Hola a todos
Demiguel, precisamente por esta información:
Citar:
“Creo que en tus cuitas debes también considerar la influencia de los cambios en la catedral. Estudiosos hay que defienden la teoría, cada día más fortalecida, de que algunos tímpanos y portadas se formaron por acumulación de elementos de otros lugares salvados de la quema. Saludos.”
que había leído en algún estudio es por lo que me ha sorprendido tanto encontrar estas cuatro piezas dedicadas a la creación de Adán.
En total, son cuatro piezas que se agrupan en dos subtemáticas: La creación de Adán, solo y la creación de Adán, junto a Eva. Sin embargo y esto es lo curioso del caso, las cuatro piezas se pueden ordenar de forma independiente siguiendo un esquema cronológico teológico:
1. El inicio la llamada primera creación de Adán:
Como hemos escrito, el creador y Adán representados con nimbo. Con este detalle, el de la aureola o nimbo, se marca el inicio de la creación de Adán a través de la indicación de la santidad de Adán antes de su pecado. Además, Adán se cubre con la mano desnuda. Con este gesto, se tapa el posible sexo y nos acercamos a la teoría de la creación del primer hombre como un ser asexuado, es decir, con una naturaleza espiritual a la manera de los ángeles, tema teológico del que nos habla la teología neoplatónica de algunos Santos Padres griegos. Es la representación de la llamada primera creación de Adán.
2. El primer pecado de Adán, el individual:
Adán ya sin aura, ha perdido su santidad, pues ha cometido el primer pecado. Por eso, se tapa, como conciencia de pecado.
3. La segunda creación de Adán
Debido al primer pecado de Adán, Dios añade a la naturaleza espiritual del hombre una segunda naturaleza material concretada en la división de los dos sexos: Adán y Eva. Tanto Adán como Eva se cubren, pero sin hojas, y lo más sorprendente del caso es que los dos miran a Dios mientras sonríen. Lo podéis comprobar vosotros mismos, tanto Adán como Eva están sonriendo.
4. El pecado original, el segundo pecado del hombre:
De nuevo, Adán y Eva se cubren con elementos arbóreos; pero, además, el creador (con libro) señala hacia Eva, como indicando a la culpable del inicio del pecado que han cometido, ahora sí, de forma conjunta.
Lo curioso de todo este ciclo es que no existe ninguna pieza que, de forma directa, reproduzca el pecado llamado original con la aparición explícita del Árbol del conocimiento y de la serpiente.
Esta posibilidad de explicación de las cuatro piezas como una lección teológica unitaria que incide en cuatro momentos teológicos diferentes de la creación del hombre es lo que me ha hecho dudar. No son cuatro piezas repetidas que se amontonan, sino cuatro piezas que hablan de diferentes momentos teológicos de un mismo tema. Y este hecho me ha sorprendido.
De todo esto, tenemos las correspondientes citas del neoplatonismo teológico; pero, mejor, no ponerlas para no asustar al personal.
Un abrazo a tod@s