Hola a todos
Está claro que hace mucho tiempo que no tocamos este tema. Además, como dice Eadan en su última aportación, todo lo relacionado con este tema no deja de ser impresionante.
De hecho, existen iconografías en el románico que no dejan de ser significativas por lo que expresan.
Como otras veces ya hemos comentado, San Juan Evangelista había afirmado:
“A Dios nunca le vio nadie” (I Juan, 4, 12), ¿de qué Dios hablaba si se había producido la Encarnación del Hijo? Además, los teólogos neoplatónicos lo tenían claro:
Citar:
“Así pues, Cristo es nuestra epifanía –esto es, nuestra aparición y nuestra manifestación. En efecto, aunque son tres las sustancias del Bien sumo, una sola de ellas se nos apareció en Cristo Hombre –esto es, en el Verbo encarnado- y se hizo comprensible a los sentidos corpóreos. Así es: nadie ha visto al Padre, ni al Espíritu Santo en unidad de sustancia con la criatura.”
(Juan Escoto Eriúgena)
No sólo eso, así lo siguen interpretado los estudios actuales:
Citar:
“Si Dios es el incognoscible, si es verdad, como dice el Evangelio de Juan, que "A Dios nadie lo ha visto jamás", se comprende que Erígena pueda escribir (citando por otra parte a Ambrosio y a Dionisio) que "Dios, entiendo la Trinidad suprema, no ha aparecido jamás en sí misma a nadie, no aparece jamás, no aparecerá jamás".
(FOUSSARD,J-C. Non apparentis apparitio. El teofanismo de Juan Escoto Erigena, 1ª parte.)
Al encontrarnos ante iconografías como las siguientes:
Colegiata de Santa María, Alquezar, Huesca
Claustro del monasterio de Santo Domingo de Silos, Burgos
en las que se representa a Dios como la Trinidad, pero en una forma plástica determinada, de entrada, se tienen que admitir dos cosas:
1. Con estas iconografías, el teólogo redactor quiso dar un mensaje teológico preciso.
2. El teólogo redactor tenía que poseer un gran poder eclesiástico para poder realizarlas en la forma que lo hizo.
De hecho, es una evidencia que existen iconografías en el románico que sólo pueden entenderse por la voluntad del teólogo redactor del programa y por la propia historia. Por esta causa, en el estudio de este arte, es tan importante analizar los rasgos formales o estilemas del maestro artista como conocer el pensamiento del programador teológico.
Creo que estaréis conmigo en que estas dos imágenes acerca de la Trinidad hablan con voces diferentes. No es lo mismo representar a Dios con un solo cuerpo y tres cabezas (caso de Alquézar) que a través de sus tres símbolos (Silos). Por eso, mientras el teólogo redactor de Alquézar estaba utilizando la teología de Juan Escoto Eriúgena, el de Silos hacia lo propio con la de Joaquín de Fiore.
Un abrazo a tod@s