Buenos días a todos:

Retomo las rutas que inicié con el Valle de Arán, esta vez me centraré en Soria, una gran desconocida que actualmente es la sede de “Las Edades del Hombre”

En los orígenes de su nombre, hay diversas hipótesis acerca de la población existente antes de la ocupación romana, se conservan los restos de un castillo con el nombre de Oria:
- una hipótesis dice que recibe este nombre de un caballero griego llamado Dórico
- otra, dice que fueron los suevos los primeros pobladores, cuyos reyes establecieron una de sus cortes aquí.
- una tercera, nos cuenta que el origen de su nombre se debe al río Duero, y que sería una derivación de éste: dauria
- y por último, se cuenta que Alfonso VII, el Emperador, que fue quien reedificó Soria, encontró una gran piedra con un signo grabado similar a una “S”, que añadió al nombre del castillo “Oria”
De las cuatro teorías citadas, no están documentadas las dos primeras, siendo las dos últimas las que son más veraces.

En el año 869, en plena conquista árabe, se produce en Soria el levantamiento de Solimán ben Abús contra el emir de Córdoba que envió a su hijo, Al-Hakan, para sofocar el alzamiento.
Pero no será hasta el siglo XI cuando se convierta en un baluarte estratégico por su situación junto al Duero, marcando el límite entre los dominios cristianos y musulmanes en la denominada «marca del Duero» o «línea del Duero». Fue conquista de por Alfonso I el Batallador, en el siglo XII, y gracias a la repoblación se situó la frontera más al sur. Sin embargo, Soria siguió siendo un enclave estratégico debido a las luchas por el territorio entre los reinos de Castilla y León (a cuya tutela pasó en 1134), Navarra y Aragón; así queda reflejado en la leyenda "Cabeza de Extremadura" (el extremo del Duero) que figura en el escudo de la ciudad.

Alfonso VIII mantuvo la independencia del reino de León gracias a la ayuda prestada por los sorianos y, en agradecimiento, otorgó a la ciudad una serie de privilegios. En 1195, Sancho el Fuerte tomó la ciudad y a comienzos del siglo XIII conoció uno de sus períodos más florecientes gracias a su situación fronteriza. El comercio, en manos de los judíos, hizo de Soria una ciudad importante. Los judíos ampliaron la aljama, situada en los límites del castillo, y dieron parte de su riqueza a la ciudad.

Pero regresemos al siglo XII y a la repoblación soriana, es tras la conquista del monarca aragonés, cuando la ciudad empieza a tomar forma. Toda ella cercada por una muralla, en su interior los diferentes barrios van construyendo sus propias iglesias en estilo románico, algunos de estos templos apenas están separados entre si por escasos metros, se llegan a contabilizar hasta 35 iglesias más la colegiata de San Pedro, intramuros. Fuera de la muralla nos encontramos con: San Juan de Duero, San Polo, la ermita de El Salvador y Santa Maria de la Puente (hoy desaparecida). En 1270, son 34 los templos que se citan en el Censo de Alfonso X ordena hacer. Número que se ve reducido a 10 en 1752 cuando se realiza el Catastro del Marqués de la Ensenada.

Pero entremos en materia, que Soria nos espera, así que recorramos alguno de sus maravillosos templos:

Santo Domingo
En su origen dedicada a Santo Tomé, conserva parte de su estructura románica: de la nave, desde el transepto hasta los pies y la torre adosada al muro norte de mediados del siglo XII; y su magnífica fachada, obra del rey Alfonso VIII de Castilla, por tanto de fines del siglo XII. En su origen era una iglesia de una única nave, de la que conserva el tramo anterior al transepto; a finales del siglo XII, se convirtieron en tres siendo la central de doble anchura que cada una de las laterales, hoy día se conserva parte de los tres tramos finales del templo. La torre es de planta cuadrangular, adosada al muro norte de la iglesia, de tres pisos y con vanos de medio punto cuya función es la de campanario.



