contra Almanzor, en un combate sostenido junto a la aldea y castillo de Torrevicente -actualmente provincia de Soria-, entre Atienza y Gormaz, un sábado, el día 9 de Julio del año 981; años antes, en el 976,, concederá el título de Rey de Viguera a su hermanastro Ramiro Garcés, una enigmática compensación, seguramente por haber cedido el trono en su favor. Así encontramos a Ramiro Garcés, ya en el apogeo de su fama
"sanctione rex in Nagela et in Pampilona et sub eius imperio parendo rex Ranimirus in Uekaria..." .
El rey de Viguera, Ramiro Garcés, es también señor de Sos, Navardún, Apardués y otros lugares, a los que asola al estilo musulmán mediante razias, que le permiten llegar hasta poblaciones ribereñas cruzando el Aragón, como Carcastillo, Murillo el Fruto (terra pater
) y Santacara... Todo ello, en un radio de acción de los escasos 20 kilómetros al corazón de las Cinco Villas, hoy aragonesas.
Sus hijos, Sancho y García, siguieron figurando en la corte navarra, pero la descendencia de los reyes de Viguera quedará prácticamente extinguida tras esa generación.
El códice Albeldense y el códice Emilianense,
ambos en El Escorial, nos han dejado sendas representaciones iconográficas de Ramiro rey, junto con su hermano Sancho, rey y su cuñada Urraca, reina.
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FUENTE:
UN MILENARIO NAVARRO RAMIRO GARCÉS, REY DE VIGUERA. Alberto Cañada Juste.