Hola a todos
Hace días que no tocamos este tema. Sin embargo, hoy, tengo una sensación agridulce. Os explico. Durante estos días, no paro de leer referencias a un fenómeno que hace años en este foro (y en el antiguo) llamamos "milagros de la luz"; sin embargo, ninguna nota al hecho de que l@s componentes de este foro fuimos unos de los pioneros (si no fuimos los primeros) en la difusión de estos fenómenos lumínicos en referencia al pensamiento que se esconde detrás del Arte Románico.
Pero, como el movimiento se demuestra andando, hoy quiero recordar que también opino que hubo imágenes en el Arte Románico que bien pudieron simbolizar este esquema del que mira el sol desde la misma posición todos los días del año.

Me refiero a este tipo de representaciones en un tímpano con motivos vegetales. Con vuestro permiso, primero coloco la de la portada sur de la iglesia de Santa María y San David en Kilpek, Inglaterra:

Seré breve. A través de la planta, en sus laterales y colocadas bajas esas flores-soles a la manera de la marca de los solsticios; en el centro y colocado en alto, la marca de los equinoccios.
Una representación que opino que con el mismo simbolismo tomó esta otra forma en el templo de la iglesia de peregrinación de Puilampa, en Sádaba, provincia de Zaragoza. Además, en este templo, se refuerza esta idea con la presencia del sol y de la luna. Solo hay que pensar en lo que estamos observando estos días con la llamada "luna de Semana Santa" y su presencia cerca del equinoccio de primavera.

Sin embargo, las sorpresas del tímpano de Puilampa, como es conocido por muchos, no acaban en su iconografía, ya que, en su tímpano, se reproduce una inscripción, que transcribo contextualizada en un artículo de investigación:
Citar:
“En la ermita de Puilampa (5) (moldura recta del tímpano) y en San Pedro de Armentia (6) (moldura de separación entre las dos escenas del tímpano) se halla una versión más sintética: PORTA PER HANC CELI FIT PERVIA CUIQUE FIDELIS (A través de esta puerta se hace transitable la del cielo para todo fiel). Ambas inscripciones repiten el primer verso del dístico en versos leoninos de la puerta que comunica la iglesia con el claustro de San Juan de la Peña (Porta per hanc caeli fit pervia cuique fidelü / si studead fidei iungere iussa Dei), composición poética que se asemeja a otra pensada en tiempos carolingios para la puerta de una basílica (7).”
(Dulce Ocón Alonso "EGO SUM OSTIUM", O LA PUERTA DEL TEMPLO COMO PUERTA DEL CIELO EN EL ROMÁNICO NAVARRO-ARAGONÉS, artículo electrónico)
El símbolo de la puerta, remite, una vez más, al
Evangelio de San Juan:
Citar:
"En verdad os digo que yo soy la puerta de las ovejas. Yo soy la puerta. El que por mí entrare será salvo..." (Juan, X, 7 y 9).”
Parecería como si en Puilampa se estuvieran comentando dos perícopas del
Evangelio de San Juan. Se trata una puerta en la que los peregrinos dejaron inscripciones. No solo eso, también la iglesia está orientada convenientemente hacia el occidente, hacia la ruta del Camino de Santiago. Seguiremos.
¡Cuidaos mucho, que esto va para largo!Un abrazo a tod@s.