En cuanto a su fachada occidental, diré que está compuesta por series de arcos ciegos superpuestos, remate de piñón y rosetón sobre antecuerpo, esta distribución tiene influencias del oeste de Francia. La fachada se estructura en tres pisos: los dos inferiores recorridos por arquerías ciegas y el superior liso y rematado a piñón, verticalmente están separados por la portada y el rosetón, que forman un eje. El piso inferior apoya en un banco corrido común a la zona de las arquerías y a la portada. Los dos niveles de arcos ciegos se estructuran con dobles arquerías de medio punto sobre columnas adosadas a cada lado de la portada. Aparece enmarcado por dos impostas molduradas, los arcos son de medio punto, que cobijan series de tres nichos semicirculares; estos arcos apoyan en capiteles sobre columnas adosadas. La portada se abre en un antecuerpo saliente rematado por tejaroz que apea en canecillos; está formada por un arco de medio punto compuesto por un tímpano y cuatro arquivoltas, además de la chambrana, que descansan sobre jambas y columnas acodilladas, cuyos capiteles se coronan con cimacio corrido. Los temas representados son: en los capiteles temas del Génesis, en el tímpano y la primera arquivolta el Apocalipsis, en la segunda arquivolta la Degollación de los Inocentes, en la tercera arquivolta la Infancia de Cristo según Juan y Mateo y en la cuarta la Pasión, la Muerte y la Resurreción de Cristo. Los capiteles, tanto internos como externos, presentan temática vegetal y zoomorfa, habiendo algunos figurados en el exterior.

Hola a todos
Vanessamm tiene razón, un hermoso románico el de Soria y ¿qué decir de la portada de Santo Domingo?

Os propongo reflexionar, a modo de ejemplo, sobre el primer capitel, el del inicio de la creación:


el capitel doble que acaba antes del de la iconografía de la creación del hombre:


Según los mejores estudios sobre esta magnífica portada y siguiendo una interpretación diacrónica y literal de la creación, en este primer capitel doble tendríamos:

1. Cara izquierda: Dios y el primer día, separación de las aguas.
2. Ángulo izquierda: Dios y la fusión del tercer y del cuarto día en un mismo plano, el cúmulo de las aguas del mar y la creación de las estrellas
3. Cara central: Dios y el cuarto día, creación del sol y la luna
4. Ángulo derecho: aparición de un ángel, este elemento iconográfico no pertenece al relato bíblico
5. Cara derecha: se representa un árbol, que, si hace referencia a los vegetales, indicaría el tercer día

Parecería como si, en este primer capitel, se quisieran resumir de forma alterada tres (el primero, el tercero y el cuarto) de los cinco primeros días de la Creación; ya que, en el capitel segundo, se iniciaría el ciclo dedicado a la Creación del hombre, el sexto día.

A partir de este acercamiento a la iconografía del primer capitel de Santo Domingo de Silos, surgen toda una serie de preguntas:

1. ¿En el siglo XII, existió en Soria alguien con tanto poder eclesiástico que llegó a programar escultóricamente una explicación no lineal ni literal del relato del Génesis en el primer capitel de la portada de Santo Domingo?

2. Si esto no es así, ¿nos encontramos ante un teólogo redactor o un maestro escultor que, por primera vez, interpretan los pasajes bíblicos al margen de la oficialidad eclesiástica y de la literalidad de la Biblia entendida como Palabra de Dios?

3. Si, en Soria, las alteraciones escultóricas son debidas a los dictados del teólogo redactor, ¿se dejó el diseño del programa escultórico de la portada de tan principal templo en las manos de un teólogo mal instruido?

4. Si, por el contrario, los cambios son debidos al propio trabajo escultórico del maestro cantero, ¿este primer capitel de Soria es una recreación artística y, por lo tanto, nos estamos moviendo directamente en el terreno del arte al margen de los dictados de la fe?

5. De ser cierta esta última suposición que acabamos de enumerar, ¿podemos documentar, a través de su trabajo escultórico, la existencia de un artesano (eso sí, un maestro escultor) con tal poder civil o eclesiástico que acabó trabajando de forma autónoma respecto a los dictados de la Iglesia, llegando incluso a esculpir de forma libre en Soria?

6. ¿Existe otra posible respuesta?

Bueno, ya callo.
Un abrazo a tod@s

Queridos amigos:

Mientras Vanessa prepara la siguiente entrada en su estupenda línea de intervenciones, no me resisto a colocar algunos versos de Gerardo Diego, dedicados a una iglesia de esa mágica que ciudad que hizo soñar a tantos poetas...



Es San Juan de Rabanera
mi joya codiciadera.
Soria mía en ella apura
Su más clara arquitectura.
Primorosa, rubia, exenta,
Cuentos de siglos me cuenta.
Pisen otros catedrales,
hormigas de sus umbrales,
que yo escribo mi estatura
en tan humana estructura.
Ni grande así, ni pequeño,
Piloto en la nave sueño...

Abrazos.

Pues mira, andaba un poco perdida sobre con cual de las maravillosas iglesias podía continuar, así que ... gracias a ti voy a seguir con:
San Juan de la Rabanera
A lo largo de los años, este templo ha sufrido excesivas reconstrucciones que han desvirtuado su estampa medieval. Su ábside es semicircular, se eleva sobre un zócalo, presentando dos niveles horizontales delimitados por imposta y cuatro paños separados por tres pilastras de sector cuadrangular que llegan hasta la cornisa soportada por unos canecillos en bastante mal estado. Los dos paños centrales están perforados por ventanales apuntados, con cimacios taqueados y capiteles son vegetales, al interior vemos una doble moldura de ovas. Los dos paños laterales poseían ventanas de medio punto hoy día cegadas, con capiteles vegetales.


Al interior, el ábside se cubre con bóveda gallonada, las nervaduras descansan en semicolumnas coronadas por capiteles con pájaros afrontados, la imposta es vegetal. La iluminación se debe a las ventanas mencionadas anteriormente, las centrales poseen capiteles vegetales. El muro meridional del presbiterio se articula con arquerías ciegas molduradas con ovas, impostas de tacos y cestas vegetales.
El presbiterio se cubre con cañón apuntado reforzado por nervaduras que simulan la crucería y sobre el tramo central del crucero se eleva un cimborrio sobre trompas. Las trompas se unen mediante arcos torales y formeros apuntados que apoyan en cuatro pilares a los que se adosan medias columnas con capiteles vegetales y zoomórfomos. Los brazos norte y sur del crucero se cubren con bóveda de cañón y en sus lienzos orientales se abren sendos absidiolos cubiertos con bóvedas apuntadas de cuarto de esfera. En el centro del crucero se eleva una torre cuya parte inferior es románica, posee un husillo adosado al ángulo noroeste del brazo norte que permitía acceder hasta el desaparecido campanario. En los tramos occidentales del lado sur quedan los restos de una portada románica, hoy cegada, provista de un tímpano decorado con tres rosetas, posee tres arquivoltas con arquillos apuntados y entrelazados, y otra, tallada en el tímpano con arquillos de medio punto. Los capiteles de los soportes son vegetales.


La portada del hastial se trasladó de las ruinas de la iglesia de San Nicolás; su tímpano está presidido por el Santo, al que acompañan otros seis personajes. Las cuatro arquivoltas de medio punto descansan sobre capiteles historiados: en los de la izquierda vemos escenas de la vida de Cristo y en los de la derecha de la vida de San Nicolás.

Y por ahora nada más
Buen fin de semana!!!

Me apunto a Soria, mientras estudio la información que remitís os adjunto una imagen del claustro de la Concatedral de San Pedro, una de las sedes, como ha dicho Vane, en esta edición de las Edades del Hombre 2009, monumento que pese a su sencillez y no estar completo, para algunos -entre los que me incluyo-, resulta ser uno de los claustros más bellos del románico hispano.

Concatedral de San Pedro

El edificio que podemos ver actualmente es del siglo XVI, ya que el primitivo edificio románico se vino abajo debido a las obras de cimentación de dos capillas.


Aún así se conservan tres ventanales de medio punto en el lado meridional del crucero, sobre ellos se ve una imposta y dos contrafuertes. Las ventanas son de medio punto abocinadas hacia el interior poseen arquivoltas de ovas y entrelazos que apoyan sobre cimacios lisos y capiteles vegetales. Encontramos sendas ventanas en los muros oriental y occidental del transepto sur.
Se que el acceso se hacía por una portada abocinada de medio punto con chambrana abocelada y zigzagueante y tres arquivoltas con ovas que apoyan sobre jambas con capiteles vegetales. Además de todo esto, encontramos multitud de sillares esparcidos por toda la construcción. Es en el claustro donde admiramos la maravillosa fábrica románica, donde nos encontramos que cada una de las crujías se forma con tandas de cinco arcos separados por tramos de muro. Los vanos descansan sobre columnas geminadas, coronadas con capiteles vegetales, animales fantásticos o por escenas del Nacimiento de Cristo u otras más mundanas.


En el muro este del claustro se conserva una ventana de triple hueco, posee arquivoltas perfiladas por puntas de diamante. Las impostas son de filetes y los capiteles de las dos columnas son vegetales.


Hasta la proxima conexion